Para 13 mil accionistas regantes y 220 mil hectáreas como cuenca
Junta de Vigilancia del Río Maule estimó que no se podrá asegurar el riego de aquellos cultivos que necesitan agua en abril, ya que deberán quedar a condición de río natural, con las posibles consecuencias que esto pueda traer para la producción
TALCA. - La Junta de Vigilancia del Río Maule anunció una fuerte baja en los caudales y pronosticó posibles entregas de riego cercanas al 30% en marzo. Es más, no se podrá asegurar el riego de aquellos cultivos que necesitan agua en abril, los cuales deberán quedar a condición de río natural, con las posibles consecuencias que pueda traer para la producción. Carlos Diez, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Maule, señaló que “la sequía no es de este año, sino que ya viene cinco a seis años, con consecuencias graves y eso ha traído toda esta cola de restricciones que tenemos hoy día en el riego”. “La Junta de Vigilancia ha realizado varias gestiones con el fin de organizar y armar un calendario de riego, pero igualmente ha sufrido varios cambios debido a que los pronósticos que
hemos sacado, han sido con una disminución bastante grande”, afirmó. Detalló que el actual calendario está restringido a un 55% de disponibilidad para el mes de enero; un 50% del caudal natural para febrero; y un 30% para marzo. “Con esos caudales
tendremos consecuencias económicas tanto para los regantes como para la agricultura”, indicó Diez.
GESTIONES En este contexto, la Junta de Vigilancia del Río Maule está en conversaciones con las empresas hidroeléctricas para ver si pueden extraer el agua que ellos tienen acumulada para generar en los meses de invierno, a fi de ocuparla ahora y poder compensar un poco los caudales que tiene el río, a fin de no ser tan restrictivos en el riego. “Por otro lado, lo que
nosotros queremos dejar en claro es que estamos haciendo todas las gestiones posibles para salvar la agricultura este año, pero estamos con complicaciones para la temporada que viene, ya que vamos a consumir todos los afluentes, todas las fuentes de agua que
tenemos, tanto la natural como la embalsada”, aseguró Diez. Esa sería la Única solución por el momento, es decir, consumir los caudales que tienen a la mano, extrayendo el agua de la Laguna del Maule y los ahorros que tenían en Colbún y en Enel, los cuales se va a comenzar a consumir ahora en enero. “Por otro lado, ya tenemos un aporte de la hidroeléctrica Enel que está botando agua y nosotros la estamos consumiendo para el riego, pero no tenemos otra solución. Tenemos que consumir esa agua y no causar un daño mayor a la agricultura, esperando que las condiciones climáticas mejoren para las próximas temporadas”, explicó el dirigente de los regantes.
LA REALIDAD Carlos Diez explicó que la realidad es que los cultivos son más lentos de tecnificar, tanto los frutales como los semilleros. Igual55%
de disponibilidad de agua habrá durante enero
Río Maule indicó que para nal de la temporada se pr consignas de aguas de un
Mente, la Comisión Nacional de Riego (CNR), el Gobierno y la Dirección General de Aguas (DGA), han mantenido reuniones y existen aportes para proyectos a fin de obtener subsidio y mejorar la situación del riego. Respecto a la realidad que está atravesando el río Mataquito en Licantén, provincia de Curicó, donde cuentan con un 0, 2% de su caudal, Diez sostuvo que dicho fenómeno ocurre “al no tener embalses donde poder resguardar el agua”. “La inversión que hay que hacer a nivel estatal es para nuevos embalses y eso está más que claro. Y las soluciones de ahora son de parche, porque no hay de dónde sacar agua. El agua o es de nieve o es de embalse, por lo tanto, el daño económico que van a tener en la agricultura va a ser bastante grande”, observó.
“MUCHA PREOCUPACIÓN” María Olga Carril, representante de la Cooperativa de Riego y directora de la Junta de Vigilancia del Río Maule, ve con mucha preocupación lo que está ocurriendo con las cuencas naturales, al indicar que “nos estamos jugando por usar toda el agua que tenemos en este minuto, hasta entrar a la porción inferior de la Laguna del Maule este año. La gente ha hecho sus máximos esfuerzos por sacar adelante sus cultivos y no queremos que pierdan lo invertido”. Adelantó que para el futuro “lo vamos analizar, a estudiar, pero la verdad es que, en estos momentos, hay que proteger a los que invirtieron este año”. Finalmente, los regantes y agricultores del río Maule están viviendo el día a día. “Con los datos que nosotros nos pueden aparecer hoy día, porque mañana a lo mejor cambian las circunstancias y nosotros vamos a tener que replantearnos las soluciones que estamos dando. Desgraciadamente esto no ha podido tener una línea conductiva. Las circunstancias nos han hecho ir modificando las posiciones que hemos tenido”, finalizó la dirigente.
Karin Lillo