TRAS EL ENCUENTRO 3XI DE LA SEMANA PASADA, EL GOBIERNO SE PREPARA A LANZAR PLAN ARAUCANÍA EL 20 DE AGOSTO
Berries, colchones y hasta un vino: Empresarios explican cómo es invertir producir en La Araucanía
Ignacio del Río, Juan Sutil, José Rosenberg y Viña San Pedro, del grupo Luksic, son solo algunos de los hombres de negocios que están desarrollando proyectos en la zona. Ven con esperanzas que mejore el clima en la región y coinciden en que falta focalizar inversión pública, sobre todo en educación. + CONSTANZA CAPDEVILA DE LA CERDA.
Obreza y falta de educación. Esas son las principales causas del problema por las que hoy atraviesa la Región de La Araucanía, a juicio de los empresarios que trabajan, conocen y viven en la zona Los hay pequeños, medianos y grandes, en diferentes rubros, pero todos comparten el anhelo de que la situación mejore. Luego de más de dos décadas de violencia, el Gobierno de Sebastián Piñera decidió darle prioridad a la situación que se vive en La Araucanía, la región más pobre de Chile. El ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, ha liderado los esfuerzos, y encabezó la semana pasada el último encuentro 3xi, en Villarrica, que contó con la participación de 120 personas, entre ellas el empresario forestal Bernardo Matte, y el ex integrante y portavoz de la Coor-
dinadora Arauco Malleco (CAM) Víctor Ancalaf. Luego de cinco meses de trabajo, ideas y soluciones concretas para atraer inversión a la región y mejorar la condición de quienes viven en la pobreza, verán la luz pública. “El próximo 20 de agosto vamos a presentarle al Presidente Piñera el Plan Araucanía, un programa con cambios políticos, apoyo a las inversiones, potenciar la Ley Indígena para mejorar el uso de las tierras. Se vana destinar más recursos para poner al día la infraestructura pública y servicios, como agua potable, la salud rural, y se va a dar más dinamismo a la actividad privada”, precisa el ministro Moreno, aunque declina anticipar si se incluirán beneficios tributarios. La autoridad explica que se ha avanzado mucho, pero aún queda un gran camino por recorrer. “A los empresarios vamos a pedirles que aprovechen las oportunidades. Se trata de la región que tiene el mayor retraso, el mayor nivel de inseguridad; es un deber preocuparse por las personas que sufren más y tienen dificultades”, agrega el ministro Moreno.
JUAN SUTIL acordó con loncos de Vilcún y Ercilla un plan para producir frambuesas. Ignacio del Río da empleo a unos 1. 500 mapuches en la producción de arándanos.
E s Tras el atentando sufrido el 2012, Echavarri asegura: "no tengo miedo".
Tomás Echavarri y la inversión: “Salvo los que estamos aquí, es muy difícil que alguien voluntariamente quiera exponerse”
La noche del 3 de enero de 2012 es una que el empresario agrícola Tomás Echavarri Peña jamás olvidará. “Me quemaron mi bodega completa, Tenía químicos, fertilizantes, mi oficina, todas las máquinas: nueve tractores, automotrices, sembradoras, secadoras, todo. No me quedó nada”, recuerda, Pero el ataque no logró atemorizarlo. Se levantó rápidamente, aprovechó de invertir en tecnología, mejorar la infraestructura de su campo y seguir “con más fuerza que nunca”, asegura. Fundo Traipo, del que es dueño, se ubica en la localidad de General López. Hoy el negocio lo desarrolla junto a sus hijos a través de Molinera Nacional y Papas Traipo. “Mis cuatro abuelos llegaron a Chile
desde España y nuestros campos son los que mi abuelo cultivó desde 1933. Tenemos el mismo derecho que cualquiera a estar aquí y no vamos a entregarnos”, reconoce orgulloso. Con casi un siglo de historia en la región, Echavarri conoce la realidad en profundidad, Asegura que el 99% del pueblo mapuche es gente pacífica y trabajadora. Ha convivido con ellos y dado trabajo desde siempre y nunca ha tenido problemas. “Es solo un grupo pequeño que, alentado por el Partido Comunista y la extrema izquierda, comete los crímenes. En algún momento tendrá que imponerse la justicia y el Estado de Derecho en este país. Y mientras tanto, no tengo miedo y voy a seguir defendiéndome”, advierte.
El empresario es un convencido de que el terrorismo ha dañado fuertemente a la región. “Salvo los que estamos aquí y que tenemos un tremendo apego por la zona, es muy difícil que alguien voluntariamente quiera exponerse a que le quemen sus bienes cualquier noche y sin ningún motivo”, reflexiona. Respecto al plan que está impulsan» do el Gobierno en favor de la región, Echavarri estima que suena bien, pero es difícil que se haga realidad, porque la oposición política objeta todo. También cree fundamental modificar la Ley Indígena, “porque es una normativa perversa, que ha entregado tierra a los más violentos y donde hay campos que están abandonados”, sentencia.
Juan Sutil: “Hay que hacer alianzas productivas as con las comunidades indígenas”
“Ustedes son ciudadanos de segunda, porque el Estado de Chile y la izquierda los considera de segunda, les entrega la tierra en comunidades y los condena a vivir de esa manera”. Habló el empresario Juan Sutil a los representantes del Parlamento Autónomo Mapuche, a fines del año pasado, cuando viajó hasta Temuco para exponer su emblemático proyecto “Reguemos Chile”. Tras el encuentro, Sutil visitó las comunidades, conoció sus historias, sus problemas y se decidió a actuar. “Me di cuenta de que el Estado ha transformado estas comunidades en reducciones indígenas. Ellos no pueden asociarse, vender o arrendar. No pueden hipotecar y no hay desarrollo, El Estado los ha dejado solos y no ha hecho proyectos productivos de verdad”, explica. El empresario detrás de Coagra, Pacific Nut y Frutícola Olmué, entre otras compañías, escogió una comunidad en Vilcún y otra de Ercilla —las más conflictivas—, y acordó un plan con los respectivos loncos: Aquiles Conejero y Juan Carlos Curinao. La propuesta: producir frambuesas, moras y frutillas, en una primera etapa, para la industria del congelado y exportación. El modelo de negocios es simple. Todo el financiamiento que los agricultores no puedan obtener a
En Vilcún y Ercilla s se desarrolla el proyecto.
Través de Indap o Corfo, lo entrega Frutícola Olmué, a través de un préstamo —en UF y sin intereses—, que se paga a medida que exista producción. Los cultivos se venden a Frutícola Olmué a precio de mercado. Además, el empresario explica que
van a entregar riego tecnificado, asesoría técnica y económica, y un ingreso de subsistencia para que no tengan que salir a trabajar a otros lugares. “Este proyecto nos va a significar desembolsar, en estas dos comunidades, no menos de $200 millones. Nos vamos a demorar entre tres y cuatro años en recuperar la inversión. La Araucanía tiene que producir cerezas, avellanas, espárragos, berries, y lo podemos hacer en forma profesional con la inocuidad alimentaria adecuada”, declara optimista Sutil. Las plantaciones parten en octubre y el 2019 serán las primeras cosechas. ¿Por qué decidió involucrarse con las comunidades mapuches? “Es una obligación moral demostrar que lo que han hecho los diferentes gobiernos son políticas que han fracasado porque no han logrado resolver los problemas de desigualdad en La Araucanía. Hay que hacer alianzas productivas con las comunidades indígenas”. Y añade: “Hay que modificar la Ley Indígena. El Estado no puede condenar al pueblo Mapuche a ser 100% comunitarios. Es ahí donde está el error, porque cada uno quiere su individualidad y desarrollo. Esinvitarlos a este desarrollo y que sea sustentable, con una masa crítica adecuada”.
José Rosenberg: “Necesitamos inversionistas que creen más puestos de trabajo”
Sesenta años
tiene Empresas Rosen.
Es uno de los empresarios emblemáticos de la región, pues creó hace sesenta años Empresas Rosen, en la IX Región. De los dos mil trabajadores de la fábrica en Temuco, 400 son mapuches, a quienes califica de leales y grandes colaboradores. “Yo estoy feliz en Temuco. Este problema no es de los mapuches, sino más bien político. Lo que sívemos es que hay grupos armados y hemos sabido que están instruidos por extranjeros”, precisa. Á su juicio existe
mucha desconfianza, lo que desfavorece la llegada de capitales a La Araucanía. “Necesitamos inversionistas que creen más puestos de trabajo, de lo contrario nunca salir a flote. Y también a aquellos que reciben tierras, hay que capacitarlos para que las puedan trabajar y ayudarlos con capital”, sostiene el empresario. Un mecanismo que podría ser efectivo, plantea Rosenberg, es entregar incentivos para quienes apuesten por la región. Además, destinar más
recursos para desarrollar el turismo. Rosenberg también reconoce que “nunca antes un gobierno tomó el tema en serio como se está haciendo hoy día. Era lo que se necesitaba”. A pesar de la situación que se vive en la zona, el empresario descarta la posibilidad de trasladarse a otro lugar. "En Temuco se trabaja y se vive mejor. Si hubiese llevado la fábrica a Santiago habría cometido un gran error. La calidad de gente que tengo aquí es insuperable”, manifiesta.
Ignacio del Río: “Para sacar una región adelante,
el camino es darle firme a la educación”
Por casualidad llegó Ignacio del Río (61 años) a Temuco, hace 26 años. Buscando cómo desarrollar el negocio agrícola, decidió lanzarse a producir arándanos en campos de
Vilcún, Gorbea y Angol, y dio vida a San José Farms, una de las empresas que generan más empleo en la región y que hoy cuenta con 400 hectáreas plantadas. “Haciendo una estimación entre trabajadores permanentes y temporeros, empleamos unos 3. 300 trabajadores y 1. 500 de ellos son mapuches”, precisa Del Río. “Después de relacionarme y trabajar con muchos mapuches, me di cuenta que el mayor problema no es el conflicto indígena ni los mapuches, sino la pobreza, con muy pocas oportunidades y mucha ruralidad. Cuando ocurre eso, aparece la izquierda dura a hacerse cargo y le ponen títulos”. El empresario agrícola tiene un diagnóstico claro: “Todo el problema del pueblo mapuche radica en la falta de oportunidades y eso se mejora mediante la educación, La gente educada tiene más oportunidades y eso no es un misterio”.
A su juicio, a los mapuches no hay que arrinconarlos ni aislarlos. La solución pasa por educarlos e integrarlos a la sociedad. A su mujer e hijos decidieron hacerse cargo de la administración de la escuela básica rural San
Ignacio del Río, empresario y productor agrícola en Vilcún, Gorbea y Angol, en la IX Región.
Francisco de Cunco Chico, y crearon la Fundación Educa Araucanía. Hoy, el establecimiento es un ejemplo. Pasaron de 128 puntos en el Simce en 2012 a 285 este año, muy por
sobre la media nacional. “Como Fundación hemos entregado 2 millones para la infraestructura de la escuela. La operación se financia con recursos que entrega el Eestado y queríamos demostrar que era posible la educación de calidad con aportes públicos, Los recursos están, pero están mal implementados”, opina. La Araucanía fue el punto de partida para expandirse a otros puntos del país, con 1800 hectáreas de cultivo, y además de arándanos, se expandió a paltas, nogales y cítricos. Además, tienen la Exportadora Baika, que factura US$ 240 millones anuales, y es socio de Hortifrut. El año pasado, Ignacio del Río decidió volver a Santiago, pero reconoce que sigue muy vinculado a La Araucanía. Declara que le parece muy bien que el Gobierno tenga a la zona como una prioridad, pero advierte que lo importante es
ver cómo se enfocan las soluciones. “Ayudar a La Araucanía, como lo hemos venido haciendo históricamente, vía asistencialismo, es malo, Para sacar una región adelante, el camino es darle firme a la educación”, señala convencido.
Lorenzo Dubois: “Hay que hacer una inversión,
por lo menos de US$1. 000 millones al año”
Oriundo de Concepción es el empresario inmobiliario Lorenzo Dubois. Su familia desarrolló el negocio inmobiliario en la zona penquista, por lo que el tema no le era desconocido. Llegó a Temuco hace tres décadas, como gerente general de Forestal Bosques Cautín, y el año 1995 tuvieron el primer problema. Un grupo de indígenas se tomó un campo y la solución fue la venta de terreno a través de la Conadi. “Esto partió con ataques a las forestales, pero luego fue el turno de los agricultores, transportistas, iglesias. Fundamentalmente ocurre en las Zonas rurales. Ha habido malas políticas públicas y siempre las se han mandado desde Santiago y sólo con entrega de tierras”. Tras un atentado donde le quemaron un campo de 50 hectáreas de su propiedad, plantadas de eucaliptos y con pérdidas por más de $300 millones, decidió cambiar de rubro. Así nació, el 2004, Consorcio Inmobiliario Dubois. A la fecha ha desarrollado más de 20 tos inmobiliarios y construido más de 2. 600 viviendas, que van desde 1. 200 a 10 mil UF, en Temuco y Villarrica. Fac-
tura 1 millón de UF anuales y da trabajo a 800 personas mensualmente. Lorenzo Dubois conoce y quiere su región. Fue presidente de CorpAraucanía y presidente de Fundación Aitué, “Temuco es un buen lugar para invertir, es seguro. Hasta el momento no ha llegado la violencia a la ciudad, pero no hay que descuidarse. Temuco concentra la inversión de la región, la gente de Lautaro, Imperial, Carahue, Victoria, compra propiedades en esta ciudad”, explica. Reconoce que el daño que han ocasionado los ataques a la región ha sido enorme, “Hace mucho que no hay inversión extranjera. En general, las inmobiliarias de Santiago no vienen a Temuco”, reflexiona y agrega “Además, tenemos en la región un déficit en inversión, en caminos, en agua potable, hay mucha pobreza rural. Hay que hacer una inversión, por lo menos de US$1. 000 millonesalaño, y también mejorar las relaciones, porque ha habido mucha desconfianza entre todos los actores”. Destaca el rol del gobierno y del Ministro Moreno, “Nunca ha habido un apoyo tan evidente. El Presidente Piñe-
"Siempre las soluciones se han mandado desde Santiago”, señala Dubois,
ra y sus Ministros están haciendo un buen trabajo, se han dedicado y se lo han tomado en serio. En la reunión 3xi nos dimos cuenta que todos los habitantes de la región, sin importar su origen, queremos vivir aquí y nadie sobra. Hay más disposición al conversar”, dice optimista.
Viña San Pedro tendrá el primer vino mapuche en 2019
En marzo de 2019 estarán listas las primeras botellas de la producción.
Un total de 10 hectáreas con cepa Pinot Noir tiene plantadas la Viña San Pedro en el Valle del Malleco. Y lo hizo de la mano de la comunidad mapuche Buchahueico, en un inédito proyecto colaborativo que partió el 2015, apostando a crear el mayor viñedo mapuche de Chile. La iniciativa cuenta con el apoyo de organismos públicos, como Indap y la Comisión Nacional de Riego, e involucra a cuatro familias de la comunidad, quienes han recibido permanente capacitación y asesoría técnica por parte de Viña San Pedro, ligada al grupo Luksic. En marzo pasado tuvieron la primera cosecha, de 36 toneladas, que permitirá tener el primer vino mapuche listo durante el primer trimestre de 2019. “Este es un proyecto de largo plazo. Tenemos un contrato a 10 años con las famiproductoras, les vamos a comprar su uva con un precio mínimo garantizado”, explica Juan Cury, gerente agrícola de Viña San Pedro. “La inversión total nuestra, por tres años, es $44 millones, Indap aportó $10 millones y la Comisión Nacional de Riego, 56 millones” El próximo año, el plan es agregar a dos familias más y sumar otras cinco hectáreas a la producción. “Estamos comprometidos con la sustentabilidad del proyecto, generando relaciones a largo plazo con las familias mapuches. No se trata de asistencialismo, sino de valorizar la actividad y producción de la zona”, precisa Cury.