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Fundada hace 24 años por un ingeniero, un contador y un abogado:
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on casi un cuarto de siglo, es desconocida fuera del agro. No está abierta en bolsa y sus fundadores no figuran en los medios. Con dos mil hectáreas plantadas —principalmente de arándanos— en Chile, Argentina, Perú, México y Estados Unidos, Agroberries es la segunda mayor exportadora chilena de berries después de Hortifrut, que sí transa sus acciones. Acaba de lanzar una nueva variedad de mora, la Sweet Karoline, que se vendió increíblemente bien en Estados Unidos. De sus fundadores, uno no tenía nada que ver con la agricultura. Jorge Varela, ingeniero civil de la UC, era analista en Anagra, su primer empleo, y la empresa lo mandó a Chillán como gerente de operaciones de una nueva planta de congelados. Allí conoció a Manuel Romero, contador auditor de la U. De Chile, oriundo de Parral, y a Pedro Carrasco, abogado y chillanejo. Ambos tenían campos y decidieron crear una exportadora. “Me invitaron a participar como socio y gerente general”, cuenta Jorge Varela, director ejecutivo de Agroberries, que hoy vende US$250 millones anuales, poco menos de la mitad de Hortifrut. Se ríe al recordar que “cuando partimos en 1996 no existían los arándanos”. Exportaban frambuesas y espárragos que producían sus socios y terceros, y los mandaban por avión a EE. UÚ. , porque son muy perecibles. Cuando Perú empezó a cultivar espárragos hace dos décadas, dejó fuera de combate a Chile por el clima, sus tres cosechas anuales y desde 2003 es el líder mundial en exportación. A partir de entonces, las tierras del sur de nuestro país se fueron llenando de arándanos. El milagro peruano Este miércoles Perú festejó otro reinado: el Ministerio de Agricultura y Riego anunció que en 2019 desplazó a Chile como líder mundial en la exportación de arándanos, con 134 mil toneladas versus 112 mil. Agroberries compró su primer campo en Perú en 2016 y ya suma 800 hectáreas. Es el último país al que entró y donde tiene su mayor plantación. En Chile posee 450 hectáreas (entre Rancagua y Osorno); 400 en México, 200 en Estados Unidos y 150 en Argentina. “Hace seis años Perú no producía arándanos”, cuenta Varela. El origen del explosivo crecimiento se debe a los cruces genéticos, de los que nacieron nuevas variedades que se dan en climas bien cálidos y no necesitan frío. Trujillo, donde plantaron arándanos, está en la zona costera, seca y sin lluvias, que se convirtió en valle productivo gracias a un antiguo plan estatal para canalizar agua desde el Amazonas. “Una hectárea en Chile rinde 10 a 15 toneladas, en Perú entre 15 y 20, pero lo mejor es que puedes producir todo el año. El clima es parejo. Hay mano de obra y es entre 30% a 40% más económica. Vamos a seguir comprando”, adelanta. Todo lo contrario de Argentina, el país extranjero en el que debutaron en 2001. La devaluación les permitió comprar tierras a buen precio en Concordia, dueña del triste récord de ser la ciudad más pobre de Argentina. Siguieron con otro más al norte, en Corrientes, pues se cosecha dos meses antes. “No había impuesto a la exportación, se fijó uno de 6%, Mauricio Macri lo quitó, después lo repuso (4 pesos por dólar) y ahora quieren volver a un porcentaje. Hay obligación de convertir los dólares a pesos”, asegura Varela y dice que, a pesar de todo, su empresa ha ganado plata todos los años. Tanto cambio trajo consecuencias: de las 4 mil hectáreas de arándanos que tenían en Argentina quedan mil.
Nuevo socio Un gran paso fue la compra del 50% de Berry Fresh, una importadora de berries de Estados Unidos, en 2005. “Así llegamos directo al cliente final: los grandes supermercados”, acota Varela. En 2013 compraron lo que les faltaba para ser los únicos dueños. En Oregon, Agroberries posee un campo de 200 hectáreas de arándanos, porque Estados Unidos es el mayor consumidor de este fruto color negro azulado. México es cuento aparte. Como la reforma agraria de la revolución de 1915 creó los “ejidos”, parcelas administradas por comunidades, es difícil comprar paños grandes. Optaron por arrendar 400 hectáreas en Jalisco, a partir de 2015, que plantaron de frambuesas, arándanos y moras. La inversión es tres veces más alta que en Chile y el doble de Perú, porque hay que techar y usar maceteros, pero se compensa con los dos días de distancia en camión a Estados Unidos. Asegura que no han tenido problemas de seguridad en Jalisco, donde opera el cartel más peligroso de México. “Si no puedes abastecer a los supermercados todo el año no eres nadie. Por eso, producimos en distintos países”, dice Varela, ex corredor de maratones y quien sigue siendo tan citadino como cuando partió. Hace poco más de un año Luis Enrique Alamos, ex socio de PwC, entró a Agroberries como accionista minoritario. Y volvieron a ser tres en la propiedad, porque Pedro Carrasco se retiró hace una década y creó su propia exportadora, Car Sol, que en 2018 era la tercera del país.
Jorge Varela, socio de Agroberries.
Esta semana Perú anunció que superó a Chile como el mayor vendedor mundial de este fruto negro , azulado. Fue y elúltimo Y país en que Agroberries compró tierras después de México, Estados Unidos, Argentina y Chile. Y acertó.
Cinco países y sus impuestos
Agroberries paga distintas tasas de impuesto a la renta o a las utilidades. Chile: 27% Perú: 15% es el régimen especial para la agricultura; el resto paga 30% EE. UU: 21% México: 30% Argentina: 35% más un adicional de 4 pesos argentinos por dólar ( impuesto a la exportación).
Ximena Pérez Villamil
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