Dado que integración del sistema reduce recaudación fiscal
Las cuatro fórmulas de Hacienda para compensar reforma tributaria
Ministro de Hacienda no dio números, pero se comprometió a "resguardar el equilibrio fiscal".
Por Camilo Castellanos e Ignacio Badal
Entre la serie de anuncios del Presidente Sebastián Pinera incorporados en el proyecto de modernización tributaria, o de reforma al sistema impositivo, al menos tres de ellas reducen la recaudación fiscal: la integración, la depreciación instantánea y la ampliación del crédito por el IVA a la vivienda.
No hay claridad respecto al costo para el fisco, pero los cálculos apuntan a que al menos el Gobierno deberá compensar alrededor de US$ 300 millones para lograr los compromisos que hoy reiteró el ministro de Hacienda, Felipe Larraín: "resguarda el equilibrio fiscal" y "mantiene en términos gruesos la recaudación".
Gravar activos en el exterior Larraín dijo que "no iba a dar números", por lo que no aclaró el costo de integrar de nuevo el sistema (que los impuestos pagados por las empresas se descuenten completamente de los tributos que paguen sus accionistas), sí anunció cuatro medidas que van a permitir contrarrestar el impacto negativo de la reforma sobre la recaudación fiscal: la obligatoriedad de uso de la boleta electrónica (incluyendo la separación del precio del producto y el monto del IVA en la boleta) reduciría la evasión, el impuesto a la economía digital, el impuesto sustitutivo del FUT y el registro de activos en el extranjero.
Este último, similar a la repatriación de capitales de la reforma tributaria de Bachelet, permitirá registrar por el plazo de un año capitales y bienes de toda clase (divisas, derechos, acciones, bienes muebles e inmuebles) no declarados y no tributados que se encuentren en el extranjero, a los que se les aplicará una tasa impositiva del 10%. Respecto al impuesto sustitutivo del FUT, se abre una ventana para declarar las utilidades acumuladas en el FUT a diciembre de 2016 con una tasa única de 30%. Larraín aclaró que no se tocarán los impuestos al azúcar ni al diésel.
(ver reacciones en nota adjunta) "Nos comprometimos a que el proyecto estuviera en seis meses (a contar de marzo) y estamos dentro de los plazos" dijo el ministro en una concurrida rueda de prensa. "Es un proyecto que mira el futuro, no el pasado. Vamos a incorporar modernización y economía digital y hay un foco en las pymes. Nos interesa que este proyecto dinamice la economía y haga más fácil emprender", agregó.
Aseguró que el beneficio de la integración no es sólo para empresas grandes como lo ha planteado la oposición, pues la gran mayoría de las firmas acogidas al actual sistema semi integrado son pequeñas y medianas: "La integración ayudará a dueños de 150 mil pymes que están en el semi integrado y que están afectos a un impuesto a todo evento de 9,45%".
Pese a la ansiedad del empresariado (ver nota pág. 15), Larraín ve difícil que el Congreso aprueba este año la reforma.
Aterriza impuesto digital Anoche, el Presidente sostuvo que se aplicará un impuesto para equiparar la carga tributaria entre aquellas empresas que venden bienes o servicios en forma convencional y aquellos que lo hacen de manera digital.
En esa línea, Larraín aclaró que se aplicará una tasa de 10% a los "servicios de plataformas extranjeras que se utilicen en Chile por personas naturales", explicó el ministro, como Netflix y Spotify. Sin embargo, no afectaría a las plataformas de transporte de pasajeros, pues ellas tienen representación legal en Chile, por lo cual Uber y Cabify, no pagarían este tributo.
Las dudas
"Bajar la elusión y evasión también se dijo en el gobierno anterior y se fortaleció el Código Tributario, pero bajar los niveles no es una tarea sencilla”. Gonzalo Polanco, Centro de Estudios Tributarios, U. Chile.
"Hay una duda razonable de si la propuesta es neutral en términos de recaudación”. Andrea Repetto, economista de la Universidad Adolfo Ibáñez.
"La medida de repatriar capitales tiene una temporalidad. Se hará una vez y pagará, pero no tiene el mismo efecto luego”. Víctor Salas, economista de la Universidad de Santiago.
"No puede comprometerse el financiamiento del gasto público ya amarrado, por lo que es esperable que haya un mecanismo efectivo de compensación sin dejarlo entregado al crecimiento económico”. Macarena Navarrete, socia principal de EY Chile.
