La difícil situación de Arica, la ciudad chilena que Bolivia mira desde su fundación
El gobierno implementa un plan de inversión para una zona tensionada por el crecimiento del tránsito y la carga boliviana y que está por debajo del promedio nacional en áreas como la vivienda y el entorno.
AGENDA DEL DÍA
9:00 horas de Chile Delegaciones de Chile y Bolivia ingresan al Palacio de La Paz en La Haya, sede de la Corte Internacional de Justicia. En la primera fila se sienta el agente chileno Claudio Grossman en la parte chilena y el presidente Evo Morales por la parte boliviana.
9:55 horas Ingresan los 15 jueces a la sala y toman ubicación en el estrado para que comience la lectura del fallo.
10:00 horas El presidente de la corte comienza la lectura. En la audiencia las partes no hablan. El fallo se adopta por mayoría simple y es obligatorio e inapelable. Las partes se entienden notificadas de la sentencia al término de la lectura, que se publica en inglés y en francés. Una vez finalizada la lectura, que podría durar entre 30 a 90 minutos, en el exterior de la corte, las delegaciones de Chile y Bolivia realizarán por separado un punto de prensa para referirse al fallo.
Gráfico
POR ROCÍO MONTES Y MAGDALENA WINTER
La sentencia de La Haya que se conocerá hoy lunes se referirá a la supuesta obligación de Chile de negociar un acceso al océano Pacífico con Bolivia y en ningún caso a la soberanía territorial ni marítima. Silos jueces se mantuvieran coherentes con su propio pronunciamiento de septiembre de 2015, aunque declararan que Chile tiene pendiente cumplir con su obligación de negociar, los magistrados no se referirían al resultado de una posible conversación entre ambos países. Pero aunque no estaría en juego ni el mar, ni Arica, ni otras ciudades, las autoridades en los últimos años observan con preocupación las tensiones cotidianas que viven los chilenos en el extremo norte del país, una zona estratégica dada las relaciones tirantes con los vecinos. El incremento del tránsito y la carga de Bolivia -que ha llegado a significar la ocupación del 80% de la capacidad del puerto, según cifras del propio terminal porturario—, y la presencia importante de ciudadanos y vehículos bolivianos en el área urbana, incrementan la histórica percepción ariqueña de “abandono” por parte del gobierno central de Chile. La sensación permanente de estar en una zona de sacrificio y de precariedad tiene un sustento en los números. El Índice de Calidad de
Vida Urbana (ICVU), preparado por el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica junto a la Cámara Chilena de la Construcción, mostraba en 2016 que Arica se encontraba en el lugar 76 entre 93 ciudades chilenas. En parte gracias alos proyectos incluidos en el Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas (PEDZE) la ciudad de 221.364 habitantes logró este año subir al puesto 42. Pero Arica sigue por debajo del promedio nacional del ICVU, de acuerdo al estudio 2018, y muy por debajo de él en materias críticas como vivienda y entorno (29,56 para Arica y 40,99 de promedio nacional). Tampoco supera la media chilena en aspectos como salud y medioambiente o condiciones socioeconómicas.
Pretensión histórica Arica ha sido una pretensión fundamental de Bolivia desde la misma fundación nacional en 1825. Lo reconoció el propio expresidente boliviano Carlos Mesa en su libro “La historia del mar boliviano”, donde sostiene que Arica estuvo ligada a la Audiencia de Charcas y a salida natural de la plata extraída de Cerro Rico, cuyo perfil ha identificado en el escudo de la ciudad. El historiador británico John Lynch afirma que Bolivia trató de comprar Arica a Perú en varias ocasiones durante el siglo XIX. La ciudad chilena, sin embargo, desde diferentes puntos de vista se encuentra en un estado
de precariedad. “Ha habido mejoras, pero resultan insuficientes para potenciar el carácter estratégico que tiene la localización de Arica para el país en su frontera norte”, explica Arturo Orellana, académico del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la UC y director del proyecto ICVU.
“Chile en las fronteras tiene una lógica del desarrollo más focalizada hacia el resguardo de la soberanía que de la integración transfronteriza, cuestión que limita el propio interés y autonomía de la región para alcanzar mayor vínculo comercial con ciudades como Tacna, cuestión que favorece más a esta última que a la
propia Arica”, agrega Orellana. De acuerdo al investigador, “se requiere una gobernanza y una planificación multiescalar”. La población en el extremo norte de Chile ha crecido abultadamente en las últimas dos décadas, lo que ha colapsado las capacidades del Estado para otorgar infraestructura
y servicios suficientes y de calidad a sus habitantes. La mayoría de la gente que vive en la XV Región de Arica y Parinacota -de 16.873 kilómetros cuadrados de superficie, lo que representa un 2, 2% del territorio nacional- reside en el área urbana de Arica. La situación se complejiza si se considera el incremento del tránsito boliviano hacia el puerto, principalmente de carga comercial. En una década -entre 2002 y 2012- la carga boliviana se sextuplicó y la de importaciones se quintuplicó. Existe la idea instalada de que Arica es fundamental para la economía boliviana. Descontando el gas que se dirige a Argentina y a Brasil, el total de las exportaciones bolivianas que sale por los puertos chilenos de Arica y Antofagasta alcanza en torno al 40%. Pero si se incluye el gas al total, esa cifra baja a un 12% aprox. Que la carga de Bolivia represente una ocupación del 80% del puerto ariqueño, por lo tanto, significa en buena medida que es el puerto chileno el que depende de Bolivia y no viceversa. Arica podría verse gravemente amenazada por una caída brusca de la actividad si trasladara sus cargas hacia los puertos del sur de Perú, un país que ha reforzado sus servicios en Tacna. Los ariqueños buscan en la ciudad peruana lo que no encuentran en la propia: mejores servicios de salud, centros comerciales, cines. La ciudad de Arica, estratégica para Chile, sufre adicionalmente de la presión del microcontrabando, el comercio informal, el intercambio de empleos precarios y la inmigración ilegal. Las autoridades de los consecutivos gobiernos centrales no han podido revertir la precaria situación de nuestra puerta del norte.
ALDO GONZÁLEZ, PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE ARICA:
“(Evo Morales) ocupa el odio contra Chile para sacarle partido, pero acá no hay problemas?
a El dirigente afirma que se requiere un puerto en Visviri, desde donde se traslade la carga en tren. Esto, por el daño de los camiones a la carretera y al entorno del lago Chungará.
El presidente de la Cámara de Comercio de Arica, Aldo González, conversó con DF respecto de la situación que a diario se vive en la zona norte, con el flujo de camiones bolivianos desde y hacia el puerto seco en Arica. González indicó que “la situación es normal, nosotros certificamos toda la fruta que va para Bolivia, la fruta que viene de Curicó y de toda esa zona pasa normalmente”, pero explica que “hay que separar dos cosas: la parte política y la parte comercial. En la parte comercial el cónsul que hay en Arica es muy ameno y nunca hay problemas en el ámbito comercial. Los comerciantes bolivianos mayoritariamente son personas muy educadas y cumplen con las normas, no tenemos problemas”. Afirma que “desde Bolivia
son unos 400 los camiones que transitan diariamente, esos van directo al puerto, porque ningún camión chileno puede trasladar mercadería boliviana que va de exportación o es de importación, esa es una facultad exclusiva de camiones bolivianos que cargan en el puerto y se llevan la mercadería. Eso va a seguir exactamente igual independiente de lo que suceda el lunes con el fallo”. Sin embargo, el dirigente
indica que existe mucho recelo en Bolivia por parte “de los políticos y de su presidente Evo Morales, con un permanente ataque a Chile, él quiere eternizarse en el poder y ocupa el odio contra Chile para sacarle partido, pero acá no hay problemas, todos los que vienen a comerciar tienen buen comportamiento, mucho comerciante pequeño boliviano se lleva lácteos y otros productos que no tienen allá”.
Y agrega que “muchos turistas en vacaciones se sienten bastante cómodos y no los discriminamos, quedan sorprendidos con el trato, se les da el mismo trato a todos y eso los hace volver”. Asimismo indicó que “el puerto seco funciona bien, es bastante grande, pero lo que hay que hacer desde mi punto de vista es que cuando se firmó el Tratado de 1904 no había camiones, era el tren Arica-La Paz el que funcionaba, pero hoy no se ocupa, Chile debiera hacer un puerto en Visviri y entregar toda esa mercadería en tren y que ellos desde ahí se la lleven, porque la carretera queda muy mal con tanto uso y cada tres años hay que hacer mantención y eso es caro, cuando la ocupan fundamentalmente ellos”. Además, pone de manifiesto un punto de vista adicional. “Hay otro tema medioambiental que también es preocupante, ellos pasan rodeando el Lago Chungará y dejan tirada mucha basura y hasta ocupan de baño ese sector costero”. Para terminar expresa que “el comercio sigue funcionando y siempre podría ser mejor, pero si cambian a Evo Morales, porque él no es el indicado para seguir dialogando”.