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Desafíos del cooperativismo: ¿ Qué falta por mejorar en Chile?

Expertos coinciden en que las cooperativas son modelos que deben promoverse, ya que generan estabilidad y aumento de riqueza, pero hay que conquistar alas nuevas generaciones, promover la inclusión e igualdad de género, impulsar la innovación y el desarrollo sustentable.


E trata de un sector que da empleo de manera directa a al- rededor de 40 mil personas. Una estructura que representa a casi dos millones de asociados a nivel nacional, que se suman de forma un movimiento mundial que agrupa a más de 1. 200 millones de socios. A juicio de Fernando Becker, vicepresidente de la Asociación Nacional de Cooperativas de Chile, “nos hemos planteado los desafíos de integrar a una gran mayoría de los chilenos en los procesos productivos, ocasionando de esta manera un progreso regional y nacional, consolidando una clase media que brindará

una estabilidad política y social”. Según Katia Trusich, ex subsecretaria de Economía y actual directora de empresas, explica que el principal desafío “es visibilizar y promover un modelo económico alternativo, donde se privilegia la solidaridad y la redistribución del remanente, dentro de una economía que ha propiciado el individualismo y la globalización como única vía para lograr crecimiento económico”. Aunque Chile cuenta con tradición en este modelo y experiencias muy exitosas, Katia Trusich comenta que “la institucionalidad podría fortalecerse con una mejor

coordinación de las políticas públicas multisectoriales a favor del sector y la inclusión de tecnología para facilitar el registro, fomento y fiscalización de las cooperativas, inversiones que podrían aportar mayor acceso e información al regulador, las cooperativas y los cooperados, especialmente de grupos vulnerables o

emprendimientos colaborativos incipientes”. La directora de la Escuela de Economía y Administración de la Universidad Central, María José Becerra, explica que “las cooperativas, dados sus principios, son inclusivas, paritarias por ley, sustentables y socialmente responsables. Pueden ser la solución a los oli-

gopolios y la concentración económica, como asimismo a la superación de la desigualdad en la distribución de la riqueza”. Sin embargo, la académica enfatiza que habría temas pendientes como “terminar la discriminación por parte del Estado respecto de la legislación, impulsar el reconocimiento por parte del


Nución de las brechas salariales,

ES

una de las localidades y

queremos un país que le

familias”. El académico de la Usach, Sergio López Bohle, explica que “lainpulsado en el proyecto

de Santiago indica que las empresas cooperativas han demostrado ser másresilientes a los problemas económicos acdas en el capital”. Agrega

negativas de la inseguridad laboral en el bienestar físico, psicológico, ac




Ministerio de Hacienda y Corfo, incorporar en los modelos de desarrollo económico e industrialización su promoción a través de políticas económicas estratégicas y, en el ámbito académico, volver a incluir este modelo exitoso de empresa en los cambios curriculares de las escuelas de negocios”. Añade que “el Estado debe tener la voluntad de igualar oportunidades para que las cooperativas puedan aspirar a igualar resultados con la competencia”. En relación a la actual legislación sobre cooperativas y su impacto, la directora de empresas Katia Trusich dice que “aunque la regulación siempre es perfectible, creo que hay elementos regulatorios y de gestión cotidiana que podrían beneficiarse con actualizaciones reglamentarias, recursos y mayores capacidades de fiscalización”.

NUEVAS GENERACIONES Uno de los principales desafíos asumidos por las cooperativas en Chile es atraer a los jóvenes trabajadores, mujeres y hombres de entre 15 y 24 años. “Creemos que la educación cooperativa es uno de los componentes clave. Es necesario incorporar conceptos cooperativos en las mallas curriculares y en las aulas de universidades e institutos, liceos y colegios”, enfatiza Fernando Becker. El dirigente agrega que “hoy las nuevas generacio-

nes buscan trabajar en empresas con propósito o sentido y eso las cooperativas lo tenemos en nuestra esencia. Existen ejemplos exitosos que han contribuido al desarrollo del país, permitiendo electrificar y llevar agua potable a zonas aisladas o generando poder de compra o venta agrícola y pesquera a pequeños productores, daraccesoa lavivienda oa la educación”. El equilibrio entre el trabajo y lavida personal es una meta de los jóvenes. Por eso, Sergio López Bohle,

académico del departamento de Administración de la Universidad de Santiago, comenta que “las cooperativas podrían proporcionar ese equilibrio y entregar un mayor propósito e identificación con el trabajo, lo que mejora el ajuste entre las necesidades del trabajador con las de la organización. Además, los millenials tienen mayores oportunidades para la participación, capacitación y más incentivos al tener una gran participación financiera en la empresa”.


Impulsarinnovación

y aporte comunitario

Ajuicio de Conrad von Igel, del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, “mientras la organización privada del ti-

polimitada había establecido como

de los procesosem , a surgir como alternativas interesantes las formulaciones del tiposocial”. De hecho, esta institución apoya el emprendimiento social por medio del Programa Alto Impacto. Una iniciativa que potencia startups de innovación social y, a la fecha, ha acelerado 30 enr Eldirectordel Centro de comoala competitividad de los sectores, así como para la creación de nuevas industrias y Por lo general, (na hay desarrollo local. Según el acádemico de Usach, Sergio López Bohle, “a menudo proporcionan bienes y servicios de calidad en áreas que han sido rechazadas por empreporque se consideran mercados menos

Agregaque “financian proyectos de

les, otorgan subvenciones a organizaciones sin fines de lucro del vecindario y patrocinan una variedad de eventos centrados en lacomunidad. Lar miembros de la cooperativa son residentes locales, por lo tanto, las ganancias comerciales se mantienen y circulan dentro de la comunidad. Además, la membresía cooperativa c redes sociales y fortalece la cohesión social, que son elementos esenciales de comunidades fuertes y saludables”, finaliza el académico.