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En las regiones que viven este verano su peor crisis hídrica:
Algunos están comenzando a utilizar aguas grises tratadas para el riego, otros producen forraje hidropónico o usan fibra de coco para retener el agua, entre otros métodos.
Los agricultores saben que este verano se enfrentan a un período todavía más crítico, más agudo incluso que el que se vivió con la sequía de 1968, considerada la peor desde que hay registros, y ahora con una superficie tres veces mayor de cultivos”, dice desde Quillota Santiago Matta, gerente de la Junta de Vigilancia de la Tercera Sección del río Aconcagua. “Los productores de mayor tamaño, con más recursos, han podido construir pozos profundos o han implementado riego tecnificado, pero los pequeños, los que producen para su autoconsumo o que venden en las ferias locales, son los que están más y
timizar el uso de la poca agua que les llega”, asegura el ministro de Agricultura, Antonio Walker. Es así como en sectores del valle del Aconcagua y la provincia de Petorca han comenzado a producir forraje hidropónico para alimentar a su ganado. Leoncio Herrera, del sector Campos de Ahumada de la comuna de San Esteban (en Los Andes), fue el pionero. Con ayuda de Indap logró construir un invernadero y producir 300 kilos de forraje cada 15 días. En La Ligua, en tanto, Macarena Valdés ha logrado producir el forraje hidropónico suficiente para salvar a sus 139 animales en una zona donde ya no hay en las praderas.
E tranques con aguas negras o grises tratadas para aplicarlas al riego. Una experiencia quese inició en la Región de Coquimbo —con la instalación de un tranque que permite regar 6 hectáreas de cebada en Ovalle
con el apoyo de la Fundación siendo replicada en San Felipe. Allí, con el apoyo del municipio y del sector privado, se instaló un tranque que garantiza el riego de unas 120 hectáreas, principalmente de hortalizas, en la localidad de Panquehue. En la Región de Coquimbo, agricultores de las comunas Monte Patria, Canela, Punitaqui y Combarbalá están cultivando hortalizas en mandas de fibra de coco, un sustrato orgánico obtenido del desecho del tejido y cáscara del coco y que proviene principalmente de México y Brasil “La fibra de coco tiene la capacidad de retener el agua y permite un ahorro de un 35% a 40% de ahorro en el riego” indica el agrónomo del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA Intihuasi, Víctor Pizarro. En la Región de O'Higgins, agricultores maiceros de la zona de secano están utilizando un sistema conocido como “riego por pulsos”. El sistema utiliza mangas y un regulador que les permiten regar surco a surco con mayor rapidez y con un uso más eficiente del agua, explica Sofía Felmer, directora regional del INIA Rayentué. El ministro Walker reconoce que “hay comunas que lo están pasando pésimo, y entonces nacen estas iniciativa y en eso ha estado colaborando activamente Indap, porque la sequía y el cambio climático nos obligan a una nueva gestión del agua que también necesita de estas soluciones caseras”. A estas soluciones se suman los proyectos de tecnificación del riego, ya sea por goteo o por aspersión, que se están desarrollando para optimizar el uso del agua. De los recursos otorgados por la Comisión Nacional de Riego durante 2019, $26.580 millones corresponden a bonificaciones para proyectos que contemplan sistemas de tecnificación. Si a esto se suma el aporte privado, la inversión se eleva a más de $48.851 millones, con un aporte del 45,6 %. El total de beneficiarios es de 1. 131, en tanto, la superficie tecnificada supera las 20.600 hectáreas (ha) | en 2019. | Para 2020 se proyecta quelas | bonificaciones para obras de tecnificación superen los $34 mil millones.
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ANTONIO WALKER MINISTRO DE AGRICULTURA
DE OBRAS PÚBLICAS.
TRANQUE. — En Panquehue, Región de Valparaíso, la municipalidad, col aportes del sector privado, construyó un tranque en el que se acumulan aguas grises tratadas, las que permiten regar 120 ha.
Con semillas de cebada, el agricultor 9| Leoncio Herrera logró producir forraje hidropónico en Los Andes.
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AUDÉNICO BARRÍA
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