Andrés Ortiz
Impactado por la sequía, el secano costero de la comuna de Santo Domingo, Región del Valparaíso, ahora dispone de un extenso pulmón verde que nació hace 12 años con la construcción de un dique para embalsar el estero Tricao, curso de agua donde habitaban los loros Tricahue. El embalse fue el inicio del Parque Tricao, un ambicioso proyecto de biodiversidad que ha avanzado en distintas etapas desde 2007 y que se abrió al público en enero de este año. La reserva natural privada de 100 hectáreas es un proyecto liderado por el empresario inmobiliario Eduardo Fernández León, socio del condominio Las Brisas de Santo Domingo, que a través de la Fundación Tricao ha desarrollado diversas obras y paisajismo en el lugar. El objetivo de la iniciativa es promover la creación de espacios de biodiversidad, deporte y cultura al aire libre, junto con preservar esta reserva ecológica. Ubicada a dos kilómetros de la costa de Santo Domingo, a un costado del Condominio Las Brisas, la reserva se desarrolló en una zona de quebradas donde la escasez hídrica ha secado el paisaje. “Es por eso que Parque Tricao se inicia con la construcción de un dique para embalsar el agua que corría por un estero que se perdía en el mar. De eso nace el tranque, que hoy es la columna vertebral del Parque Tricao”, explica Nicolás Vicuña, director ejecutivo de la Fundación Parque Tricao. Actualmente, en el tranque habitan aves migratorias como cisnes, taguas, patos y garzas, entre otras, y su entorno se reforestó con árboles nativos como peumos, boldos y maitenes para restaurar un ecosistema dañado.
IMPACTO AMBIENTAL La construcción del tranque, realizada entre 2007 y 2008, permite embalsar aproximadamente 700.000 m' de agua. La iniciativa fue sometida al proceso de Evaluación de Impacto Ambiental, normativa que exigió diversas medidas de mitigación. Una de ellas fue la creación de un humedal en torno al tranque, obra que en 2013 fue reconocida por el Ministerio de Medio Ambiente y el Servicio de Evaluación Ambiental dentro de las 20 mejores implementaciones de medidas de mitigación ambiental ejecutadas hasta esa fecha. “A los pocos meses de su creación, ya se podían ver patos y cisnes, los que encontraron un espacio para su vida y reproducción. Un año después se encontraron nidos de variadas especies de aves en las orillas del humedal”, recuerda Nicolás Vicuña. Para preservar la flora del parque, Fundación Tricao dispone del trabajo de los paisajistas María Elena Raab y Richard Abarca, expertos en flores y plantas, quienes además mantienen los jardines y alrededores del humedal. En el tranque, los visitantes, además de poder avistar la fauna y flora, también pueden navegar en kayak y en botes a remo, cuyo costo está incluido en el ticket de entrada. La contribución de Tricao a la protección de humedales, ecosistemas claves para el desarrollo de biodiversidad, fue destacado por el subsecretario de Medio Ambiente, Felipe Riesco, durante su inauguración, efectuada el 23 de febrero. “Parque Tricao es un aporte a los humedales de la zona, como el Yali y el del Río Maipo, que hace unas semanas se sumó a nuestro Plan Nacional de Protección de Humedales. Además, esta iniciativa se enmarca muy bien en la visión del gobierno y en las áreas de trabajo del ministerio, como es la restauración ecológica, la conservación de anfibios y preservación de humedales” señaló en aquella oportunidad.
INFRAESTRUCTURA Y NATURALEZA Una vez consolidado el hábitat silvestre, las obras en Tricao continuaron en 2010 con la construcción de un anfiteatro con capacidad para 300 personas, escenario donde cada año se realiza un festival de jazz y que para este verano tendrá una cartelera con diversas expresiones culturales y musicales. Las obras prosiguieron con un circuito de miradores y un restaurante con capacidad para 70 personas, obra del arquitecto Francisco Guridi, que destaca por un diseño que realza la naturaleza. Así lo describe el arquitecto norteamericano Stuart Moore, quien está a cargo de la arquitectura y paisajismo del parque. “A través de rollizos de
EL AVIARIO ES LA
principal obra del Parque Tricao. Su malla de acero inoxidable fue fabricada en Inglaterra y tiene una alta resistencia, flexibilidad y transparencia.
Madera que atraviesan la terraza en ángulos inclinados y que salen desde la vegetación para marcar los puntos importantes de esta, se le da un toque de expresión. Es así como el resto de los proyectos icónicos van adaptándose al paisaje sinuoso, generando ángulos irregulares que muchas veces son proyectados en cada lugar” comenta. Los materiales de todas las instalaciones en Tricao también cumplen el objetivo de potenciar el paisaje natural. Predomina el uso de roca, madera de pino impregnado, rollizos, durmientes y láminas de acero 0xidadas por el tiempo, entre otros. “Permiten la conexión y manifestación de la arquitectura con la naturaleza” enfatiza Stuart Moore. “Los diseños -agregason mayormente proyectados y ejecutados in situ para aprovechar las condiciones que ofrece el terreno y para que cada elemento tenga un calce adecuado con la naturaleza”. Otro sector importante del parque es el que ocupan los quinchos. Estos tienen un diseño que se acopla a la geografía de la quebrada y que, como ornamento, cuenta con mosaicos de Valeria Merino que retratan la fauna nativa de Chile.
PLAZA LA VIRGEN Y JARDÍN GIVERNY
Un punto imperdible en el recorrido es la Plaza La Virgen, construida en 2011 y remodelada en 2019. Es descrita como un mini Parque Tricao, por contar con la mayoría de las atracciones de la reserva. “Es el punto de llegada y de encuentro dentro del parque. Fue totalmente remodelada este año”, señala Nicolás Vicuña, director ejecutivo de Fundación Parque Tricao. La plaza cuenta con un bowl park para la práctica de skate, un pump truck para andar en bicicleta, juegos para niños, muros de escalada y sectores de picnic.
Otro sitio de interés es el Jardín Giverny. Construido en 2016, evoca la localidad francesa inmortalizada por el artista Claude Monet. Un cuidado paisajismo, la cascada de agua, flores, plantas y puentes flotantes hacen de este espacio un lugar para el relajo, el cual fue ampliado con un nuevo tramo de exploración.
Para explorar cada zona del parque se abrieron cuatro senderos. Uno es el del Aviario, que finaliza en un puente colgante de 27 metros de alto. Otro es el sendero Borde Lago, que recorre el tranque por ambas laderas, y hay un tercero que se alterna con puentes y miradores para caminar sobre las aguas del tranque. El cuarto es Los Boldos, que va desde el sector Plaza La Virgen hacia el Aviario, con puentes y pasarelas en su recorrido.
AVIARIO INSPIRADO EN “BIRDS OF EDEN”
La obra cumbre de Tricao es su aviario, considerado el más grande de Sudamérica por su extensión de dos hectáreas donde habitan 52 especies exóticas y 800 aves, las que están resguardadas por una monumental malla. La infraestructura y diseño del recinto tiene como referencia el “Birds of Eden” de Sudáfrica, considerado el santuario de aves más grande del mundo. Incluso Stuart Moore viajó a ese país para conocerlo y reunirse con sus administradores. En sus dos hectáreas de áreas libres y con una altura de 30 metros, el aviario de Tricao incluye 1. 200 metros de senderos, 13 miradores, 11 puentes secundarios y un gran puente colgante de 52 metros de largo, que se extiende sobre las copas de los árboles, dando una panorámica privilegiada a los visitantes. Su ingreso es por
la tiquetera o la sala de acceso, instalación diseñada por el equipo de arquitectos de la oficina de Stuart Moore, CSM Design, y decorada por Eduardo Maffei. La construcción del aviario fue una compleja obra de ingeniería, principalmente por la irregular topografía del terreno donde esta se edificó. “La mayor dificultad se debió a la geografía. El aviario está ubicado en una de las quebradas del parque, por lo que fue muy difícil la logística”, dice Nicolás Vicuña. “Un gran factor en la definición de la estructura fue que no se podía trabajar desde el fondo de la quebrada en la que se ubica el aviario, ya que la preservación de ella y su vegetación era prioritario. Por ello, la forma de estructurar tenía que ser compatible con trabajar solo desde el borde superior de la quebrada, con una altura aproximada de 25 metros entre la malla y el fondo de la quebrada', relata Miguel Gajardo, coordinador de proyectos y obras de Fundación Tricao. Con grúas de largo alcance que operaron desde los bordes de la quebrada, se instalaron desde el aire las vigas que sostienen el aviario, para después -con una especie de ballestalanzar de un extremo a otro los cables que afirman y sostienen la malla. Entre las alternativas de malla para aviarios existentes en el mundo, Stuart Moore y Miguel Gajardo optaron por la utilizada en “Birds of Eden”, fabricada en Inglaterra.
“Su gran ventaja es su resistencia mecánica y peso. Por estar cercano al mar, el material a usar debía ser de acero inoxidable y esta malla pesa aproximadamente 10 veces menos que otras alternativas”, indica Miguel Gajardo sobre la extensa red que pesa cerca de ocho toneladas en base a alambre de 0, 35 milímetros, lo que permite ofrecer gran resistencia y flexibilidad. La principal característica de la malla de factura inglesa es su transparencia, que no interfiere la luminosidad natural de la quebrada. “Además, es muy permeable, ya que es lo suficientemente grande para que puedan pasar los insectos y no interrumpir la polinización natural de los árboles. Al mismo tiempo, es lo suficientemente pequeña para que no se escape ningún pájaro”, asegura el director ejecutivo de la Fundación Parque Tricao. La estructura total del aviario implicó más de 1. 300 m* de hormigón para las fundaciones, 90 kilómetros de cables de distintos diámetros y características y 80 toneladas en estructuras de acero. Del cuidado y alimentación de las aves está a cargo la médico veterinario, doctora Marion Cid, quien es apoyada por cuatro mujeres que viven en la zona. Especies como el loro ecléctico de Australia, el faisán dorado de Sudamérica, el ibis escarlata de Trinidad y Tobago, tórtolas diamantes de África y otros pájaros provenientes de China conforman la población de aves exóticas del recinto. Luego de recorrer el aviario, el trazado del parque permite que el público logre una experiencia de cercanía con la naturaleza. “A medida que la gente recorre el parque, se va sorprendiendo con cada hito que tiene su propio carácter y expresión, permitiéndonos una experiencia sensorial armónica”; concluye Stuart Moore.
FICHA TÉCNICA
PROYECTO: Parque Tricao. UBICACIÓN: Avenida Las Brisas, km. 4, 25, Santo Domingo, Región de Valparaíso. SUPERFICIE: 100 hectáreas. MANDANTE: Fundación Parque Tricao. ARQUITECTURA Y PAISAJISMO: Stuart Moore. COORDINACIÓN DE PROYECTOS Y OBRAS: Miguel Gajardo. CONSTRUCCIÓN AVIARIO: Constructora Letelier y Cía. Ltda. , Maestranza FAT. INICIO Y TÉRMINO CONSTRUCCIÓN: 2007-2019. INAUGURACIÓN: 23 de febrero 2019.
LOS MATERIALES DE TODAS LAS
instalaciones cumplen con el objetivo de potenciar el paisaje natural. Predomina el uso de roca, madera de pino impregnado, rollizos, durmientes y láminas de acero oxidadas por el tiempo, entre otros.