AHORRO EN CHILE: 58% dice que puede, y más de un tercio es para darse “un gusto”
Cubrir una emergencia, tomarse vacaciones y viajar son los otros motivos por los que habitualmente la gente guarda una porción de su sueldo. Ahora bien, desde 2014 ha caído en nueve puntos porcentuales la cantidad de personas que señalan lograr hacerlo. MARÍA DE LOS ÁNGELES PATTILLO
Porcentaje que puede provisionar 70
65 y 62% 60 io sá 50
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018
a
Condiciones de ahorro Perfil de quienes Le alcanza bien Le alcanza justo y pueden ahorrar y ahorra sin puede ahorrar con problema dificultades Por género 18% 40% _ Hombre: 60% Mujer 577
Por nacionalidad
Extranjero | 66%
Otros No le alcanza, No le alcanza tiene dificultades 55% y tiene deudas a fin de mes 25-34 669% E +) 45-54 59%
MN 50% -75 y más 50%
Por segmento socioeconómico
FINANZAS
acantidad de personas que dicen poder ahorrar mensualmente parte de su sueldo ha disminuido en los últimos cinco años en Chile. En 2011, el 67% declaraba que le era posible hacerlo sin importar el monto, mientras que este año esa cifra cae a 58%, es decir, nueve puntos porcentuales menos. Así se desprende del estudio “Chile 3D 2018, estilos de vida”, de GfK Adimark, que consideró 4. 800 entrevistas. Catalina Correia, directora de Márketing de la empresa de estudios, asegura que esta contracción no tiene relación con los ciclos económicos. “Pareciera que hay más bien un correlato con la crisis de confianza en las instituciones, tanto políticas como sociales, que ha surgido en los últimos cinco años”, dice. El menor interés también se debería a las mayores facilidades para acceder a créditos, destaca Patricio Valenzuela, gerente general de Agencia Negociadora, firma especializada en intermediación bancaria y refinanciamiento. “Si hace 20 años era necesario juntar dinero durante un tiempo para comprar un auto o realizar un viaje, hoy se puede hacer de manera casi inmediata sin tener que esperar a haber reunido lo suficiente”, indica. De todas maneras, Valenzuela señala que si se quiere ahorrar, la clave es separar cierto monto los primeros días de cada mes. “Hay que hacer como si ese dinero no existiese. Si se pretende provisionar lo que sobra a fin de mes, es probable que sea cero”, recomienda. Según el sondeo de GfK, un 18% de los encuestados señala que su sueldo le alcanza para llegar bien a fin de mes y separar una parte, mientras que un 40% lo hace pero con dificultades (ver infografía). Por género, son más los hombres que ahorran en comparación con las mujeres, así como la gente de entre 25 y 34 años y los del grupo ABCL De igual forma, el 66% de los extranjeros considerados en la muestra señalan que acostumbran conservar parte de sus ingresos, ocho puntos porcentuales arriba en comparación con los chilenos. Correia señala que esto último se explica, en primer lugar, por la llegada de ejecutivos expatriados. “A muchos les conviene estar en Chile por el tipo de cambio y costo de vida es más bajo, lo que les da la opción de poder guardar algo de sus ingresos, como es el caso de argentinos y españoles. Además, en los altos cargos se les entrega una serie de bonificaciones o facilidades, como el pago del arriendo de la casa o del colegio”, dice. En todo caso, la ejecutiva también advierte que se da la figura de inmigrantes en puestos más precarios. “Ellos vienen a ahorrar, llegan solos a probar suerte, y si les resulta, traen al resto de su familia. En sus primeros años, prácticamente no gastan, pues vienen a hacer caja”, explica. Ajuicio de Guillermo Acuña, investigador del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la UDD, también influye la menor red de apoyo que tienen. “Hay dos motivos para ahorrar: para consumo y de modo precautorio. En el caso de los extranjeros, podría explicarse por la segunda variable, ya que su situación es más delicada. Si un chileno pierde el trabajo, puede irse a casa de un familiar, por ejemplo”, explica. Lo cierto es que “cubrir una emergencia/imprevistos” es la segunda razón por la que la gente guarda una porción de su salario (29% de los encuestados dijo hacerlo por ese motivo). Sin embargo, a nivel general hay un marcado sesgo hacia la entretención: Darse un “gusto” es la finalidad más habitual (35%) por la que ahorran en Chile, en tanto que en tercer y cuarto lugar quedan las opciones de vacaciones (26%) y viajar (25%), respecti-
vamente. En estos tres últimos objetivos hay una clara concentración del segmento ABCI, donde cada uno supera el 40%. “Los grupos más altos tienden hacia la gratificación, mientras que los de menor ingreso están más anclados a necesidades materiales, como la compra o reparación de la vivienda”, destaca el sociólogo del Instituto de Estudios Avanzados de la Usach, Vicente Espinoza. Además, las motivaciones para ahotrar relacionadas con el disfrute son las que más suben entre 2014 y 2018. Por ejemplo, el ítem “Darse un gusto” es el que presenta el incremento más importante en cinco años, de 12 puntos porcentuales. Los mayores de 75 años son quienes más se inclinan a ahorrar por esta razón, un 48%, y le sigue el grupo de los jóvenes de entre 15 y 24 años, donde la cifra llega al 43% del total. Para Espinoza, lo anterior refleja una tercera edad más activa. “Hoy, la
generación sobre 75 años está en mejores condiciones que hace una década, están lúcidos y tienen la posibilidad de hacer más cosas, como ir a un espectáculo, salir a comer o incluso hacer un viaje”, destaca.
EDUCACIÓN Y VIVIENDA bajan como motivos de ahorro
La educación es la meta que más disminuye como destino de los ahorros en el último quinquenio, con seis puntos porcentuales menos y llegando a 19% en la última medición. “Cada vez hay menos hijos, por lo que los padres necesitan ahorrar menos para educación. Al mismo tiempo, la escolaridad en los adultos ha crecido, por lo que menos gente tiene este tema como algo pendiente”, apunta Acuña. La baja también se debe a las facilidades para acceder a créditos, cree Correia. “Si bien es cada vez más caro es-
tudiar, ya no es necesario comenzar con algo de dinero guardado. Hoy en día es más barato endeudarse”, indica. Por grupo etario, entre quienes tienen de 35 a 44 años se ve una mayor predisposición a ahorrar para la formación académica (35%), lo que según Correia se sustenta en el mayor interés de hacer un posgrado, ya sea =n Chile o el extranjero. El otro punto que cae entre y 2018 es el ahorro para omprar una vivienda, que asa de 15% a 13% de los encuestados. Son varios los factores que explicarían este escenario, como la mayor oferta de créditos hipotecarios y la mayor tolerancia al arriendo, señala Acuña. “Frente al alto precio de las viviendas, la gente prefiere alquilar en un lugar central, donde aproveche mejor su tiempo, antes que comprar una propiedad ale- jada y más económica”, agrega. Correia coincide con este diagnóstico: “La casa deja de ser relevante en el ahorro, pues se tiene resuelto o se hace inalcanzable”. De todas formas, por segmento socioeconómico, el C2 es el más interesado en juntar dinero para el hogar, ya que un cuarto de quienes pertenecen a él guardan con esta idea, según el sondeo de GfK; mientras que enlos otros grupos la cifra no supera el 14%. “En la clase media más pura, el factor de la casa es muy potente, es parte del checklist de cosas por cumplir en la vida”, asegura Correia. Menos interés concita la opción de destinar esos dineros a mejorar la jubilación. Solo un 8% de las personas que ahorran reconocen hacerlo para subir sus ingresos futuros. Acuña cree que hay poco interés, debido a que ya hay una cotización obligatoria del 10%; en tanto, Correia advierte que se hace más difícil separar dinero, porque es una meta a largo plazo.
Pagar deudas deja de ser prioritario EN CASO DE RECIBIR $100 MILLONES
De recibir $100 millones, el 47% de los encuestados por GfK Adimark señala que ocuparía ese dinero para ayudar a su familia y el 42% para viajar. Bastante más atrás queda la opción de pagar deudas: solo un 35%, porcentaje que en 2014 llegaba a 52%. "Los chilenos se han ido acostumbrando a convivir con las deudas y el sobreendeudamiento, lo que lleva a que estén más abiertos a refinanciar y buscar nuevas alternativas de tos”, dice Patricio Valenzuela, gerente general de Agencia Negociadora. Guillermo Acuña, investigador del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la UDD, prevé que cada vez habrá más endeudamiento en el país. "Hay más opciones para adquirir un préstamo; se puede pagar a más largo plazo. Si se tiene una deuda y se quiere tomar otra, también se puede hacer, algo que antes era muy difícil”, apunta. En la medición de 2018, la opción de comprar una vivienda también se reduce. En 2014, un 47% de los encuestados lo señaló como alternativa, mientras que ahora es un 38%. Para Acuña, esta caída se explica por los altos precios de las viviendas: "Aun cuando la gente tenga mejores ingresos que en la década de los 80, ahora es más difícil comprar una casa, pues están más caras en relación al sueldo promedio. Si se quiere vivir en un lugar central, $100 millones no alcanzan”.
Gráfico
Gráfico