Cambio climático, sequía e incendios forestales
Uno de los efectos más visibles del cambio climático en Chile es la reducción sistemática de las precipitaciones y la consiguiente sequía que enfrentamos en la zona centro sur del país. Los impactos de la sequía son múltiples; afecta a las comunidades rurales que carecen de agua para sus necesidades básicas, el riego se restringe severamente y amenaza con una disminución de la superficie cultivada. Por otra parte, hay menos nieve en la cordillera, no se recargan las napas freáticas ni los embalses, se detienen actividades productivas como la paralización de la planta de celulosa Licancel y actividades recreativas como el cierre del salto La Leona del Parque Nacional Radal Siete Tazas, entre otros impactos. Como si lo anterior no fuera bastante, otro de los efectos del cambio climático y la sequía dice relación con los incendios forestales. La de la vegetación, sumado a las altas temperaturas, el viento y la intencionalidad en el inicio de estos siniestros, configuran todos los años escenarios cada vez más complejos. En la presente temporada, la ocurrencia de incendios forestales como la superficie afectada ha aumentado en la Región del Maule, a pesar que como nunca, tanto el Estado a través de CONAF, como las empresas forestales, bomberos, municipios, ejército y el Gobierno Regional, han dispuesto recursos económicos que superan con largueza los presupuestos históricos. Sin embargo, estos esfuerzos no darán frutos si no somos capaces como sociedad de modificar nuestras costumbres y reducir drásticamente el número de incendios que se producen cada año, que a la fecha suman casi cinco mil. Como gremio de los profesionales forestales también estamos comprometidos con la prevención y educación ambiental, complementando las labores que desarrollan tanto el sector público a través de CONAF como el sector privado a través de las empresas forestales. Desde hace quince años que buscamos desarrollar una consciencia de prevención de incendios a través de un concurso escolar de afiches de alcance nacional y en el que hasta ahora han participado miles de jóvenes. En esta iniciativa siempre hemos contado con la participación de los establecimientos educacionales del Maule, que se han destacado entre los mejores. Estamos convencidos que todos debemos apoyar la prevención de los incendios forestales y complementar el esfuerzo que el Estado y el sector privado están desplegando, esfuerzo que se ve reflejado no solo en el mayor equipamiento, (aviones, helicópteros, camiones aljibe y maquinaria pesada), sino que también por la implementación de más brigadas de combate. En este último punto destacamos la capacidad y buena disposición de profesionales y combatientes para enfrentar los incendios en condiciones de mucha adversidad. Reiteramos que los esfuerzos de prevención y combate siempre serán insuficientes si no logramos modificar significativamente nuestras conductas asociadas al fuego.
Roberto Cornejo Espósito Presidente Nacional Colegio de Ingenieros Forestales de Chile