Manifestantes quemaron el Código de Aguas en la entrada de la Gobernación
Antes, un grupo de jóvenes realizó una intervención artística durante la marcha
El martes amaneció nublado y el ambiente de la ciudad era silencioso. Durante la mañana, los liguanos intentaban planificar su día, mientras otros se reunían a eso de las 11 de la mañana en el frontis del Hospital San Agustín de La Ligua. Al pasar los minutos, el frío y las nubes comenzaron a desaparecer y el sol ganaba su posición, acompañando a los manifestantes en su recorrido desde el recinto asistencial hasta las calles céntricas de la ciudad. En esta convocatoria masiva, a raíz del paro nacional, más de mil personas marcharon con distintas pancartas con demandas por salud,
educación, crisis hídrica y una nueva Constitución. Pero al último, un grupo de 19 jóvenes de vestidos de negro llamó la atención de los transeúntes. Claudia Delgado fue una de las participantes y explicó que la intervención fue coordinada por el colectivo de mujeres La Voz Quebrada, con el objetivo de representar la represión. El color oscuro estaba
acompañado de una marca de mano roja en la cara y un ojo tapado con un parche, en alusión a las más de 200 personas que han perdido su visión en las últimas marchas en el país a causa de los perdigones. FRENTE A CARABINEROS Y LA GOBERNACIÓN Cuando los manifestantes llegaron hasta la gobernación pasaron por delante del recinto y levantaron las manos al unísono, mientras en las escaleras se encendía un cartón con una impresión del Código de Aguas.
A un costado, un grupo de Carabineros se encontraba resguardando la comisaría, por lo que los asistentes realizaron cánticos en contra de la institución. Si bien hubo insultos por un instante marcharon en silencio, sin generarse un conflicto entre la marcha y el personal policial. Avanzaron una cuadra y se posicionaron en la Policía de Investigaciones, realizando la misma intervención. Luego tomaron rumbo por calle Ortíz de Rozas, para concluir la manifestación en la Plaza de Armas.
Los manifestantes quemaron una copia del Código de Aguas en la entrada de la gobernación. El fuego no pasó a mayores.