Hace pocos días se dio luz verde a una nueva planta desalinizadora en la Quinta Región
¿ Cómo se está enfrentando la sequía? El gran aliado viene desde el mar
Un prototipo de las plantas a pequeña escala de Fundación Chile.
El nuevo proyecto entregará agua para consumo de los habitantes y también actividades productivas y agrícolas. La carretera hídrica es otra solución que suma adeptos.
La minería también ocupa agua de mar, pero sin desalar
» Si bien se ha masificado la transformación de agua de mar en potable, lo cierto es que también hay iniciativas que usan el agua salada directamente en sus operaciones, como lo ha hecho la minera Antofagasta Minerals. Desde la empresa, explican que en 2017, un 45% del agua utilizada fue agua de mar. A la fecha, cuenta con dos plantas de este tipo, como Centinela. Y hace poco incorporaron una en la Minera Antucoya, que emplea agua sin desalar en su proceso hidrometalúrgico.
FRANCISCA ORELLANA
ue la sequía llegó para quedarse, no quedan dudas. El cambio cli- mático, la menor cantidad de lluvias, la necesidad de mayor consumo son algunos de los factores que están contribuyendo a que haya una menor disponibilidad de agua. ¿Cómo afrontarlo? Hay pocas soluciones al respecto. Diversas instituciones se han agrupado bajo Escenarios Hídricos para proponer una hoja de ruta de trabajo al 2050 porque han alertado, en su informe Radiografía del agua: Brechas y Riegos Hídricos en Chile, de julio de este año, que se está entre los 30 países con mayor riesgo hídrico del mundo al 2025. Y que el 75% de la superficie nacional está afectada por sequía. A ello se suman voces como el economista, empresario y agrónomo César Barros, quien comentó en una columna en Pulso, que es poco lo que se hace en Chile para enfrentarlo. Y menciona que proyectos como la carretera hídrica -es decir, construir caminos para trasladar agua por el país- es la opción más viable. "La carretera hídrica se plantea como una alternativa, así como también se han propuesto otras, pero ninguna priorizada o implementada hasta ahora bajo un plan hídrico nacional. Resulta funda-
mental hacer el ejercicio para ver cuáles son todas las opciones de manera de priorizar las más costo-eficientes y que resulten en el mayor beneficio en términos sociales y ambientales, aspectos clave que deben ser integrados en el análisis”, dice Ulrike Broschek, subgerente Sustentabilidad en Fundación Chile y líder de Escenarios Hídricos 2030. Mientras tanto, las plantas desaladoras, que extraen el agua de mar, se han masificado. En ese sentido, ocurrió un hecho inédito. El Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental dio luz verde al Proyecto Aconcagua, de Aguas Pacífico, que contempla una inversión de US$162 millones y generará más de 1.000 empleos. Se trata de la primera planta desalinizadora de agua de mar en la Quinta Región, especificamente en la zona de Puchuncaví, y la primera a nivel nacional que servirá para varios propósitos: el agua que se extraiga podrá ser usada en la agricultura, industria, servicios sanitarios y, también para consumo humano. "En Chile, ya existen plantas desaliniza-
doras para consumo humano operando hace más de diez años pero, el Proyecto Aconcagua será, a nivel nacional, el primero del tipo multiusuario”, cuenta Enrique Cruzat, CEO de Aguas Pacífico. “El proyecto implicará una nueva fuente de agua no continental segura, permanente y sustentable para venta a terceros en la cuenca del Aconcagua. Será una solución que permitirá paliar parte del impacto que está teniendo la falta de agua en la Región de Valparaíso”, afirma. Cruzat recalca que la escasez de agua en la región es preocupante: “La región refleja la diversidad de actividades económicas del país, posee actividad portuaria, turismo, desarrollo inmobiliario, industria, minería, generación de energía, agricultura, etc. ; por lo que, al no contar con agua, se limita su crecimiento sustentable y, por otra parte, al ser una zona geográfica de múltiples actividades económicas, permite una solución del tipo multiusuario”, explica. La planta tendrá una capacidad de extracción de 2. 360 litros por segundo,
que permitirá producir 1.000 litros de agua potable por segundo. La construcción partirá el próximo año y se espera entre en operación en 2021. Aún no han cerrado los acuerdos con las empresas que se abastecerán con el suministro.
Cuencas medio secas Broschek explica que la planta a la región no es casual. “Cinco de sus nueve cuencas presentan una brecha hídrica -relación entre oferta y consumo de agua- media-alta (Río Petorca, río La Ligua, río Aconcagua, costeras entre Aconcagua y Maipo y cuenca río Rapel)”, afirma. Por lo que la presencia de plantas desaladoras es y será cada vez mayor. “La industria agropecuaria, minera y empresas de agua del norte de Chile ya están usando esta tecnología desde hace varios años”, cuenta Vladimir Alarcón, académico de la Escuela de Ingeniería en Obras Civiles e investigador del Centro de Energía y Desarrollo Sustentable de la Universidad Diego Portales. Está el caso de la planta de Aguas Antofagasta, que aporta 600 litros por segundos para abastecer el 60% del consumo de la ciudad. O CAP, cuya planta en Caldera abastece de agua sus faenas en Copiapó y clientes, produce 600 litros por segundo. Asimismo, Fundación Chile trabajó entre 2011 y 2015 en el desarrollo y prueba de sistemas de pequeña escala orientadas a disminuir costos para su uso en pequeñas comunidades aisladas, como en Isla de Pascua. Y a está a la espera de los resultados obtenidos de Escenarios Hídricos 2030 para nuevos pasos a seguir en su implementación.