Las fortalezas de Bolsonaro son sus principales demonios
Brasil tendrá este domingo su segunda vuelta
presidencial con Jair Bolsonaro como favorito.
En Publimetro analizamos las propuestas del ultraderechista que pueden jugarle como un arma de doble filo
57%
de intención de voto (dos puntos menos que la semana pasada) le da a Bolsonaro la última encuesta Ibope
escaños en la Cámara Baja, de un total de 405, son del partido del ultraderechista, superado sólo por el PT con 56
“El error de la dictadura torturar
Jair Bolsonaro en entrevista con la radio Jovem Pan (2016)
“El impulso a una economía más abierta es un arma de doble filo si no se hace en Jorma gradual y buscando consensos”
Francisco Castañeda, economista de la Usach
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“Si colocan mujeres porque sí, voy a tener que contratar
también”
Jair Bolsonaro sobre aumento de participación de mujeres en sector público (2018)
“Creer que la totalidad del electorado está alineado detrás de la propuesta ideológica (de Bolsonaro), creo, no es así”
Marcos Ceballos, sociólogo de la Andrés Bello.
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FRANCISCA HERRERA
A Jair Bolsonaro, el candidato presidencial de Brasil que va a la cabeza en las encuestas, es una figura polémica que se ha encargado de apuntar a los principales problemas del país: la economía, la seguridad y la corrupción, pero con un arma de doble filo, que si bien hoy en día le da muchos créditos, también puede transformarse en uno de sus principales demonios.
Arma de doble filo De la mano del economista e inversionista brasileño Paulo Guedes ha seducido al mundo empresarial con sus promesas de privatización, mayor control del gasto público, reducción de impuestos y terminar con el sistema de reparto de pensiones, para poder sacar a flote a un país que tiene una deuda pública que alcanza el 80% de su producto interno bruto y que no ha tenido el crecimiento económico que se esperaba. “Hay que ver cómo resulta la ejecución y la práctica de eso, ya que hay muchos gobiernos que han ganado con este tipo de discurso y luego han terminado peor que los que lo habían precedido”, advirtió Francisco Castañeda, economista de la Universidad de Santiago, y añadió que “el impulso a una economía más abierta es un arma de doble filo si no se hace en forma gradual, incorporando todos los
sectores (empresarial, sindical y a la ciudadanía) para buscar consensos”. En este contexto, Castañeda indicó que “Macri está haciendo un poco lo mismo que promete hacer Bolsonaro, la economía argentina está crujiendo porque no está preparada para ajustes a corto plazo de tal magnitud”, agregó. El país trasandino perdió su capacidad de crédito, volvió al sistema crediticio local provocando un aumento en la inflación y se liberalizaron los servicios básicos impactando negativamente el bolsillo de los ciudadanos. “Mi punto es que puede ser que la dirección sea la adecuada respecto a los objetivos de la reforma, pero la velocidad es muy rápida y la población no es capaz de absorber esos mayores costos y luego los que lo apoyan se transforman en oposición. Me temo que algo así puede pasar a Bolsonaro, si es que efectivamente gana las elecciones”, señaló.
Mano dura El ultraderechista, un congresista y ex capitán del ejército, es rechazado por muchos sectores debido a sus elogios a la dictadura militar brasileña y por
cados como racistas, misóginos y homofóbicos. Sin embargo, ha conseguido amplio respaldo presentándose como la antítesis del Partido de los Trabajadores (PT) y el establishment en general. Apunta que no ha sido convicto de corrupción, a diferencia de muchos de los principales políticos del país, y promete combatir el delito y llenar su gabinete de militares y ex generales. “Bolsonaro levanta banderas políticas que se creía que estaban en retroceso en América Latina, pero que parece ser que están adquiriendo un nuevo impulso y concretamente, se trata de un pensamiento populista y nacionalista muy fuerte”, dijo Marcos Ceballos, sociólogo de la UAB. No obstante, expuso que “no todo el electorado sigue
los postulados de los candidatos. Aquí hay un voto de protesta muy fuerte en contra de Lula y el PT que en parte creo que podría hacernos confundir, creer que la totalidad del electorado está alineado detrás de la propuesta ideológica. Creo que no es así”. Por otro lado, está el hecho de que “más del 60% de los votantes de Bolsonaro tiene menos de 30 años, es decir, no vivieron la dictadura ni la posdictadura en Brasil, estamos hablando de un electorado que no tiene una memoria respecto de las violaciones de los Derechos Humanos, la economía y la libertad de expresión”, puntualizó. Si Bolsonaro gana el balotaje, sin duda su retórica agresiva tendrá un impacto en la región, donde Brasil es un país muy poderoso. Si bien quiere crear una “alianza liberal” junto a los países con gobiernos latinoamericanos de derecha, encuentra en Venezuela su gran piedra en el zapato. Inclusive, ha hablado de derrocar al presidente Nicolás Maduro. “Vamos a ver cuál va a ser la reacción por parte de Maduro, que es una persona que no se queda por las reacciones, vamos a ver si eso llega a un entendimiento como vecinos o hay una confrontación, pero yo no creo que pase a mayores”, indicó Samuel Fernández, analista internacional de la Universidad Central. Y añadió, “una cosa son los discursos de un candidato a la presidencia que busca traer votantes y otra es el gobierno, si es elegido”.
La desesperación de la campaña de Fernando Haddad a dos días de las elecciones
El candidato presidencial Fernando Haddad realizaba el jueves esfuerzos de último momento de cara a la segunda vuelta electoral de Brasil a efectuarse el domingo, a fin de ganarse a los electores que favorecieron al ex presidente encarcelado Luiz Inácio Lula da Silva en comicios pasados. El izquierdista Haddad anunció que visitará tres estados del empobrecido noreste de Brasil, uno de los bastiones del Partido de los Trabajadores (PT), y cerrará su campaña el sábado con un mitin en una favela de Sao Paulo. Según las encuestas, el legislador derechista Jair Bolsonaro aventaja a Haddad por más de diez puntos porcentuales, y cuenta con el apoyo de
electores que alguna vez respaldaron a Lula
La carta del PT frecuentemente dice que Bolsonaro es “extremo” y representa “un riesgo” para la democracia, además, en repetidas ocasiones lo ha acusado de financiar una campaña de noticias falsas en su contra. Su partido, incluso, ha comparado al ultraderechista con Adolfo Hitler y el Partido Nazi en videos de campaña. Haddad tiene el camino a la presidencia difícil y casi imposible, según las encuestas. Sobre todo con la imagen del Partido de los Trabajadores directamente asociada con la corrupción. AP
Fernando Haddad | AP