INNOVACIÓN 8: TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA
Investigación aplicada para enfrentar el cambio climático
Investigación aplicada para enfrentar el cambio climático
| cambio climático se ha tomado la agenda y la conversación tanto en Chile como en el resto del orbe.
Así, por ejemplo, el grupo de Científicos Atómicos cifró en 100 segundos el tiempo que le queda a la Tierra si no se producen cambios necesarios.
El inminente apocalipsis sería provocado por el aceleramiento del calentamiento global y el uso de armas nucleares. En este contexto, cabe preguntarse ¿ de qué manera la transferenciatecnológica (TT) puede —al menos en Chileayudar a contrarrestar esta amenaza medioambiental? MÁS DESARROLLO Catalina Astorga, gestora tecnológica de la Subdirección de Transferencia Tecnológica ¡ Cono de la Universidad del Desarrollo (UDD), explica que la economía de Chile se ha basado principalmente en la explotación de recursos naturales, siendo muy bajo el gasto que se realiza en actividades de I+D. Según la Octava Encuesta Nacional sobre Gasto y Personal en Investigación y Desarrollo, realizada por el Ministerio de Economía, el gasto en 1+D en 2017 fue de $640.078 millones, lo que representa un 0,36% del PIB de dicho año, evidenciando una caída del 1,5% respecto de la anualidad anterior. "Para llegar a ser un país desarrollado, uno de los principales desafíos que se presenta es desarrollar tecnologías, productos y servicios que solucionen problemáticas y necesidades reales a través de actividades de innovadoras acordes al contexto en el que se implementan. Esto significa que es crucial que pasemos de ser una economía basada en recursos a una basada en conocimiento e innovación, desarrollando y potenciando entidades generadoras de conocimiento y tecnología”, señala la experta de la UDD.
Carolina Hernández, gerente senior de Energía 8 Cambio Climático de EY, plantea que “Chile ha tomado roles de liderazgo en tecnología en materias sensibles como energías renovables.
No obstante, otros sectores están recién explorando las oportunidades y desafíos del cambio climático en su sector. El uso de la transferencia tecnológica es una oportunidad concreta para acelerar un proceso de descarbonización”. Para Juan Luis Palma, académico e investigador de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Central, un país siempre se beneficiará con la TT, ya que las soluciones que genera pueden ser aplicadas a un problema concreto de un país.
“Por ejemplo, no todos los países producen salmones, y la mayoría de las naciones desarrolladas no se van a preocupar de desarrollar una solución a un problema específico de las salmoneras.
Sin embargo, si hacemos más investigación científica y transferencia tecnológica en Chile, podemos atacar en específico los problemas de las salmoneras”, afirma.
Precisa que para los países desarrollados, la transferencia tecnológica se enfoca en problemas globales.
Así, por ejemplo, en Alemania desarrollan obleas de silicio para microelectrónica, paneles solares, los cuales son utilizados de forma global, y no representan un problema específico del país.
“Creo que si bien estamos alejados de soluciones globales, no para soluciones locales”, precisa el académico de la U.
Central. ROL PREPONDERANTE Respecto de cómo la TT ayudaría a contrarrestar el cambio climático, Catalina Astorga explica que “la TT es el proceso mediante el cual los resultados de investigación son valorizados y transferidos (generalmente a través de una relación contractual) desde una parte proveedora de la tecnología a una receptora de esta, que accede a utilizar estos resultados para validarlos, escalarlos y/o industrializarlos, generando una innovación”. En este sentido, añade que —en general— las investigaciones enfocadas en contrarrestar la crisis medioambiental se desarrollan en las universidades y centros de excelencia, que se encargan de producir conocimiento que impacte en la sociedad.
“Por ello es crucial que la transferencia tecnológica tome un rol preponderante dentro
Marcelo Romero Goenaga
Investigación aplicada para enfrentar el cambio climático
Del escenario para enfrentar la crisis medioambiental, de tal manera que las universidades y la industria trabajen colaborativamente en el desarrollo de nuevas tecnologías y soluciones que nos permitan contrarrestar los efectos de la crisis medioambiental y avanzar como sociedad hacia el desarrollo sostenible”, asevera. Ello, indica la gestora tecnológica de la UDD, solo será posible "silos proveedores de I+D conversan efectivamente con sus receptores, que deben comprometerse a implementar las soluciones que se crean a favor de mejorarlos procesos productivos y los servicios que se nos entregan como sociedao”. En la práctica, para el diseño de proyectos sostenibles, ambas partes deben estar dispuestas a priorizar y entender que los derechos de la humanidad, y la naturaleza deben coexistir, creando objetos de valor seguro a largo plazo, eliminando el concepto de basura, dependiendo de los flujos de energía naturales, en consecuencia, buscar la mejora continua mediante el intercambio de conocimientos. "La colaboración es clave para afrontar la crisis medioambiental que nos afecta actualmente”, sentencia.
Carolina Hernández, de EY, sostiene que la transferencia tecnológica debiese ayudar a “difundir nuevas y mejores prácticas en materias como eficiencia energética, energías renovables, uso del agua, prácticas agrícolas sustentables, etc. A diario nos enfrentamos a nuevas formas y mejores equipos para hacer lo mismo, pero con menores emisiones de Para Juan Luis Palma, las soluciones que salen de la investigación científica pueden ayudar en cualquier ámbito.
“Si se les pide alos científicos que se enfoquen en temas de cambio climático, seguramente se encontrarán con un montón de soluciones a varias problemáticas.
Por ejemplo, automóviles eléctricos, generadores de corriente solar, optimización de recursos hídricos, filtros de agua, desalinización de agua para producir agua dulce, etcétera”, señala. La mitigación del cambio climático solo es posible, a juicio de René Martínez, subgerente de Integración y Consultoría de Adexus, con una transferencia tecnológica originada mediante “la colaboración y trabajo conjunto de la academia, ONGs medioambientales, Gobierno y finalmente del sector privado, que tienen la responsabilidad de llevar a la práctica soluciones sostenibles mediante el uso de tecnologías y metodologías relacionadas”. Mientras que Natalia Vega, country Chile 8 Perú, subraya que la TT ayuda positivamente desde la generación de conciencia hasta contribuir a construir edificios de bajo consumo de energía, lo mismo que electrodomésticos, y desarrollo de las energías renovables, entre otros. "Se necesitan procesos claros de Apoyo a la inversión y generar conocimientos prácticos ambientalmente sanos, y poder adoptarlos; acercar la ciencia desde la educación básica hasta la generación de instancias de centros de investigación, y también, entregar garantías de sostenibilidad a los científicos”, sentencia. Andrés Cargill, presidente ejecutivo de Soluciones Orión y director del G100, subraya que “Chile debe dar un paso más allá y dejar de ser un exportador de materia prima para desarrollarse como una economía que exporte conocimiento en forma sustentable y equitativa, que exporte bienes y servicios de bienes, y servicios de mayor complejidad”, mientras que Fernando España, marketing manager de Schneider Electric Chile, apunta a tener “una línea clara hacia los objetivos que logren cumplir su desarrollo, así como también actores relevantes que puedan ser un aporte real.
Para esto se requiere un acuerdo entre el sector público y privado”.
Crucial en la minería Chile es un país minero por excelencia y la sustentabilidad está entre los temas principales de la industria.
Julio E.
Morales, presidente de la Comisión de Innovación de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin), explica que para los asociados la TT es un punto de partida.
“Gran parte del desarrollo tecnológico de la industria minera global y local, proviene de los procesos de l8. D+i, generados por los OEMs globales (fabricantes de equipos originales, en inglés) y que muchos de ellos se encuentran instalados en Chile y son asociados de Aprimin”. Así, los OEM adquieren conocimiento de las operaciones y procesos mineros, analizan datos e información y pueden proponer soluciones tecnológicas que agreguen valor diferenciador a la industria.
La automatización, la digitalización, información en línea, próximamente la electromovilidad e interoperabilidad son claros ejemplos de aportes de valor a la industria.
“La TT en la industria minera es un hecho continuo, de nuevos conocimientos y tecnologías que han sido adaptadas, adoptadas.
La TT ha sido relevante para la captura de valor.
Market Pull vs.
Technology Push”, añade. A partir de lo anterior, el presidente de la Comisión de Innovación de Aprimin destaca que "es evidente que el conocimiento y respectiva TT ayudan y van a ser relevantes en contrarrestar el cambio Climático y así, alcanzar la carbono neutralidad, al menos en Chile, para el año 2050". Y entrega un ejemplo: “Sensores inteligentes, l OT, blockchains, interfases, Voxel-Nets, confiabilidad del dato, visualizaciones en línea y otros sistemas integrados, permitirán no sósolo la captura de estos, sino también procesarlos y analizarlos (data analytics), y entregar información anticipada o predictiva para la toma de decisiones oportunas.
Para aquellas industrias que generan emisiones, el control de estos gases en forma predictiva, incluyendo las tecnologías y su transferencia tecnológica, les permitirán mantenerse sustentables en el tiempo, de lo contrario tenderán a desaparecer.
Acá no hay una doble lectura.
La industria minera, está en un profundo proceso de transformación tecnológica (Ticar), incluyendo conocimiento, desarrollo de nuevos procesos, tecnología, además de sus respectivas adaptaciones y adopciones”.
