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Analistas justifican mejoras ante menor violencia y avance en acuerdos políticos:
El tipo de cambio y el IPSA han comenzado a volver a sus valores previos al estallido social. En diciembre, el peso chileno es la divisa emergente que más se aprecia frente al dólar. Exportaciones caen 20% desde iniciadas las movilizaciones, pero atenúan retroceso. Por su parte, el comercio empieza a normalizar sus operaciones antes de las fiestas de fin de año.
Tras tocar máximo de $829, el dólar ha bajado y el peso chileno es la moneda que más se aprecia frente al dólar en diciembre Han pasado 61 días desde el estallido social y los mercados han sufrido sus efectos. La incertidumbre que se ha generado respecto de la economía y nuevas regulaciones llevó a que los inversionistas buscaran el dólar como activo refugio, provocando que este escalara a máximos históricos de $829 a fines de noviembre.
Sin embargo, en las últimas semanas se ha recuperado. En diciembre ha caído $53,4 y el peso chileno es la moneda emergente que más se aprecia frente al dólar con un avance de 7,17%. Pese a esta caída, el tipo de cambio aún está lejos de los niveles de $712 en que se encontraba previo al estallido social.
Ayer, el tipo de cambio disminuyó $5,8 y cerró en $756,6 desde el 8 de noviembre cuando finalizó en $747,5.
Según los analistas son varios eventos los que han generado la baja del dólar. Entre ellos destacan la intervención cambiaria del Banco Central, la disminución de la violencia junto al avance en acuerdos legislativos en pos de la agenda social anunciada por el Gobierno y, en lo más reciente, el incremento del precio del cobre ante el acuerdo de la "fase uno” entre Estados Unidos y China. Felipe Bravo, gerente de estrategia y estudios de Sartor A Finance Group, comenta que "la intervención del Banco Central junto con el avance legislativopolítico y la disminución de acontecimientos de violencia extrema son elementos que sustentan el fortalecimiento del peso". Respecto del ámbito internacional, el gerente general de Banmerchant Capital, Luis Méndez, señala que influyó "la subida del precio del cobre tras la firma de la fase 1 del acuerdo comercial entre China y Estados Unidos”. Hacia adelante, los analistas prevén que el tipo de cambio seguirá bajando respecto del nivel actual para estabilizarse en torno a $750.
Sébastien Fresard, analista de renta variable de MBI, afirma que "debería estabilizarse en estos niveles, entre $750 y $760. Creemos, además, que a estos precios el Banco Central comenzará a retirar parte de su intervención (tal como lo ha venido haciendo cada viernes). Esto debería frenar la caída y mantenerlo estable en torno a estos niveles”. Si bien las expectativas son positivas y se muestra cierta recuperación de la divisa local, Méndez, de Banmerchant, asegura que los niveles de incertidumbre se mantendrán elevados frente a la nueva Constitución.
. Riesgo país baja por acuerdos políticos A casi 60 puntos llegó el riesgo país medido por los CDS a 5 años en el contexto de crisis social y política que atraviesa el país. Así, desde el 18 de octubre, este indicador ha subido 22%, pero en lo que va de 2019 anota un descenso de 35,86 %. Ayer bajó 6,13% y cerró en 40,18 puntos, lejos de los 57,43 puntos de peak que marcó el 29 de noviembre junto al alza del dólar a niveles históricos y que terminó con la intervención cambiaria del Banco Central. Pablo Solís, jefe de renta variable institucional de Tanner Investments, señala que el riesgo país es un indicador que ha tendido a estabilizarse, "Estimamos que es poco probable observar un deterioro adicional a la solvencia en el país.
Con un Banco Central autónomo y un mercado financiero que funciona bien, la probabilidad de observar un cambio estructural en las reglas del juego es baja”, dice Solís. La caída del riesgo país se debe, según Felipe Bravo, gerente de estrategia y estudios de Sartor Finance Group, a "las acciones en política cambiaria, los acuerdos políticos y reducción de la violencia junto con mejores perspectivas para los países emergentes y exportadores de materias primas”.
IPSA aún Y está 7,3% por debajo del nivel precrisis El principal índice accionario local, el IPSA, subía 1,7% en 2019 al 18 de octubre.
El estallido de la crisis social dejó atrás dicho desempeño y tiñó de incertidumbre el mercado local.
Así, el IPSA llegó a caer 13,58 % en el año y el 13 de noviembre llegó a un mínimo de dos años y medio al cerrar en 4.412,25 puntos.
Ese día fue el punto de inflexión para la bolsa local, ya que desde ahí ha mostrado un repunte, aunque aún está 7,3% por debajo del nivel precrisis.
Ayer cerró en 4.814.68 puntos. Desde el estallido social las acciones del IPSA que se han visto más afectadas son Salfacorp, que ha disminuido 38,78 %; Ripley, que ha bajado 34,52 %, y Entel, que ha descendido 27,72 %. Pese a dichas bajas, los analistas señalan que las acciones locales han tenido una recuperación en las últimas semanas, dadas una mayor estabilidad local y una disminución de la violencia. "La situación de violencia e inestabilidad ha tendido a disminuir en el país; la vida de los chilenos vuelve a la rutina previa al estallido social, lo que normaliza la actividad económica en el país”, dice el analista de renta variable de MBI, Sébastien Fresard.
Esto ha estado acompañado, según los expertos, de un ambiente político que busca despejar la incertidumbre, llegando a acuerdos en torno a las principales demandas de la ciudadanía.
Sin embargo, Pablo Solís, jefe de renta variable institucional de Tanner Investments, señala que aún "faltan acuerdos en temas sensibles para la ciudadanía.
Si se logra un consenso fuerte durante este verano, debiésemos esperar tener más visibilidad respecto al comportamiento económico interno y cómo afectará dicho desempeño a los resultados corporativos para 2020".
Alza y recuperación en los costos de financiamiento Un relevante hito marcaron este martes los costos de financiamiento locales a largo plazo medidos por una de las referencias del mercado: los bonos del Banco Central a 10 años en UF (BCU 10). Sus tasas cayeron en fuertes 24 puntos base, hasta el 0,25%, por debajo del 0,26% que marcaban el 18 de octubre pasado, cuando el estallido social quedó en evidencia. “En general, el ánimo está tranquilizándose y esta explosión social ha ido bajando de nivel: se ve más gobernabilidad y eso le ha pegado no solo a las tasas, sino también a la bolsa”, dice Milenko Mitrovic, gerente de renta fija en Octogone Chile. "A eso hay que añadir la intervención del Banco Central tanto en el mercado cambiario como en el de renta fija”, señala. En el mercado creen que la clave se encuentra en la intervención del Banco Central, la que ha llevado al dólar a caer $72,4 desde su máximo histórico (5829). Hasta este martes (cuando la divisa bajó $5,8 a $756,6 ), el organismo monetario había inyectado US$ 1.950 millones en reservas (spot) y US$ 2.850 millones en coberturas cambiarias (forward), en casi dos semanas y media de intervención.
Además, la entidad había comprado al mercado US$ 2.758 millones en sus propios bonos hasta el jueves pasado.
Se trata del denominado QE criollo, o programa de compra de deuda del Central, cuyo fin es contener los costos de financiamiento.
La fuga desde los fondos de acciones chilenas Las primeras señales económicas de la crisis social tuvieron un veloz impacto en el mercado: pequeños inversionistas redujeron rápidamente los activos —tanto bonos como acciones— en sus carteas.
Esto fue evidente en los fondos mutuos, instrumentos cuyos flujos captan los cambios de preferencias de los pequeños inversionistas.
Durante las ocho semanas que siguieron al 18 de octubre, los fondos que invierten en acciones locales vieron muchos rescates y muy pocos aportes.
Esto llevó a que tuvieran persistentes desinversiones netas. Los montos de estas ventas semanales, que sumaron casi US$ 250 millones, llegaron a un peak a mediados de noviembre, tras lo cual fueron retrocediendo, hasta la semana pasada: la primera desde el inicio de la crisis que los fondos de acciones chilenas lograron captar más aportes que rescates, lo que les dio su primer saldo positivo.
Se trata de unos tímidos $859 millones, pero que podría ser la base para nuevos avances.
Exportaciones caen 20%, pero se atenúa baja en diciembre El desempeño del comercio exterior se ha visto impactado por la crisis social que atraviesa el país, tanto por la inestabilidad del tipo de cambio como por el trabajo parcial que se registró algunos días en puertos y transporte terrestre.
Entre la semana terminada el 23 de octubre y el 7 de diciembre, las exportaciones cayeron 20% en comparación con el mismo período de 2018.
En la primera semana poscrisis, las exportaciones locales cayeron 39%, mientras que las importaciones descendían 33%. Sin embargo estos retrocesos han tendido a aminorarse, sobre todo en el caso de los envíos. Según las estadísticas del Banco Central, la exportación de bienes entre el 1 y el 7 de este mes cayó 6,6% respecto de la misma semana del año pasado, mientras que las importaciones retrocedieron 29,4 % en el mismo período. Por el lado de las exportaciones, uno de los productos que han ayudado a atenuar la caída son los envíos de frutas, explica la economista jefe de Banchile, Carolina Grunwald. "La temporada de cerezas, por ejemplo”, explica la economista.
Agrega que, en general, el comercio exterior ya se venía desacelerando desde antes. "Las decisiones para pedir las cosas se toman desde antes”, puntualiza. Analiza que noviembre venía con la información del comercio exterior con "la crisis” por lo que los encargos de ese mes estuvieron afectados por la incertidumbre que ella genera, además de la probable menor necesidad de productos.
Impacto en el empleo: Despidos por necesidades de la empresa llegan a 110 mil desde el inicio de la crisis Uno de los golpes más sensibles que los economistas han anticipado por la crisis social es el que ha recibido el empleo. Entre el 18 de octubre y el 13 de diciembre, los despidos por el artículo 161 inciso 1 del Código del Trabajo, que se refiere a la causal "necesidades de la empresa”, llegan a 110.630 puestos laborales.
Pese a que hay algunos indicadores que han tendido a recuperarse en las últimas semanas, este todavía no muestra una mejora. De hecho, solo en los primeros 13 días de diciembre, los despidos por necesidades de la empresa ascendieron a 35.836, muy cerca del promedio mensual de 40,313 que hubo este año entre los meses de enero y septiembre antes del estallido social.
El subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, comenta que "en Despidos por causal de necesidades de la empresa por mes 41.555 38.877 2018 *Hasta el 13 de diciembre Fuente Registros Administrativos, Dirección del Trabajo.
La primera quincena de diciembre ya llegamos al promedio de despidos por necesidades de la empresa de un mes normal.
Por lo mismo, resulta injusto que los 2019 EL MERCURIO trabajadores sufran los efectos de la crisis perdiendo sus puestos de trabajo. Por eso es tan importante, por una parte, frenar la violencia, pues muchos de los empleos perdidos responden a empleadores que fueron vandalizados y, por otra, resulta clave avanzar rápidamente en la agenda de reactivación económica y protección del empleo”. Desde que comenzó el estallido social el 18 de octubre, noviembre es el mes que ha tenido la mayor cantidad de despidos por esta causa, cifrándose en 62.049 frente a los 33.628 que anotó el mismo mes en 2018. En su último Informe de Política Monetaria (IPo M) de principios de diciembre, el Banco Central estimó que dada la crisis que atraviesa el país, el desempleo anotará un fuerte incremento, y podría llegar a 10% a principios del próximo año.
En el trimestre móvil agosto-octubre, el último dato disponible, la desocupación se ubicaba en 7%.
EQUIPO ECONOMÍA Y NEGOCIOS
A dos meses de crisis social, indicadores financieros muestran signos de recuperación, pero sectores productivos siguen rezagados
Construcción sigue con planes frenados y señala que “es lejano decir que ha regresado la tranquilidad” == SA Las cuadrillas que trabajan en obra gruesa verían disminuir fuertemente la oferta laboral en los próximos meses por el freno en los proyectos.
CRISTIAN SOTO QUIROZ Una de las reacciones más evidentes del estallido social en el sector de la construcción e inmobiliario fue el congelamiento del inicio de inversiones cuyas obras estaban por comenzar. A ello se sumó el reconocimiento de la industria de una merma en las ventas, que ha afectado al 70% de las empresas, según una reciente encuesta de la Cámara Chilena de la Construcción que añade que más de un tercio de las firmas admite que le han cancelado contratos y que su dotación se ha reducido.
La productividad en las faenas en marcha también ha disminuido, especialmente en las labores de terminaciones y en las primeras semanas posteriores al 18 de octubre. En tanto, las actividades de obra gruesa se verán resentidas en unos meses cuando las cuadrillas que hoy están en esas actividades vean reducida la oferta laboral por escasez de nuevos proyectos, indican en el sector. Respecto de la visión del rubro a dos meses del estallido social, el director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADT), Vicente Domínguez, señala que "mi apreciación es que pasados los peores momentos de la convulsión social, la situación no se aprecia tan crítica como hace unas semanas; sin embargo, es lejano decir aún que ha regresado la tranquilidad.
Como sabemos, la inversión regresará si la calma vuelve y el Estado logra retomar el control del orden público, que lo ha perdido. Si ello no ocurre, la caída en la inversión continuará". Domínguez añade que "hay sensibles bajas en las ventas inmobiliarias, que se acercan al 50%. Pero, por otro lado, es claro que aún se mantiene un importante déficit de vivienda y es necesario construirlas, lo que debería llevar en algún plazo a que se dieran los pasos para que ello sea posible”. El debate constitucional y dentro de eso el rol social de la vivienda también inquieta al sector. "La discusión en torno al rol de la vivienda social se maneja más por convicciones ideológicas que por evidencias técnicas.
Ordinariamente se dan a conocer en forma torcida experiencias en otros países para justificar posiciones”, comenta Domínguez. Admite que "existe, como es natural, preocupación por la discusión constitucional, pero aún no se divisan los temas centrales del debate; por ejemplo, si será un gobierno más presidencialista o parlamentario, si se mantendrá la independencia del Banco Central, si habrá o no Tribunal Constitucional, etcétera”,
Comercio comienza a normalizar sus operaciones y activa demolición de salas incendiadas tras reubicar a sus trabajadores Pese a que el comercio se ha posicionado como el sector económico más afectado por la crisis social, a dos meses de iniciados los eventos —que han implicado saqueos, daños e incluso incendios en sus inmuebles—, sus principales actores ya han comenzado, dentro de lo posible, a normalizar sus operaciones a lo largo del país. Es el caso de la cadena de mejoramiento del hogar Sodimac, ligada al grupo Falabella, que aseguró que de las 89 tiendas que opera en Chile, a esta altura del año "casi la totalidad se encuentran operativas (solo un Homecenter, un Constructor y una tienda de la filial Imperial están cerradas, ya que fueron afectadas por incendios)”, indicó.
Respecto del futuro de los recintos quemados, que se ubicaban en terrenos arrendados, la compañía aseguró que "no hemos definido todavía el plan de inversiones”, por lo que se sigue evaluando su reconstrucción. No obstante, explicó que "hemos reubicado a todos los trabajadores de las tiendas que resultaron quemadas”, En el caso de la cadena de supermercados Tottus, que también forma parte de Falabella, indicaron que 12 de sus 69 locales se vieron afectados de manera significativa. Incluso, la firma indicó que "hay dos supermercados donde los daños fueron significativos y de gran gravedad, lo que ha implicado tomar la decisión de mantenerlos cerrados”. Estos están ubicados en Llolleo, en la localidad de San Antonio y Pedro Fontova, en la comuna de Huechuraba, Santiago.
Todo lo anterior afectó a 2 mil trabajadores de la empresa, de los cuales el 90% fue reubicado en otras salas.
En el caso de SMU, matriz de Unimarc, Mayorista 10, Alvi y OK Market, indicaron que "un 95% de nuestros locales están operando a la fecha.
En relación a los locales incendiados, estamos iniciando los procesos de demolición en aquellos que así lo requieren. La compañía no ha tomado otras decisiones”. Farmacias Ahumada también ha comenzaALEJANDRO PIZARRO UBI La Cámara de Comercio de Santiago estimó que las ventas de cara a Navidad han mostrado una débil evolución, pese a una mejora en la demanda y los avances de las firmas para estabilizarse.
Ventas de locatarios de malls Variación año contra año en locales equivalentes ene feb mar abr may jun jul ago sep oct nov 2019 Fuente FollowUp EL MERCURIO do a normalizar sus funciones.
De los 341 locales que operan en Chile, 305 se encuentran ya operativos, mientras que 36 permanecen cerrados. Aún con este proceso de reactivación de operaciones, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) analizó que "la temporada navideña ha sido muy débil, pese a que en las últimas semanas se observa una moderada mejoría en la demanda”. Así, pronosticó "una caída en torno al 1% en las ventas de este año, producto de la crisis del último trimestre, y por ahora un año 2020 plano”. En cuanto al empleo, de acuerdo con una encuesta recientemente realizada por la CCS, el 18% de los mayores de 18 años declaró que al menos una persona de su grupo familiar perdió su trabajo desde que estalló la crisis social.
Llegada de turistas extranjeros al país 369.372 oct. 2018 Fuente Subsecretaría de Turismo.
ERES LES En el turismo no han logrado reactivar la demanda Un panorama crítico.
Así calificó la vicepresidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur), Helen Kouyoumdjian, la situación en el turismo.
El sector ha sido uno de los principales rubros resentidos por los efectos de la crisis social, que a dos meses de su inicio, no logra repuntar.
Según las últimas cifras de la Subsecretaría de Turismo, en noviembre llegaron al país 292.215 visitantes extranjeros, un 37% menos que en el mismo mes de 2018.
Se trata de la baja interanual más grande registrada desde que se mide la venida de turistas internacionales. "Nosotros todavía no vemos un repunte en las reservas.
En un principio hubo una cancelación cercana al 50% de las reservas y una caída importante en la demanda, eso no ha mejorado nada”, dijo Kouyoumajian. Sobre lo que se espera para diciembre, la ejecutiva de Fedetur señaló que la caída no será tan pronunciada, principalmente porque el año pasado hubo una menor llegada de turistas explicada por la baja de argentinos. "Pero igual van a llegar pocas personas, será una cifra muy por debajo de los rangos históricos del mes de diciembre”, sostuvo.
“Hemos querido tener una esperanza, haciendo diversas campañas, pero desde el punto de vista económico seguimos en el estado crítico de hace un mes”, agregó.
Fedetur estimó que 2019 cerrará con una caída de un 23% en la llegada de turistas extranjeros.
Esto implica que visitarán el país un total de 4.390.000 personas provenientes de otros países, versus los 5.722.928 que llegaron en 2018.
Kouyoumdjian proyectó que el sector podría volver a la normalidad en unos cuatro a seis meses más.
“Todo va a depender de cómo se den las condiciones de seguridad, si ya no hay disturbios donde está la infraestructura turística.
Ahí nosotros deberíamos poder reactivarnos”, indicó.
Ventas de energía en 2019 MIA Total en GWh de crecimiento (%) como 5106 ¿ zz 6070 6006 5300 6119 5.288 5.000 7% 4.000 5% 3.000 3% 2.000 1% 1.000 -1% o -35 mar abr may jun jul ago sep oct nov Fuente Coordinador Eléctrico Nacional EL MERCURIO Demanda por energía se recupera y crece 0,4% Una mejora presentó la demanda por energía al mes de noviembre, según los datos que reveló ayer el Coordinador Eléctrico Nacional.
Esto, luego del estallido social que ha afectado al país. Según indicaron, al cierre del mes de noviembre el consumo eléctrico tanto del sector industrial como del residencial repuntó y mostró un leve crecimiento de 0,4% en comparación con el mismo mes del año anterior, alcanzando los 6.286 GWh en la demanda bruta por energía.
Lo anterior, muestra una leve reac= tivación del consumo posestallido. La recuperación va de la mano de la tibia normalización del comercio y de servicios como el metro, además de la continuidad operacional que han logrado las mineras, cuyo consumo representa un 35% de la demanda nacional. No obstante, existe también un efecto asociado a que el undécimo mes del año contó con un día hábil más que en el ejercicio anterior, donde hubo dos feriados, jugando a favor de un mejor desempeño mensual. La importancia de esta cifra más alentadora reside en la correlación que existe entre demanda eléctrica y crecimiento económico, tras un mes de octubre en que el indicador cayó 2,2% en comparación con igual lapso de 2018. Con todo, desde el coordinador señalaron que no han existido problemas con la operación del sistema, y según las cifras que presentaron, el crecimiento acumulado de la demanda por energía en el lapso enero-noviembre es un magro 0,3%.
En el sector frutícola operan con normalidad El presidente de la Federación de Productores de Fruta, Jorge Valenzuela, explicó que en el sector frutícola están operando con normalidad.
Señaló que, en un principio, hubo cortes de carreteras y movilizaciones que generaron problemas aislados en la logística de la producción y distribución de las frutas, pero que no lograron provocar grandes impactos. Sin embargo, reconoció que el panorama se complicó durante la semana del paro portuario a fines de noviembre, donde se congeló la operación del terminal de San Antonio. "Los ánimos estaban más caldeados y como consecuencia había más incertidumbre”, dijo. El líder gremial sostuvo que, más que los efectos del estallido social, un problema que preocupa en el rubro es la escasez hídrica. "Lo más crítico es el agua y eso acarrea un problema productivo porque al tener menos agua los tamaños de la fruta van quedando menores”, comentó.
1 Industria: operaciones se han ido estabilizando Desde la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), explican que las actividades productivas en la industria metalúrgica y metalmecánica han tendido a normalizarse en estos 60 días desde que se inició el estallido social, pero que el factor incertidumbre sigue predominando entre los empresarios del sector, "Desde el 18 de octubre, al igual que todas las empresas, la situación que se vivió en las primeras semanas fue muy fuerte por los saqueos y la violencia que afectó a las empresas y el transporte público.
El mayor inconveniente eran las dificultades de desplazamiento de los trabajadores para llegar a sus lugares de trabajo y a sus hogares”, señaló Dante Arrigoni, presidente de Asimet. Según el dirigente, en las últimas semanas la situación ha ido cambiando hacia una más positiva, pero "el factor incertidumbre continúa siendo muy fuerte en materia de inversiones y crecimiento a partir del próximo año, que además impactará en el empleo”, agregó Arrigoni.
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