Así es la situación de varios de los agricultores montepatrinos que explicaron a El Ovallino la difícil situación que atraviesan. Uno de ellos es Emilio Cortés quien es arrendatario de un terreno en El Palqui, junto a otros doce productores, arazón de una

Productores de pequeños predios campesinos narraron a El Ovallino algunos de los inconvenientes a los que se enfrentan para poder levantar sus cosechas. Estarían trabajando a un tercio de su capacidad

/ OVALLE

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Sabían que no sería un año fácil y decidieron hacer lo más lógico: arriesgar hasta donde alcanzara. Si antes sembraban una hectárea, ahora lo están haciendo a menos de un tercio de esa proporción, porque no tienen tanta agua como para regarlo que antes sembraban.

Hectárea cada uno. Delos doce que iniciaron, dos se retiraron porque notenían las condiciones como para invertir y llegar hasta el final de la cosecha, por lo que congelaron la inversión para no tener que seguir pagando el arriendo por el predio. “Ahora estamos sembrando tomates, después colocamos porotos y maíz. Sacando dos cosecha en el año, pero apenas podemos producir en dos invernaderos cada uno, para pagar lo que estamos arrendando”, indicó Cortés. Recordó que en unaño normal, sin mayores restricciones porel agua, los productores pueden arrendar la hectárea completa, la que ocupan para unos diez invernaderos, triplicando la cantidad de personal requerido en cada fase del proceso. El principal contra de los productores ni siquiera es la situación de crisis y contracción económica que atraviesa el país, sino la falta o la restricción del agua para el riego. “Nosotros por lo general utilizamos pura agua del río para el riego, pero con el poco deshielo, están por debajo de los límites para regar. Por eso nos ha afectado tanto. Tenemos apenas una hora de agua cada día, mientras lo ideal sería contar

con al menos tres horas, por lo que claramente estamos trabajando a un tercio de la capacidad. Por eso tampoco podemos sembrar en otros invernaderos, porque no tendríamos la capacidad de riego que requerimos”. Elaño pasado todavía arrendaban la hectárea completa y tenía la capacidad para instalar hasta la decena de invernaderos, pero que hace

algunos meses atrás ya se vieron forzados recortar la producción. Da para la agricultura familiar, aunque a veces podemos emplearadoso tres personasdependiendo de la labor y del momento de la cosecha, cuando se requieren aun par de ayudantes más, pero en la actualidad apenas dos personas son suficientes”. Indicó que una vez tienen la proProfunda burocracia

Lamenta Silva que para un concurso para la profundización de pozos de agua, la burocracia de los organismos demostrara ser más profunda que los pozos que hubiesen podido perforar si los trámites llegaran a buen término. El concurso destinaba recursos para profundización de pozos, ponerle membrana a los estanques, mantención de las mangueras, y otras labores para optimizar el recurso hídrico. “Era una buena oportunidad para aprovechar el recurso y casi nadie pudo postular como se requería”. Precisó que los agricultores debían contar con un consultor para la realización del proyecto, y aunque de parte de los organismos públicos hubo muy buena disposición, ninguno de los consultores pudo atender a los productores por múltiples ocupaciones. “Al final no tuvimos respuesta, así que casi ninguno pudo presentar el proyecto. Sería muy bueno que las autoridades tomaran cartas en el asunto, que se acercaran para ver cómo podemos solucionar el problema, porque somos que queremos producir, pero hay una gran restricción”.
Roberto Rivas
PRODUCTORES DE MONTE PATRIA ENCIENDEN LAS ALARMAS
Ducción no han tenido problemas en venderla, porque sería en el mismo sitio dondeloscomercializadoreslacompran. “Por lo momentos no hemos recibido mayor apoyo de organismos públicos, nos hemos reunido con el Indap, pero hasta ahora no hemos tenido respuesta de los recursos”.

PECES PEQUEÑOS

Por su parte Guillermo Silva, también productor de la zona de El Palqui en Monte Patria, indicó que desde noviembre sufre de una situación que le ha afectado en su producción. “Yo soy agricultor de la pequeña agricultura familiar, tengo agua por vertiente, mi pozo está inscrito y lo tengo todo legal, pero a unos 300 metros de mi predio se instaló una firma exportadora de uvas y cuando éstas echan a correr las bombas me tocan mi pozo y me dejan sin una gota”. Estimó que eso ocurre más o menos desde noviembre hasta la fecha, y que ha tratado de regularizar la situación aunque no ha tenido respuestas positivas. “Yo fui a consultar eso y me dijeron que si estuviera a 200 metros yo lo podría impedir, pero se instalaron a unos 350 metros aproximadamente. Ya perdí el 80% de los porotos que tenía sembrado, porque luego de sembrado ya no tenía agua para el riego”. Precisó que los pequeños productores casi no cuentan con el líquido suficiente para garantizar su cosecha. “El problema de nosotros los que practicamos la agricultura familiar es un problema súper dramático y muy grave, porque hay varios que le arriendan a un parcelero y les dan 25 minutos de agua, porque la parcela tiene 0, 60 de agua, entonces se dan por los derechos que tiene la parcela. Mientras que los que tienen la empresa, tienen estanques y tienen más agua, porque ellos tienen los medios para hacer pozos profundos y el tema del agua casi no los afecta como a nosotros”.