Código de Aguas
Señor Director: Me sorprenden los comentarios expresados en la carta del señor Patricio Crespo Ureta, publicada el 8 de este mes en su prestigioso diario, en respuesta a las opiniones del ecohidrólogo Cristián Fréne. Al respecto, el académico del Instituto de Ecología y Biodiversidad expresa argumentos claros, desde la ciencia y la realidad nacional, sugiriendo que deben realizarse cambios urgentes en el actual Código de Aguas. Como todo científico, los argumentos del académico se fundan en hechos concretos y documentados, como el secamiento total de cursos de agua tras la sobreasignación de derechos de aprovechamiento, en donde simplemente no se consideró un caudal ecológico. De modo similar, y desde el punto de vista de la sustentabilidad hídrica, la profundización de pozos (como lo expresa el señor Crespo) es el peor error que podemos cometer (pan para hoy, hambre para mañana). En otras palabras, el señor Crespo critica al ecohidrólogo, defendiendo el
Actual Código de Aguas, pero la realidad es que, pese a que siempre se pueden dar algunos argumentos en su defensa, Chile necesita estos cambios urgentemente, y eso se ve claramente hoy, pues la verdad es que el actual Código funciona bien solo bajo escenarios de abundancia hídrica, como era el caso de la década de los 80 (cuando se creó), una de las más húmedas desde que se tienen registros. Para que todo el país entienda de una vez, lo que está pasando no es una "sequía" (como lo expresa el señor Crespo), sino un proceso asociado al calentamiento global que empeorará cada vez más, por lo que debemos evolucionar para seguir creciendo como país, de lo contrario seguiremos hundiéndonos económica, social y ambientalmente. En este sentido, la opinión de la ciencia es la que realmente se debe escuchar.
PABLO A. GARCÍA CHEVESICH, PH. D. Hidrólogo