COP25 en Madrid:
El último día de la cumbre se inicia hoy, con negociaciones estancadas y poco optimismo
Posiciones contrapuestas, falta de voluntad para redoblar los compromisos de recortes de emisiones de CO» y frenéticas conversaciones de pasillo marcan el tono de la jornada de cierre.
“Hay muchas partes que dicen que tenemos que avanzar más de prisa y tenemos que tener más ambición; mientras otros pretenden que nos quedemos en esa letra pequeña, de paso a paso, repitiendo exclusivamente lo que se dijo en París hace cuatro años”, dijo ayer Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica de España. Hoy es el último día de negociaciones de la COP25. En la tarde, hora de España, comenzará el plenario, en el que los países deberán aprobar las conclusiones de la reunión. Aunque las conversaciones de pasillo para consensuar acuerdos se volvieron frenéticas en las últimas horas, se especula que la sesión de cierre podría alargarse hasta el sábado o, incluso, el domingo. De cara a ello, la ministra del Medio Ambiente chilena, Carolina Schmidt, pidió a los representantes de los países que no busquen pretextos para no llegar a acuerdos. “Les pido que trabajen juntos para poder dar una respuesta positiva mañana (hoy)”, dijo. El martes pasado, la presidencia de la COP25, encabezada por la ministra Schmidt, nombró a un grupo de “facilitadores” para agilizar las negociaciones. Entre ellos están la ministra Ribera; el ministro del Medio Ambiente y Recursos Hídricos de Singapur, Masagos Zulkifli; la ministra del Medio Ambiente de Sudáfrica, Barbara Creecy; el ministro de Cambio Climático de Nueva Zelandia, James Shaw, y representantes de Noruega y del Estado insular de Granada. Ayer, estos facilitadores presentaron en dos oportunidades sus avances como insumo para el borrador de conclusiones que los negociadores de los países deberían recibir durante la mañana de Madrid. El objetivo es que tengan tiempo para un primer análisis antes del plenario de la tarde. “Hasta ahora no hay nada diferente de lo que pasa en cada COP cuando se llega a este punto decisivo de la agenda”, dice Eduardo Sanhueza, consultor internacional en cambio climático y desarrollo, e investigador de la U. Adolfo Ibáñez, presente en la cumbre. Si bien hay algunos avances, continúa, aparecen otros desacuerdos, lo que hace creer que el resultado no será contundente. “Hay que recordar que el plazo máximo para resolver todos los puntos necesarios para que el Acuerdo de París comience a funcionar es 2020. Y muchos países están usando eso como estrategia de negociación”, advierte. La falta de acuerdo sobre el artículo 6 (que regula los mercados de carbono); el apoyo a los países que dependen del petróleo a diversificar sus
economías; la ayuda a las naciones más vulnerables y con escasa capacidad de acción, y la definición del plazo para la revisión del alza de los compromisos de recortes de emisiones de CO», 2020 0 2023, son parte de los nudos que podrían no desatarse. Juan Pablo Osorio, jefe de la delegación de Greenpeace en la COP25, cree que sí se llegará a un grado de consenso, pero el punto es su calidad. “No necesitamos un acuerdo cualquiera, y lo que estamos viendo es que los países no están listos para redoblar los esfuerzos comprometidos en París”, asegura. “Si bien esto es lo que se esperaba en términos políticos, no es lo que la gente está pidiendo hoy. Los tiempos cambiaron y se llama a liderazgos valientes”, agregó. Lo único que sí pareciera generar consenso es el reconocimiento del rol
que los océanos desempeñan en el clima y la importancia de reforzar su protección para sobrellevar la emergencia climática.
Llamado global
Entre las cosas positivas que se dieron en el contexto de la COP25 está el Pacto Verde Europeo, presentado esta semana en Bruselas, Bélgica. Frans Timmermans, quien está a cargo del proyecto, se reunió ayer con un grupo de jóvenes en Madrid. En la oportunidad aseguró que el pacto es una herramienta para tratar de controlar los efectos de “este clima errático”, como las muertes y desastres provocados por los eventos extremos cada vez más frecuentes. Hoy, mientras los representantes de los países se ponen de acuerdo, Fridays For Future llamó a los jóvenes de todo el mundo a una huelga global para protestar por los resultados “insuficientes” de la COP25.
LORENA GUZMÁN H.
