Código de Aguas
Señor Director: Me permito referirme a la carta que Cristián Fréne publicó en su diario anteayer, en la cual aborda en duros términos los problemas que hoy día, a su juicio, genera nuestro actual Código de Aguas. El señor Fréne omite en su análisis una parte importantísima de lo que constituye el actual régimen legal de las aguas, y que a la vez considero ayuda a solucionar la gran mayoría de los problemas por él planteados en su carta: me refiero al rol que juegan las organizaciones de usuarios de aguas en la distribución de las mismas. Son estas organizaciones las que históricamente han cumplido el rol de componedoras de conflictos entre usuarios de aguas; en aquellas partes en las que ellas no exisTen, la conflictividad aumenta. Ejemplos hay varios, muchos de ellos de reciente data, para sustentar dicha afirmación. La labor cumplida por las Juntas de Vigilancia de los ríos Aconcagua, Maipo y Mapocho en el aseguramiento del derecho humano al agua, como el apoyo prestado a los APRs en años recientes, así lo demuestra. Comparto en todo caso el diagnóstico de que hay aspectos a mejorar. La integración operativa de las aguas subterráneas a las organizaciones de usuarios de aguas, la consagración de prioridades de uso y la mejora de la institucionalidad —aparejado de un necesario aumento de su presupuesto— son temas que deben abordarse a la brevedad, de forma de evitar agudizar los problemas que actualmente son generados por la escasez hídrica que afecta la zona Centro Norte de nuestro país.
FERNANDO PERALTA TORO - Presidente Confederación de Canalistas de Chile