SISS define que desaladora de Atacama opere solo como respaldo y cobro se gatille por uso efectivo
La planta desaladora de agua de mar de Atacama, que el Estado chileno concibió para mitigar el efecto de la extendida sequia en dicha Región de la zona norte del país, servirá al consumo humano solo cuando las otras fuentes más eficientes de la sanitaria Aguas Chañar, a cargo de la concesión, incumplan las normas de calidad mínimas, no permitan cubrir la demanda por el liquido o derechamente fallen. Según explicó la Superintendencia de Servicios Sanitarios (Siss), esta lógica de operación quedó plasmada en las bases definitivas del proceso tarifario de la firma para el periodo 2019-2024, las cuales fueron liberadas recientemente tras un proceso de consulta pública que se prolongó por algunas semanas «Nosotros pusimos una regla. Las fuentes (de producción de agua potable de Aguas Chañar) van a entrar en orden de mérito. Primero las más baratas, después las más caras, vale decir, por relación costo-eficiencia, y la fuente que tenemos hoy actualizada por precios más cara es la (planta) desaladora. La idea es que el m3 de agua no contemple el uso de la fuente más cara cuando en realidad está operando la más barata, porque la empresa tendría una renta detrás», explicó a Valor Futuro el titular de la Siss, Ronaldo Bruna. La autoridad técnica recordó que el proceso de tarificación considera una empresa modelo con necesidades de agua muy inferiores a la real, con pérdidas por aproximadamente 15%, mientras que la real pierde sobre el 30%, por la peor situación de sus redes. «La pregunta que va a tener que responder el estudio tarifario que llevaremos adelante es cuánta agua desalada va a requerir la empresa modelo», puntualizó Consultado sobre los criterios que se aplicarán para el ingreso de la planta como fuente de producción, Bruna indicó que se establecerá un mecanismo objetivo, asociado a la situación que encare el sistema de producción de la compañia. «Siempre vamos a tener que dar una autorización para el cobro de la tarifa, sin embargo, queremos que ese proceso sea lo más
automático y objetivo posible para que haya el menor costo de transacción», remarcó, acotando que dicho punto fue el más discutido por la empresa en la etapa de análisis de las bases, por las potenciales arbitrariedades.
EFECTOS DE LA DECISIÓN El efecto más evidente que tendrá la aplicación de esta regla establecida por la autoridad dirá relación con las tarifas, ya que hasta ahora se estimaba que todo el costo de la operación sería traspasado a clientes una vez entregada la obra, hacia 2020 (+30%) Cabe apuntar que la planta, de más de US$ 110 millones, es financiada por la estatal Empresa Concesionaria de Servicios Sanitarios (Econssa), dueña final de la concesión en manos de Aguas Chañar. Dichos recursos fueron integramente aportados por el Fisco, precisamente para evitar que el costo fuera a recargar las cuentas de los clientes. «Parece poco razonable que el Estado invierta una suma alta y después la obra opere solo como respaldo. Seria como si en Santiago el Metro se planteara funcionar solo cuando los buses del Transantiago fueran llenos. Irá contra el sentido común de la gente de Atacama», opinó una fuente «El problema para la empresa es que deberá financiar costos fijos y variables de operación, pero solo se les retribuirán los segundos. En ese contexto, podria decidir ir a Contraloria o a un tribunal por las bases», advirtió otra La desaladora de Atacama se ubica en el sector de Punta Zorro, comuna de Caldera. Desde allí diversas conducciones llevarán el agua desalada a distintos puntos de abastecimiento de Caldera (16.000 habitantes), Chañaral (14.000 ), Copiapó (160.000 ) y Tierra Amarilla (14.000 ), que actualmente son alimentadas por el sobreexplotado acuífero del rio Copiapó