Vecinos aprenden a implementar para enfrentar falta de agua
mariquina. COn el apoyo del programa Desafío Agua, de la empresa Arauco, participaron en capacitaciones y recibieron insumos para generar soluciones a su problema de abastecimiento.
CIÓN MANUAL.
GENTILEZA ARAUCO
Claudia Muñoz David
ace tres años se agravaron los problemas para ocho familias que viven en el sector de Mehuín Alto de Mississippi, en la comuna de Mariquina. La familia de la estudiante de prevención deriesgos Roxana Muñoz es una de ellas. Han residido por 60 años en la zona y la mayor parte del tiempo pudieron consumir sin mayores complicaciones el agua de las vertientes y los esteros cercanos. Sin embargo, con el paso de los años, algunos se secaron y otros ya no son tan confiables para ellos, porque en sus alrededores comenzaron a ser formados microbasurales que contaminaron el cauce. Hoy la falta de agua es un problema crítico para ellos. “Imagínese, cuando en Santiago se corta el agua un día aparece en televisión y muestran ala gente desesperada, no saben qué hacer. Nosotros llevamos así desde 2015, inventando maneras para tratar de hacer nuestra vida lo más normal para todos, porque acá viven niños y adultos mayores”, dijo Muñoz. Han realizado gestiones con la Municipalidad de Mariquina. Lograron que les llevaran agua con camiones aljibe una veza la semana. Cada familia obtiene 350 litros por persona. “Eso solamente nos alcanzaba para beber, pero qué hacíamos con la casa. Todo lo cotidiano era dificil, hasta lavar ropa. No teníamos agua para eso”, dijo. Debieron acercarse nuevamente a la municipalidad. Esta vez recibieron estanques para
recolectar agua de lluvia. “Igual tenemos problemas porque ¿ qué hacemos cuando no llueve? De hecho, en enero y febrero ha llovido poco y nos hemos agua baño, para lavar laloza ola ropa. Al final, tenemos que reciclar agua buscar en un tambor con algún vecino que sítengao aun estero. Un litro de agua, en el verano, vale oro acá. No hemos logrado una solución definitiva y lo más triste es que no estamos en un sector tan retirado como para no tenerla. Hay agua potable en Mississippi y en Mehuín, pero los proyectos son muy complejos”, explicó. Fue por eso que comenzó a buscar alguna solución complementaria. En ese camino llegó hasta la empresa Arauco, que tiene un programa denominado Desafío Agua. La primera conversación ocurrió a comienzos de este año.
TRABAJO CONJUNTO Dela coordinación con Desafio Agua surgió una solución que involucra el trabajo conjunto entre la comunidad y la empresa. Los vecinos recibieron las capacitaciones e insumos para generar un pozo a partir de técnicas de perforación manual. Ya desarrollaron ese trabajo en una vivienda y están esperando el resto del equipamiento para obtener los primeros resultados. Si todo dale bien, la técnica será repetida en el resto de los hogares. Uno de los vecinos que participóenlas capacitaciones fue Claudio Olave. Es pescador artesanal, tiene 46 años y vive en el sector desde 2005. “Vinieron dos personas, estuvieron dos días y en ellos nos enseñaron cómo hacer el pozo,
el sistema que se utiliza para drenar el agua, cómo se entubaba. Dejamos un pozo listo, pero no sabemos si tiene agua ono porque estamos a la espera de una motobomba. Ante la necesidad que tenemos, cualquier ayuda es buena para nosotros. Lo que vimos es queno es algo complicado, es algo que se puede hacer. Si el proyecto no funciona, el hecho de que
Estemos participando con Arauco nos da la esperanza de que nos puedan ayudar con algún otro proyecto más definitivo. Soy de la idea de que hay que ir paso a paso. Somos una comunidad chica, de apenas ocho casas, así que valoramos la ayuda”, dijo. Mientras que Roxana Muñozagregó: “Estamos esperando poder ver nuestra agua. Se-
ría espectacular que esto funcionara al cien por ciento porque en el último tiempo los problemas más graves comienzan en noviembre”.
DESAFÍO AGUA Hace cuatro años la empresa Arauco creó el programa Desafío Agua para ayudar a comunidades distribuidas entre las regiones del Maule y de Los Ríos
-específicamente entre Licantén y Futrono- a obtener soluciones a sus problemas de abastecimiento. Hasta el momento se han concretado 34 proyectos, los que han involucrado soluciones de infraestructura, obras civiles y estudios de factibilidad. Hasta la fecha, el programa ha permitido que unas 11 mil personas accedan a agua potable. Según ha
Contabilizado Desafio, estas iniciativas han permitido generar una producción de agua potable equivalente a dejar de utilizar unos 7 mil 300 camiones aljibe alaño. Sin embargo, los desafíos aumentan, ya que cada año son ingresadas a sus oficinas alrededor de diez solicitudes nuevas por parte de comunidades que piden apoyo. El líder de Desafío Agua, Francisco Oyarce, explicó que “a veces los vecinos en situación de aislamiento no reúnen el número de familias mínimo necesario para postular a proyectos públicos que los abastezcan de agua, o incluso reuniéndolo, no saben cómo articularse. Por esta razón fue creado un equipo enfocado a ayudar a resolver el tema del acceso al agua potable para consumo humano”. Muchas veces las solicitudes son generadas tras jornadas de participación y consulta desarrolladas por Arauco cuando la empresa se apronta a iniciar actividades en terreno. “Hace algunos años empezó a hacerse evidente la falta de agua, sin importar si estas jornadas son desarrolladas en el secano costero, el valle central o en zonas que se supone que son lluviosas, el tema surge”, relató.
LÍNEAS DE ACCIÓN Actualmente desarrollan tres líneas de trabajo, las que son escogidas dependiendo del tamaño de la población que se busca apoyar y de las condiciones locales. La línea de grandes proyectos se articula con el Ministerio de Obras Públicas y empresas sanitarias para desarrollar soluciones que buscan atender situaciones a escala comunal. El proyecto más importante en esta línea fue un acuerdo firmado con Essbio, en Concepción, donde se apoyó con derechos de agua que se hiciera factible la construcción de un acueducto que atienda a 15 mil personas. En la línea de escala local, los beneficiarios son comités de agua potable rural o alguna organización, como las juntas
de vecinos. Con ellos, junto a las municipalidades, comienzan un trabajo de codiseño en el que identifican las razones dela falta de agua y los insumos básicos que se necesitan para obtenerla, como comités constituidos, derechos de agua, acceso a un estero o a napas. “En un diagnóstico que hacemos entre los tres, y en el que el vecino es protagonista, vamos buscando líneas de financiamiento. Además, usamos un set de herramientas para acelerarlos procesos Estado para hacer inversiones públicas. Hay que recordar que los proyectos APR pueden demorar cinco o siete años. Si somos capaces de conectar a los vecinos con las redes que tienen los fondos y aportar con una parte de la solución, logramos que el tiempo disminuya”, dijo.
Mientras que la línea de escala familiar, puesta en práctica en Mehuín, apoya a la población que vive en aislamiento o dispersa, razón por la cual no consiguen la rentabilidad social para que se desarrolle una inversión pública en su sector. “Nos hemos dado cuenta de que esas personas, con pequeñas herramientas, son capaces de resolver el problema. Les enseñamosa hacer pozos, minitranques y capacitación de captación de aguas lluvias desde los techos de las casas. Con esta línea estamos disminuyendo la presión sobre las municipalidades”, señaló. En Mehuín se buscó el agua, se preparó el terreno y construyó un pozo de once metros con la ayuda de los vecinos, quienes se turnaron para trabajar. Todo esto se hizo
Con el apoyo de un centro de educación y tecnología de Yumbel. “En la capacitación también se les enseñó a buscar el agua. Después de esa clase ellos pueden replicar lo aprendido en cada una de las casas para irradiar este conocimiento. Está todo pensado para que el trabajo sea de fácil transferencia y los vecinos se convierten en dueños de los equipos”, expresó Oyarce. Durante los últimos días de septiembre debería estar funcionando. Después, la empresa desarrollará un seguimiento del caso. En esta implementación fueron invertidos seis millones de pesos. Actualmente Desafío Agua no solo se encuentra trabajando en proyectos en la comuna de Mariquina, también los está desarrollando en Paillaco. Cg
34 proyectos 11 mil 6 millones
ha concretado Desafío Agua a lo largo del país vinculados al personas entre las regiones del Maule y Los Ríos se han visto de pesos es la inversión que ha desarrollado el programa Denanciamiento de soluciones de infraestructura, obras beneficiadas con las soluciones. En la comuna de Mariquinase safío Agua para ayudar a los vecinos de Mehuín Alto a buscar estudios de factibilidad. Está ayudando a ocho familias. Soluciones para su problema de abastecimiento.
GENTILEZA ARAUCO
Sinergia del sector público y privado
e La subgerente de Asuntos Públicos de Arauco Valdivia, Marcela Wulf, expresó que “el Desafío Agua es tremendamente relevante para Arauco porque nos ha permitido facilitar el acceso al agua potable a más de 11 mil personas en el país y lo hemos hecho con una sinergia entre el sector público, privado y dándole harto protagonismo alos vecinos. Nosotros proponemos soluciones, pero ellos toman las decisiones. En la región nuestro desafío es generar más soluciones usando la experiencia”.
EL OBJETIVO ES QUE EL APRENDIZAJE OBTENIDO SEA REPLICADO PARA LA CONSTRUC ASAS AFECTADAS. LOS VECINOS SE QUEDARÁN CON LAS HERRAMIENTAS. A GENTILEZA ARAUCO “2 Mil155 personas en reciben agua en camión
PAS ACTUALMENTE SE ENCUENTRAN ESPERANDO LA LLEGADA DE NUEVOS INSUMOS PARA TERMINAR DE IMPLEMENTAR LOS POZOS.
“Estamos esperando poder ver nuestra agua. En el último tiempo los problemas más graves comiennoviembre”. Roxana Muñoz Vecina de Mehuín Alto
“Hace algunos años empezó a hacerse evidente la falta de agua, sin importar sise trata de zonas que se suponen lluviosas”.
Francisco Oyarce Líder del Desafío Agua