Por contaminación del Mapocho
Alcalde de Lo Barnechea: “Sale barato causar un daño al medio ambiente”
Felipe Guevara dice que detectaron elementos “propios de los detergentes y fecas”. Sanitaria cortó el suministro hasta esta tarde.
Gh En general, no hay conciencia del cuidado del medio ambiente. Se ve contaminación de bolsas plásticas en los
lagos del sur, en los ríos,
en las playas”. Felipe Guevara, alcalde Lo Barnechea.
La PDI realizó diligencias en el río Molina para 4 determinar el tipo de contaminante.
Ts a RS y 2 q O NES
Por M. Miranda y B. Matus
Falta conciencia ambiental”. Con esa frase, el alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara, resume los diferentes episodios de contaminación que se han detectado en los últimos dos años, en las cercanías de Farellones y que han desembocado en algún afluente del río Mapocho. Según los registros de prensa, desde 2017 a la fecha hay cuatro hechos de contaminación: en mayo de 2017 un derrame de parafina desde el centro de esquí La Parva (se aplicó una multa de $701 millones); en octubre del mismo año se detectó contaminación con aguas servidas en el santuario Yerba Loca (investiga la PDI) y en marzo de 2018 dos trabajadores de la empresa Unisan vertieron desechos fecales a estanques de agua potable de Aguas Andinas en el Parque Hurtado. Ellos fueron formalizados por delito contra el medio ambiente el 14 de enero pasado. Y finalmente el evento detectado ayer en el río Molina (que es afluente del Mapocho), que terminó con unos 40 mil clientes de las comunas de Vitacura, Las Condes y Lo Barnechea sin agua potable, según advirtió Aguas Cordillera, la filial de Aguas Andinas que suministra a algunas comunas de la zona oriente del Gran Santiago (ver recuadro). “Esto ocurre porque no hay sanción disuasiva. Tenemos que discutir el aumento de penas efectivas para aquellas personas que generan daños medioambientales. Hoy está asociado a multas, que podrán ser de menor o mayor valor, pero parece que sale barato causar un daño al medio ambiente y a tanta gente que lo pasa mal por la falta, en este caso, de agua potable”, dice Guevara. —¿ Se tiene certeza de cuál fue el contaminante? —La Fiscalía Oriente está investigando y hasta ahora no hay claridad respecto a los elementos contaminantes. Primero se detectaron elementos propios de los detergentes pero luego se detectaron fecas. Por lo tanto, hay una combinación de contaminación sobre el río Molina, que es el afluente del río Mapocho, y eso pudo haberlo provocado un particular, un camión o una industria que haya botado el contaminante. El río Molina está ubicado a unos 20 kilómetros de la entrada del camino a Farellones y la contaminación detectada
ayer se descubrió en la planta de tratamiento de Aguas Andinas en el sector de San Enrique, ubicada en el kilómetro 3 del camino a Farellones. Y, de acuerdo a los registros del municipio, antes de este episodio no se habían detectado hechos de contaminación en esta área.
Pueblo de montaña Sobre la posibilidad de resolver quién fue el causante de la contaminación de ayer, el alcalde explica es parte de la investigación que realiza la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI, por orden de la Fiscalía: “Puede ocurrir que sean camiones que limpian fosas sépticas, por ejemplo en sectores que no tienen alcantarillado y que pueden botar el contenido del camión sobre alguno de estos ríos. No necesariamente sería una fuente contaminante fija, sino una fuente móvil. —¿ Este tipo de problemas son más comunes en Farellones por tratarse de un pueblo de montaña? —La verdad es que, pese a que ha habido casos puntuales, generalmente los operadores de montaña tienen bastante conciencia medioambiental. Ellos viven en la mitad de la naturaleza y ella es su fuente de ingreso, por eso toman en cuenta las consecuencias de cualquier acto mucho más que el promedio de los chilenos, que no entienden que los ríos son parte de un ecosistema y que hay vida animal y vegetal asociada. Creo que en general nuestro país no tiene conciencia del cuidado del medio ambiente. Uno ve el tema de las bolsas plásticas y las campañas que se hacen para no usarlas, pero de todas formas se ve ese tipo de contaminación en los lagos del sur, en los ríos, en las playas, donde además se vierten desechos de basura. Por eso hay que apuntar a aumentar las penas. El Código Penal (artículo 291) define el delito contra el medio ambiente con una pena de entre 3 años y un día hasta 5 años de cárcel. Pero el Gobierno envió el lunes pasado al Congreso el proyecto de Ley de Protección del Medio Ambiente, donde se clasifican sanciones según el daño y la intención (dolo), con el fin de disuadir conductas graves en materia ambiental.