Informe del comité de científicos nacionales:
Fórmula que incluya lo local y social permitirá a Chile sobrevivir al cambio climático
Las conclusiones surgen del trabajo de más de 600 investigadores chilenos que analizaron el estado de los ecosistemas y el grado de adaptación de las urbes. Proponen transformaciones a largo plazo.
El cambio climático no puede entenderse en forma separada de los desafíos que enfrenta el país, por lo que lo social, lo local, el monitoreo de resultados en el tiempo y la institucionalidad deben ser los pilares sobre los que se construya la estrategia climática de Chile.
Esas son las principales conclusiones que se desprenden del informe que generó el Comité Científico COP25, compuesto por investigadores nacionales, y que recibió ayer el ministro de Ciencia, Andrés Couve, en Madrid.
Hace casi nueve meses, el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación mandató dicho comité. Conformado por siete mesas de trabajo —mitigación, adaptación, agua, biodiversidad, ciudades, criósfera y Antártica, y océanos—, su misión fue identificar la evidencia científica en cada área y, en base a ella, hacer recomendaciones para alimentar las políticas públicas relacionadas con todos esos ámbitos.
Si bien las recomendaciones son detalladas y alcanzan un gran número, aún no existe una fórmula para poder cristalizar el esfuerzo. “Ahora tenemos que leer en profundidad el informe y establecer una hoja de ruta para así determinar las prioridades y temporalidad de lo que se puede ir abordando”, dijo a “El Mercurio” el ministro de Ciencia, Andrés Couve.
Es un proceso a largo plazo, agregó.
Maisa Rojas, coordinadora del comité, asegura que este trabajo deberá repetirse, ya que Chile se comprometió a ser carbono neutral para 2050.
“Además, y como parte del Acuerdo de París, tiene que actualizar sus NDC (Contribuciones Nacionalmente Determinadas), de forma que estas sean consistentes con ese compromiso de neutralidad.
Por eso, se debe institucionalizar este ejercicio de alguna manera”, opina.
Entre las propuestas destacan: Mitigación Ir más allá del análisis técnico y económico para evaluar la implementación de medidas que disminuyan las emisiones y sus impactos.
Incluir la factibilidad política y el contexto cultural de las propuestas.
Adaptación Contar con evaluaciones de vulnerabilidad ante el clima a escala regional y comunal.
Fortalecer la participación de distintos actores sociales, el sector privado y todos los niveles administrativos del territorio, con énfasis en lo local y en las comunidades. Fi Agua Revisar los métodos para la asignación de recursos hídricos, dotar a la autoridad de la posibilidad de revisar las condiciones originales de otorgamiento de los derechos, y entregarle mayores atribuciones para enfrentar sequías permanentes y eventos extremos.
Reformar el régimen legal que regula el acceso al agua, considerando usos prioritarios y un sistema hidrológico sustentable.
Evaluar soluciones incluyendo los efectos socioambientales en sitios específicos, y la diversidad geográfica y climática.
Biodiversidad Elaborar un plan nacional de restauración para ecosistemas degradados.
Permitir derechos de agua para fines de conservación sin pago de patente por no uso.
Instalar un sistema de monitoreo biológico, ambiental y productivo para la acuicultura, con bases de datos abiertas para generar un sistema de alertas tempranas.
Ciudades Fortalecer la planificación urbana que es sensible al clima y en coherencia con los objetivos de desarrollo sostenible.
Elaborar una ley de movilidad urbana sostenible con menos automóviles, y con prioridad en el transporte público y no motorizado.
Mejorar estándares de edificación para ciudades sustentables.
Criósfera y Antártica Crear una ley de protección y uso sustentable de los glaciares, considerando aspectos sociales, medioambientales y económicos. Proteger el proceso natural de captura de carbono en zonas profundas del océano (a través de la fotosíntesis). Mm Océanos Promover la reducción de emisiones del transporte marítimo, bajar la huella de carbono en la acuicultura e incentivar el desarrollo de energías renovables no convencionales, como la mareomotriz y de las olas.
Incorporar plataformas de observación fijas y móviles permanentes.
