Angel Muñoz, del Instituto Internacional de Investigaciones del Clima y la Sociedad 'ZSSSZ Científico de la Universidad pueden hacer la diferencia y modelos meteorológicos tienden a tener problemas.
de Columbia: "Es más difícil pronosticar nieve que lluvia" Las calles del centro de Santiago quedaron blanquecinas en las primeras horas de la tarde de este lunes.
Ariel Diéguez Pronosticar nieve es de lo más difícil en meteorología. Téngalo presente cuando abra en su celular su querida aplicación climática o cuando le pregunte por Twitter al meteorólogo de la tele cómo va a estar el tiempo el fin de semana, porque tiene un casamiento.
"En general es más difícil pronosticar nieve que lluvia. Tiende a haber sólo una línea muy fina entre las condiciones ambientales asociadas a tener mucha o poca nieve o sólo lluvia" cuenta Ángel Muñoz, científico del Instituto Internacional de Investigaciones del Clima y la Sociedad (IRI) de la Universidad de Columbia.
La predicción es muy fina. No basta con decir que si llueve con frío a la larga va a nevar. La más mínima variación en alguno de los factores necesarios para tener nieve puede echar a perder todo.
"Además de esta dificultad práctica, los modelos que usamos para hacer pronóstico tienden a tener sus propios problemas también: errores en estos modelos pueden indicar temperaturas a una altura dada de la nube que hace que el pronosticador de turno piense que habrá una nevada importante", cuenta Muñoz.
"La evolución de los escenarios de la nieve es más errática", explica Reina Campos, meteoróloga de la Universidad de Valparaíso, directora de la empresa de asesorías climáticas BioSinóptica y académica de la Universidad de Santiago.
Uno de los factores de la nieve es la isoterma cero, es decir, la línea imaginaria que une los puntos geográficos en que la temperatura es cero grado.
Simplificando una convención meteorológica, bajo esa línea cae lluvia y sobre ella cae nieve. Reina Campos dice que esa isoterma puede cambiar de un momento a otro.
"El paso del sistema frontal se ve afectado por las barreras orográficas o cerros que encuentra entre la costa y el centro de Santiago. Llega con una intensidad a la costa y, a medida que se desplaza, cambia sus características. Por eso es tan complejo pronosticar la isoterma cero en las zonas del valle", explica.
Asegura que pronosticar una ola de calor es mucho más fácil que pronosticar nieve. "En la ola de calor se pronostica la temperatura a dos metros sobre el nivel del mar", explica.
La isoterma puede estar a mil o a dos mil.
Otro factor hace más difícil el pronóstico. En abril de este año, el Centro para el Agua, las Ciencias de la Tierra y la Tecnología (CWEST) de la Universidad de Colorado Boulder, Estados Unidos, estableció que la frontera entre precipitaciones sólidas y líquidas no es tan clara. "Cero grado es comúnmente considerado como el umbral de temperatura del aire entre la lluvia y la nieve. Los nuevos hallazgos sin embargo, muestran que las áreas costeras tienen un umbral más frío para la lluvia, lo que significa que incluso las temperaturas por debajo del punto de congelación podrían no producir nieve", dice un artículo sobre el estudio, que publicó el CU Boulder Today, uno el de los periódicos de la universidad.
El país con un manto blanco Impresionante vista desde la avenida Las Torres, en Peñalolén alto. Al fondo puede verse la cordillera de Los Andes.
Hasta el Barrio Cívico alcanzó el granizado. La Plaza de la Ciudadanía se convirtió en un patio de juegos.
r,: ..i Chimbarongo, en la provincia de Colchagua Región de ÓHiggins, tampoco se salvó de la granizada.