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Adaptación en nuestro diario vivir
La sequía, inundaciones y deshielos son fenómenos propios del cambio climático y cada vez más ocurren con mayor frecuencia afectando a cientos de personas. Es por esto, que se deben “Tenemos gran experiencia en implementar diversos cambios, especialmente en el ámbito de las gestión de riesgos y territorios obras de infraestructura. Conozca cuáles son los desafíos y cómo muy diversos que están cambiar ciertas acciones cotidianas. Enfrentando de distinta forma Por: Romina Jaramillo di Lenardo nueva realidad climática. Pero además estamos viviendo varias revoluciones como es la energética, la penetración digital, la educación equitativa, el envejecimiento, entre otros”, Roberto Moris, director de Planes y Proyectos Urbanos UC y profesor de la Escuela de Arquitectura y del Instituto de Estudios URbanos y Teritoriales UC.
Sociedad supone varia- dos desafíos para que nuestra convivencia con las otras per- sonas y el entorno que nos rodea estén en equilibrio. Sin embargo, factores como el cambio climático nos hacen enfrentarnos a otro tipo de retos, en el cual debemos actuar principalmente desde nuestra cotidianidad, ya que esto tiene y seguirá teniendo un alto impacto en nuestras vidas. Roberto Moris, director de Planes y Proyectos Urbanos UC y profesor de la Escuela de Arquitectura y del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC, comenta que “la energía debe estar puesta en la acción, en las cosas que debemos y se pueden hacer más allá de los diagnósticos. El concepto de adaptación al cambio cli-
mático no es de sumisión, sino de comprensión de lo que significa, los impactos que genera y cuáles son los caminos más efectivos”. Asimismo, el académico, destaca que cada sociedad y localidad tiene desafíos distintos, lo que significa que debemos tomar conciencia de nuestras prácticas y comprometernos a cambiar algunas. “Como ciudadanos primero debemos asumir esto como un tema estructural de país y por lo tanto, hay que priorizar políticamente. Exigir que sea parte de la agenda política”, agrega. Pero ¿ qué pasa con la contaminación y cómo afecta a las ciudades? Si bien es cierto que cada ciudad tiene desafios específicos de acuerdo a su geografía, también existen elementos comunes. Al respecto, Moris indica que en el caso de la contami-
nación ambiental hay componentes geográficos que las condicionan, pero lo que podemos cambiar son las prácticas. En el caso de ciudades con alta contaminación como Temuco y Coyhaique, se sabe que es la cultura de la calefacción a leña, y a su vez esta está determinada por un tema económico”. Es así como el docente plantea que los planes de descontaminación deben asumir la realidad económica de las localidades junto a la implementación de las regulaciones. “Los planes de descontaminación deben asumir la realidad económica de las localidades junto a la implementación de las regulaciones. Aquí las nuevas tecnologías de calefacción pueden ayudar, pero deben existir incentivos reales, educación y fiscalización”, agrega. Finalmente, en el caso de las zonas costeras los desafíos son estructurales, en donde los tsunamis, inundaciones fluviales y aumento del nivel del mar deben ser abordados con planificación y obras.
Cambios en infraestructura Las sequías, marejadas e inundaciones se vuelven más frecuentes debido al cam-
Bio climático, por lo que deben existir ciertos cambios para hacerles frente, como por ejemplo, desde la infraestructura. De acuerdo a lo que señala el profesor de la UC, las obras de infraestructura deben pensarse desde una lógica de ciudad y no solo en la lógica de proyecto a proyecto. Por lo tanto, hay una mayor responsabilidad del Estado y sus autoridades. “Los municipios deben tener claridad sobre las obras y el tipo de obras que requiere cada ciudad. Esto implica una mirada estratégica de la ciudad hacia el futuro y no solo de la respuesta ante un desastre”, añade. General, la infraestructura en Chile es proyectada y diseñada en un modelo centralizado que ha buscado la eficiencia del gasto. “Independiente a la calidad y costo de los proyectos no hay una mirada de integración de los distintos actores responsables de la infraestructura. Cada ciudad necesita un Plan de Ciudad que lidere y priorice las decisiones sobre normativa, inversión y gestión”, dice Moris. Es así como también los proyectos eficientes toman mayor relevancia, ya que son aquellos que ocupan de mejor manera la arquitectura y los avances tecnológicos. Lo que se conoce como arquitectura pasiva intenta resolver los problemas entendiendo de mejor manera la naturaleza y entorno de los proyectos. Algunos de los avances que integran estos proyectos son el uso de paneles solares, aislación térmica para evitar las pérdidas de calor en invierno o mantener una temperatura Óptima durante el verano,
entre otros adelantos. En este ámbito, toma mayor relevancia el uso de energías renovables desde la cotidianidad como lo es en el hogar, pero también su masificación a áreas industriales en donde tiene un impacto mayor. Y también la eficiencia energética para evitar el mal uso de estos recursos necesarios que con el cambio climático se vuelven cada vez más escasos.
DESHIELOS Y SEQUÍAS
El aumento de la temperatura también afecta a los eventos meteorológicos extremos puede generar aluviones de mayor escala, además de la pérdida del recurso hídrico. Para el profesor Roberto Moris, la falta de agua está impactando en la productividad de los territorios. “Esto también genera que el sur de nuestro país sea más atractivo por la mayor disponibilidad de agua”. En este caso, el docente cree que estos temas se podrían capitalizar la revolución energética que inicia el país, donde la mayor disponibilidad de energía debería aportar a las soluciones. “En relación a los desastres, debemos replantearnos nuestras ciudades en función de esta nueva realidad climática como lo plantea claramente Al Gore en su último libro”, afirma.
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