CARRERA ESTELAR
Paulina Assmann astrofísica
CARRERA ESTELAR
La flamante seremi de la macrozona centro sur del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación ha seguido una meteórica carrera científica desde niña. Sus logros van desde participar de un proyecto de la NASA en la adolescencia hasta sentarse en una mesa a negociar con los presidentes de China y Chile pero, para ella, lo mejor todavía está por venir.
Es un pequeño paso para el 4 hombre, pero un gran salto para la humanidad”. Todos conocemos esa frase pronunciada por Neil Armstrong, el primer ser humano en pisar la luna.
Ese hecho histórico ocurrió el 20 de julio de 1969. Ese mismo día, pero varios años más tarde, a 384.400 kilómetros del satélite natural, nació en Talcahuano Paulina Assmann, una científica que dedicaría su vida no solo a aumentar el conocimiento con respecto a los agujeros negros, sino que también a trabajar para que se pueda hacer más y mejor ciencia y desarrollo en Chile.
Paulina es la tercera de cuatro hermanos, con un padre que trabajaba en el mar y una madre cuidadora de la casa.
De su familia cuenta que eran todos estudiosos, con mucha afición a la lectura y también muy libres. Todas sus vacaciones de niñez transcurrieron en Angol, donde su numerosa familia la estimuló para ser lo que es hoy: unos tíos “invirtieron” en jugo y bolsitas para que ella fabricara helados y los vendiera para ir a la piscina; un primo le prestó su calculadora con la que pasó tardes enteras dibujando gráficos con ayuda del manual; otro tío veterinario le enseñó a ver las muestras de triquinosis en el portaobjetos de un microscopio.
“Pude ver que la ciencia era algo útil, que podía salvar vidas”, cuenta.
Así, de a poco, por casualidad y curiosidad, se fue forjando su futuro.
Ya en octavo básico, le tocó hacer el boletín de literatura y uno de los temas era la bomba atómica.
Le interesó tanto que quiso saber exactamente cómo funcionaba, para lo que entrevistó a un profesor de la Universidad de Concepción y dejó sus datos para que le avisaran sobre actividades de Física para escolares. “En ese tiempo quería estudiar Medicina, más que nada por el desconocimiento que había de las carreras no tan tradicionales, por lo que a alguien con vocación científica se le asociaba con esa carrera”. En eso estaba cuando surgieron los primeros casos de virus Hanta, investigó y envió sus resultados al primer Congreso de Explora Conicyt, y resultó seleccionada.
“Ahí estaba Eric Goles, que hizo una presentación maravillosa desde el origen del universo hasta el homo sapiens y yo quedé impresionada con la ciencia. Ahí me hizo clic”. Luego se le ocurrió estudiar cómo afectaba la contaminación química a los habitantes de la isla Rocuant, la invitaron a las olimpiadas de Física, y empezó a ser una estudiante habitual de
Monserrat Quezada L.
CARRERA ESTELAR
Los programas científicos de invierno y verano de la Universidad de Concepción.
También participó en el proyecto Starshine de la NASA, que consistía en crear tres satélites artificiales con participación estudiantil internacional.
“En primero medio ya sabía que quería estudiar Física. En tercero, investigué sobre el periodo de rotación de un asteroide, porque estaba de moda la película Armagedón, y gané el primer lugar que consistía en ir a visitar un observatorio profesional, en este caso Paranal.
Paradójicamente, ha sido la única vez que he estado en uno. Fue una experiencia impresionante y ya me había empezado a fascinar con los agujeros negros”. DESPEGUE Cuando le tocó elegir la carrera, su puntaje era tan alto que le ofrecieron una beca para estudiar gratis en la Universidad de Concepción, donde, además, ya conocía a casi todos los profesores.
Empezó a estudiar curvas de luz para analizar las rotaciones, pero no le gustó. “Tuve una publicación de Astronomía, pero me di cuenta de que lo más entretenido Es cuando ya tienes los resultados y no la recopilación misma de los datos, así que decidí ser física teórica para estudiar agujeros negros.
Así seguí desde tercer año de pregrado hasta el doctorado.
De hecho encontré una solución en seis dimensiones de un agujero de gusano y ahí descubrí que lo mío era la Astrofísica.
Ya iba en segundo año de doctorado por lo que tuve que correr buscando un profesor guía experto en el tema y justo habían contratado a uno en la Universidad de Concepción.
Si no, hubiese tenido que irme a Estados Unidos y perder mi beca Conicyt”. Las políticas de fomento de la ciencia de Chile han influido en tu formación Justamente.
Toda mi carrera ha sido consecuencia de distintas iniciativas para impulsar la formación de científicos y fomentar, en general, la ciencia y la tecnología que ha tenido Chile en los últimos años.
Desde el primer Concurso Escolar Explora —hoy ya van en el vigésimo primero—, todo lo que hice en mi etapa escolar, en un colegio subvencionado, eran programas financiados por el Estado.
El doctorado lo hice con beca Conicyt, y el posdoctorado con Fondecyt.
Ha sido absolutamente gracias a eso. ¿ Cuál ha sido tu área principal de investigación? Dentro de mi doctorado fue la formación de estructuras del universo, como las galaxias enanas.
Hoy en día no se sabe si de lo más grande se formó lo más pequeño o al revés.
Entonces mi modelo consiste en afirmar que las galaxias grandes se formaron por la cohesión de galaxias pequeñas, con la materia oscura como pegamento.
Para eso se hace un modelo computacional, en el que puedo predecir ciertos fenómenos que en el futuro, con los telescopios que recién se están construyendo, se podrán observar y comprobar. En resumen, lo que hago son modelos matemáticos que ayudan a entender las observaciones y predecirlas, de manera de entender su naturaleza. ¿ Cuál consideras que es tu mayor logro en el ámbito científico? Creo que el hecho de trabajar con modelos numéricos en ese tiempo ya fue algo trasgresor,
CARRERA ESTELAR
Porque no se hacía habitualmente, menos desde Concepción.
He contribuido a entender ciertos fenómenos, pero creo que todavía los grandes logros están por venir. EN ÓRBITA Recientemente, Paulina Assmann fue subdirectora de la Dirección de Relaciones Internacionales de la Universidad de Concepción. ¿ Cómo surgió este cargo? Surgió porque, debido a uno de los posdoctorados que realicé, trabajé mucho en China. Al ser chilena y dado que los chinos estaban interesados en gestar relaciones con el país, fui clave a la hora de mostrar la cultura y cómo hacer los tratos, y me nombraron asesora del gobierno chino.
Luego, cuando Carlos Saavedra asumió como rector de la Ude C, uno de los grandes proyectos que había que concretar era justamente con ese país.
Así, como ya tenía experiencia en ese tipo de negociaciones, me ofreció el cargo.
Además, pude ver la brecha que existía en cuanto a relaciones internacionales.
Si bien las movilidades estudiantiles, de pre y posgrado, e incluso la de los docentes ya estaban establecidas, faltaba tener posicionamiento internacional de los grupos de investigación, sobre todo con China.
Una de las razones era que el gobierno allá es muy predominante, entonces el ministerio de ciencias chino tenía que reunirse con su par chileno, pero en ese tiempo aún no existía.
Eso dificultaba las transferencias de fondo.
Al final logramos que para la visita del presidente Piñera pudieran firmarse los convenios a nivel de presidentes.
Así que estuve negociando con el presidente de Chile, de China, embajadores, etc.
Fue algo muy enriquecedor. O sea que fue una catapulta para tu cargo actual de seremi del Mincyt De todas maneras porque en mi rol de subdirectora tuve que gestionar con distintas autoridades públicas, nacionales e Internacionales, para lograr el posicionamiento que buscábamos como Ude C, por lo que vieron mi capacidad de gestión. ¿ Cuál es exactamente tu rol como seremi en este nuevo ministerio? Mi rol es articulador.
La ciencia en Chile ha sido históricamente muy centralizada.
No había ninguna mirada regional en el desarrollo de la ciencia.
Las realidades regionales fueron muy poco exploradas, siendo que en ellas hay distintas actividades académicas y económicas. Mi papel entonces es, primero, escuchar las necesidades de todo el ecosistema: investigadores, gobiernos regionales, empresarios, etc., para luego obtener un diagnóstico y poder, a futuro, generar una estrategia para que cada lugar pueda potenciar sus rasgos característicos, en base a la evidencia científica.
Cada región de la macrozona tiene diversos sectores productivos, y además tenemos en conjunto más de catorce universidades, con 1.6 investigadores por cada mil habitantes, superados solo por Santiago.
En tu cuenta de tuiter mantienes una pregunta para tus seguidores: “En 1962 Kennedy fija como objetivo que el ser humano vaya a la luna.
Y para nosotros, ¿cuál debería ser nuestra luna?”. ¿Cuál consideras tú que es la respuesta? La idea de este período es justamente escuchar y construir esa respuesta entre todos.
Por lo que he observado hasta el momento, uno de los grandes problemas es la escasez hídrica.
Es algo transversal y que impacta mucho a la sociedad. La ciencia es un bien común y eso tiene que traspasarse y, sobre todo, tiene que apuntar a solucionar los grandes temas de la humanidad, con una mirada transversal que integre no solo a las ciencias básicas, sino también a las ciencias sociales, a las empresas de base tecnológica, a las tradicionales, es un llamado general.
Estamos en período crítico de cambio climático, y debemos ser más estratégicos para reaccionar.
Pero “la luna” tenemos que definirla en conjunto con la ciudadanía, solo así podremos llegar a ella.
Y, sobre todo, tiene que apuntar a solucionar los grandes á La ciencia es un bien común y eso tiene que traspasarse temas de la humanidad, con una mirada transversal”.