"Más solo que Macron llegando a la Argentina": el chistoso fiasco del arribo del presidente francés a Ezeiza
Mandatario galo aterrizó, no había nadie para recibirlo y saludó a dos funcionarios con chalecos reflectantes amarillos
“Más solo que Macron llegando a la Argentina”: el chistoso fiasco del arribo del presidente francés a Ezeiza
Pero salió del paso y luego vivió un día de rockstar. Analista argentino Pablo Lacoste dice que el error protocolar fue mínimo. “Era Cristina Kirchner la que siempre llegaba horas tarde”.
Macron y su esposa Brigitte con la viuda de Borges, María Kodama
Monserrat Parraguez S.
El primer chascarro de la cumbre del
G20 ocurrió en el aeropuerto de
Ezeiza cuando la reunión propiamente tal aún no comenzaba: el presidente francés Emmanuel Macron aterrizó la noche del miércoles en el terminal bonaerense y no había ningún representante del gobierno trasandino para recibirlo. Al bajar no halló nada mejor que saludar de mano a funcionarios del aeropuerto que vestían chalecos reflectantes amarillos, tal como los usados por sus adversarios en las últimas protestas en Francia. Cuando se abrió la puerta del avión, el mandatario galo y su esposa Brigitte bajaron lentamente tomados de la mano. Apenas tocaron la losa, Macron miró para ambos lados, como buscando a alguien que estuviera esperándolo igual que el meme de John Travolta cuando mira confundido. Como penaban las ánimas y el viento soplaba al igual que en en el Far West mientras pasan esas pelotas que nunca se ha sabido de dónde vienen y adonde van Macron siguió caminando de la mano de la primera dama, resignado ante el inesperado anonimato, hasta llegar al auto que los esperaba, que los llevaría a la embajada de Francia en Argentina. Ya iban a entrar al vehículo cuando apareció en su silla de ruedas la vicepresidenta argentina, Gabriela Michetti, encargada de recibir a la pareja. Conversó con ambos. Por ejemplo, a Brigitte Macron le dijo, según se escucha en el video que iban a tener reuniones de "tres bon nivel", en un peculiar francés. Michetti después reconoció al canal TN Noticias que todo había sido una falta de coordinación. "Teníamos que esperar que nos dijeran '¡Ahora!' para ir a la alfombra roja a recibirlos. Estaba todo cronometrado en teoría. Pero cuando nos dijeron 'ahora' ya se estaban metiendo en el auto". Varios argentinos encontraron una frase para describir el desaguisado: "Más solo que Macron llegando a la Argentina", como posteó el tuitero Guillermo Corbalán (@Guille_Corbata). Lo dio vuelta En la mañana del jueves, como quien se propone dar vuelta una situación adversa, Macron vivió un día de rockstar en Buenos Aires. Fue a la librería Ateneo Grand Splendid, en la Avenida Santa Fe donde fue ovacionado por los presentes quienes se agolparon para pedirle saludos, todos los saludos que no pudo dar el día anterior. También hubo selfies. Se tomó un café, siempre acompañado de su esposa Brigitte. Según dice el diario "Clarín", la librería, considerada una de las más importantes del mundo, era uno de los puntos que Macron quería visitar porque es amante de la literatura y quería saber del panorama narrativo de la Argentina actual. Después de eso fue a la Fundación Borges, ya que es fanático del escritor argentino. Revisó la biblioteca y conversó con la viuda de Jorge Luis Borges, María Kodama. Más tarde paseó por la Plaza de Mayo y de ahí fue a la Casa Rosada, para la bilateral con el presidente argentino Mauricio Macri. Dieron una conferencia conjunta y hablaron de la posibilidad de concretar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.
"Cristina llegaba horas tarde" Pablo Lacoste, doctor en Historia de la Universidad de Buenos Aires y académico de la Universidad de Santiago, reconoce que es cierto que "estamos menos preparados que los países centrales para organizar protocolos tan sofisticados. Eso es cierto. Y no es que el G20 la Argentina lo pidió. Tocó porque tocó. Esta puede ser una de las desprolijidades que probablemente vamos a ver". Y agrega: "De todas maneras es algo mínimo. Recuerdo muy bien que era Cristina Kirchner la que siempre llegaba horas tarde; entonces igual vemos que hay una mejora en el protocolo de Argentina. Michetti llegó tarde, pero no horas tarde. Kirchner hasta a la foto del G20 llegaba tarde". Pedro Brieger, sociólogo y periodista argentino, director del portal de noticias "Nodal", le baja el perfil al asunto. "¿Y qué podría decir de esto? Pasa en todos lados", afirmó.