Escasez hídrica en la Región
Los esfuerzos para enfrentar este delicado problema debieran ser múltiples y abordados de forma intersectorial.
Es cierto que durante los meses de otoño e invierno el problema de la escasez hídrica es menos dramático, sin embargo tan pronto llega la primavera en la zona sur y las temperaturas comienzan a elevarse, en las comunas la preocupación por la falta de lluvias es una materia que cobra actualidad, toda vez que los municipios deben hacer ingentes esfuerzos para sortear este problema.
A esto se agrega que el fenómeno del cambio climático, cuyos efectos se sienten con mayor fuerza desde hace una década, y el cada vez menor número de precipitaciones llegaron para quedarse.
Es por ello que frente a este panorama, los municipios y el Gobierno Regional deben invertir recursos en la contratación de camiones aljibe que se encarguen de llevar agua, especialmente para consumo humano, a la mayor parte de las comunas de La Araucanía, que sufren este problema.
Ahora bien, los mismos entendidos en la materia sostienen que los efectos de este fenómeno con el tiempo se irán intensificando en la zona, lo que si bien puede ser aprovechado por la agricultura, a través de la exploración en cultivos propios de zonas más secas, como las vides, también trae consigo el problema de la sequía y la falta de agua para consumo humano y animal en las zonas rurales de la Región.
Frente a este nuevo escenario, los esfuerzos para enfrentar el problema debieran ser abordados de forma intersectorial, entre todos los organismos públicos que tienen injerencia en la materia, y en coordinación con los representantes de los propios sectores afectados. Así, una de las acciones tendientes a atacar la sequía, debería enfocarse en aprovechar las precipitaciones que caen durante el invierno acotadas durante algunos meses-, de manera de acumularlas y disponer de ellas en los tiempos de escasez, especialmente para el riego de los cultivos.
Si bien hay pasos concretos en esa dirección, a través de la implementación de microtranques, se hace necesario generar acciones aún mayores en este tema. La sequía llegó para quedarse y las medidas a tomar para hacerle frente deben ser adoptadas a tiempo, y pensadas en el largo plazo.
Una de las acciones tendientes a atacar la sequía, debería enfocarse en aprovechar las precipitaciones que caen durante el invierno.