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ALEJANDRO BALART
es una instalación que se traspasó de Enami a Codelco en 2005.
En medio de cuestionamientos ambientales a la fundición
GRAFICO
Un cálculo sencillo permite sostener que cada uno de los 1.200 pequeños mineros que atiende estaría recibiendo un subsidio de unos $12 millones al año.
Por Cristián Rivas N.
Ha habido un tremendo esfuerzo ® ® por bajar sus emisiones. Creo que lo mejor sería sacarla de ahí, honestamente", sostuvo hace unas semanas el economista y ex presidente de Codelco, Oscar Landerretche, al ser consultado en Canal 13 por la incidencia de la fundición Ventanas en la contaminación de Quintero y Puchuncaví.
Además de los cuestionamientos ambientales que ha enfrentado esa planta —por episodios como la intoxicación de niños de la escuela La Greda en 2011—, la cuprífera enfrenta costos anuales importantes por procesar obligadamente minerales de pequeños y medianos mineros, como quedó establecido al adquirir "forzadamente" la fundición a Enami en 2005. Landerretche planteó que estas pérdidas finalmente eran "subsidios" por el equivalente a unos US$ 30 millones o US$ 40 millones al año.
En el análisis de los resultados que la compañía entrega a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) periódicamente, se observa que entre enero y junio de este año, esa división perdió US$ 12 millones; el año pasado, otros USS 30 millones, y si se mira el conjunto de los últimos 10 años, la cifra engloba pérdidas por USS 457 millones, a un promedio anual de USS 46 millones.
Eso, sin contar que en los últimos años ha invertido USS 159 millones para cumplir con la norma especial de emisiones en fundiciones y lograr el 95% de capturas de gases.
"La Fundición Ventanas, aun cuando no sea responsable de la actual crisis y haya mejorado su estándar de operación, no podrá obviar la crisis y es probable que su chimenea sea uno de los iconos de lo que se desea superar en esta zona", describe el director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo.
Codelco ha defendido que el episodio de contaminación actual se debe a partículas de hidrocarburos, las que no son emitidas por Ventanas, pues su principal emisión es anhídrido sulfuroso (SO2).
¿Cambiar de lugar? En privado, el discurso de varios ejecutivos de la industria es coincidente en que esa operación debería considerar un cambio de ubicación, aunque ese discurso
se modera a la hora de emitir una opinión formal. Un cierre definitivo de Ventanas significaría un impacto político-social relevante en la zona. De acuerdo a información alojada en la sección Transparencia de la web de Codelco, la mitad de los minerales que procesa —se funden anualmente 400 mil toneladas de cátodos— son de operaciones propias y el resto viene de 1.200 pequeños productores entre Coquimbo y O'Higgins, que generan 8.000 empleos indirectos.
Con un simple cálculo, se puede estimar que cada pequeño minero recibe un subsidio anual promedio de cerca de $12 millones al tipo de cambio actual.
De todos modos, un cierre no es sencillo. Más todavía si se considera que por la Ley de Traspaso de Ventanas (N° 19.993), Codelco está obligada a tratar los minerales que vienen de estos pequeños productores "exclusivamente" en esa fundición. Por ende, cerrarla o incluso pensar en procesarlos en otras instalaciones de la minera requiere de una ley especial.
Mejorar el estándar El senador Alejandro García-Huidobro (UDl), que preside la comisión de Minería y Energía, se inclina más por la idea de invertir para que la fundición avance al estándar de 99% de sus capturas, tema que ya fue propuesto en la comisión que creó el gobierno anterior para analizar el futuro de las fundiciones del país. Eso supone mejorar su comportamiento ambiental, pero no incidiría en mejores resultados económicos.
"Lo más probable es que esta discusión se retome y el día de mañana vamos a tener que avanzar hacia la norma de cumplimiento del 99%. Eso puede significar no estar nuevamente 'enchulatido' la actual planta, sino que ir más allá. Es más caro, pero es un tema estratégico para el país", describe el parlamentario.
"Hay que invertir (...) aquí, el Estado ha sido dejado y poco cuidadoso", agrega un dirigente gremial.
Ambos concuerdan en que Codelco necesita mantener parte de su producción en cátodos (producto de la fundición y refinería), porque esto le permite negociar mejores precios que si solo exportara concentrados, un producto menos elaborado.
Guajardo, sin embargo, opina que "Ventanas no es viable si la exigencia de captura aumenta", básicamente porque necesitaría crecer físicamente, "lo que bajo el panorama que se cierne sobre Quintero parece imposible". Eso, sin contar que una fundición no costaría menos de US$ 1.000 millones actualmente.
Codelco y el Ministerio de Minería declinaron hacer comentarios.
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