NACIONAL
Gobierno anuncia modificación al proyecto de ley que regula el Código de Aguas
Mediante una indicación sustitutiva. Se pretende entregar los derechos de agua de manera indefinida, no a 30 años como plantea el proyecto presentado por Bachelet. Información ha generado opiniones divididas en el mundo político.
SANTIAGO. Tras el anuncio realizado por el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, respecto ala intención del Gobierno de presentar una indicación sustitutiva al proyecto de ley que regula el Código de Aguas, políticos de diferentes bancadas han manifestado su posición. En particular, la modificación más cuestionada es aquella que pretende mantener la legislación actual, en lo que respecta al plazo por el cual los derechos de agua pueden ser utilizados. El proyecto de ley original, enviado durante el gobierno de Michelle Bachelet, proponía modificar las concesiones de los derechos de agua, limitándolas a un máximo de 30 años.
La indicación sustitutiva, planteada por el ministro Fontaine en entrevista con La Tercera, plantea que los derechos de agua sean de carácter indefinido, pese a que inicialmente por un error de interpretación se comentó que se refería a la perpetuidad de dichos derechos. A partir de estas declaraciones, diferentes autoridades han manifestado sus puntos de vista en la materia, especialmente en lo relativo al derecho de agua como un derecho humano. La periodista y ex candidata presidencial, Beatriz Sánchez, publicó en su cuenta de Twitter sobre la importancia del agua y la visión que se tiene desde un punto de vista de dere-
chos humanos. “El agua, un bien común, necesario para la vida, un derecho humano, entregado “para siempre' al mejor postor.. . Un ejemplo perfecto de cómo funciona nuestra sociedad. Este modelo: gana el más fuerte”, comentó Sánchez en la red social. El también periodista y ex candidato presidencial, Alejandro Guillier, cuestionó en la red social la rectificación del ministro Fontaine al recordar que “la propuesta del Gobierno mantiene el problema de fondo: no cambia el Código de Aguas actual, que vulnera el derecho humano al agua y castiga a las comunidades locales, permitiendo el abuso de empresarios sin escrúpulos.
Bastante similar es la opinión del ex canciller chileno, Heraldo Muñoz, quien cuestiona la “apropiación del agua a perpetuidad”, aclarando que “el agua es para la gente y los agricultores que la necesitan; no para los especuladores”. Una visión distinta es la planteada por el senador José García (RN), quien respaldó lo informado, por cuanto “las aguas están estrechamente vinculadas a la propiedad de la tierra, sin agua no hay agricultura. Por eso sería muy importante que se pueda completar la tramitación y traer tranquilidad al sector agrícola, porque esta ha sido, sin dudas, una de las mayores incertidumbres que ha tenido el sector”.
IMPLICANCIAS PARA LA REGIÓN DEL MAULE En lo que respecta a los derechos de agua, estos se clasifican en derechos consuntivos (agua para el consumo) y derechos no consuntivos. Esta clasificación puede apreciarse en la región respecto de cursos de agua destinados, por ejemplo, al riego de propiedades agrícolas y a la generación de energía eléctrica, respectivamente. De todos modos, una modificación a la normativa afectaría a ambos grupos de manera diferente. El Código de Aguas en la actualidad permite a quienes hayan adquirido derechos de agua, mantenerlos de manera indefinida; sin embargo, la modificación que se conside-
ró en el proyecto de Bachelet, limitaba el período para hacer uso de este derecho a un máximo de 30 años. Cuando se presentó el proyecto, los pequeños agricultores fueron quienes cuestionaron más la limitación a los derechos de agua, por cuanto la agricultura depende directamente de los derechos de agua a los que se tenga acceso. Sin embargo, convenía hasta cierto punto a las hidroeléctricas, por cuanto sus derechos son de carácter no consuntivo. El alcance está en otros aspectos de la norma. En la actualidad, un análisis más profundo podría develar otros aspectos de la normativa, pero es necesario esperar a conocer las indicaciones que desde el gobierno pretenden incluir.
