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Encuesta CEP: 51 por ciento confiaba plenamente en instituciones religiosas hace 20 años y hoy lo hace el 13

Académicos explican abrupta baja de adhesión al catolicismo

“Las iglesias modernas no imponen, sino que proponen y la chilena no propone nada hace un rato”, dice Marcial Sánchez, doctor en historia.

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Católicos oct. -nov. 2018


ARIEL DIÉGUEZ

t stos son los números más bajos de adhesión”, cuenta Marcial

Sánchez, doctor en historia y director de la colección de cinco tomos "La Historia de la Iglesia en Chile”, publicada por la Editorial Universitaria. El Centro de Estudios Públicos (CEP) presentó los resultados de una encuesta sobre religión que realizó entre octubre y noviembre de este año y los comparó con datos de 1998 y del 2008. El 73 por ciento de los encuestados se declaraba católico hace 20 años y ahora lo hace el 55%. En el 98, el 51% de los encuestados aseguraba tener plena confianza en las iglesias y en las instituciones religiosas. Ahora lo hace el 13%. Asegura Sánchez que en ningún otro momento en Chile la Iglesia Católica ha tenido tan malas cifras. "En el Siglo XIX, cuando aparecen los liberales, la adhesión católica era del 90%. Los liberales y los masones podían decir muchas cosas, pero sus señoras ¡ ban a misa y sus niños eran criados en colegios católicos”, explica. Para él, las denuncias contra sacer-

dotes acusados de abusos sexuales son sólo una de las explicaciones de la crisis actual. Las iglesias modernas no imponen, sino que proponen y la chilena no propone nada hace un rato. Lo último fue el Acuerdo Nacional, que me pareció extraordinario, para poder pasar de la dictadura a la democracia. Desde ahí saltamos al sueldo ético que planteó el obispo Goic y no hay nada más. El resto ha sido no a algo, no a lo otro, no al aborto, y llegando tarde siempre”, explica. Cuenta que la jerarquía de la Iglesia Católica no ha sabido leer lo que califica como el “signo de los tiempos”, que cambia rápidamente y que tiene que ver, por ejemplo, con el acceso a información a través de Internet y con las características de los jóvenes de ahora, que son muy distintos a los de hace diez años. "Hay una mirada que la je- rarquía de la Iglesia no hizo y que por eso no fue capaz de guiar adecuadamente a la feligresía”, asegura. Otra razón es que la gente es cada vez más di- fícil de convencer. "Hay un empoderamiento ra- cional y también espiri- tual. La gente está en un proceso en el que no quiere empezar a decir lo que otros

quieren que diga y también está buscando cómo acceder a ese dios en el que sigue creyendo”, explica. Sánchez dice que eso es un signo de madurez. "Una sociedad más madura puede identificar por dónde quiere caminar”, asegura. Abraham Paulsen, profesor del Instituto de Geografía de la Universidad Católica y estudioso de la geografía de las religiones, cree que la adhesión, es decir quienes se declaran católicos, debiera estabilizarse entre el 46 y el 50%. “La baja del catolicismo es un proceso que se viene dando desde 1930. Antes los censos no preguntaban a una persona qué religión tenía, sino que si era o no católica”, cuenta. Asegura que cada cierto tiempo hechos coyunturales rompen o acrecientan la tendencia. Cuando ocurren terremotos o cuando alguien como el Padre Hurtado es canonizado, aumenta la adhesión. Cuando ocurren casos como el de Fernando Karadima, disminuye. Advierte que no se puede hablar de desaparición. No vivimos una secularización a la europea. Nunca vamos a ver en Chile una iglesia transformada en disco gay o en supermercado. La iglesia siempre va a estar presente en la sociedad y en el paisaje urbano”, asegura.