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Las obras comenzaron hace cuatro meses y sus habitantes alegan que se aleja de la identidad de la comuna
El proyecto, que tendrá nueve bancas, dos foodtrucks y techo de bambú, además de nuevas luminarias y una pileta, tuvo un costo de $60 millones, dispuestos por la Subsecretaría de Desarrollo Regional.
N 1981 se construyó la Plaza de Pirque, comuna que se destaca por sus áreas verdes y su estilo semi rural. Después de 39 años, es lugar por primera vez fue remodelado y la noticia no pasó inadvertida entre sus vecinos. “Siempre transito por ese lugar y es inevitable extrañar las áreas verdes que antes existían ahí. Ahora está más pavimentada y encuentro que eso nos aleja de la identidad que tenemos como comuna”, dice Daniela Romero, de 43 años, quien ha vivido toda su vida en la localidad que pertenece a la provincia de Cordillera. El proyecto de remodelación, que tuvo un costo de $60 millones dispuestos por la Subsecretaría de Desarrollo Regional, comenzó hace cuatro meses y desde el municipio explican que será presentado en marzo. El alcalde de la comuna, Cristián Balmaceda, explica que recuperó una pileta muy antigua, que era parte de la plaza, pero estaba tapada por rosas. Ahora está funcionando con agua, como parte de la ornamentación. Se construyeron tres pérgolas: dos de acceso y una principal, para revivir lo que son las tradiciones del campo”. Sin embargo, Matías Palma, de la junta vecinal El Bosque, plantea que "si la pileta se ocupa con agua potable será una total falta de respeto para lo que está viviendo la comuna en torno a la crisis hídrica. Además el cambio del pasto al cemento resta identidad”.
En proceso Daniela Romero considera que “la construcción debería estar enfocada en los más pequeños, por lo mismo, no entiendo por qué sacaron los juegos infantiles que tenía la plaza. Encuentro que eso es muy malo porque en la comuna no hay muchos lugares para que los niños se diviertan y no todos los vecinos tienen espacio suficiente en sus casas para crearles un sitio de esparcimiento”. Dichos juegos se añadieron a la plaza hace nueve años, y el alcalde Balmaceda comenta que las obras aún no están terminadas, lo que también involucra que "se van a reciclar los juegos existentes, es decir, los vamos a reparar y pintar debido a que queremos aplicar en todos nuestros proyectos el concepto de la sustentabilidad, entonces el reciclaje es siempre nuestra primera opción. Se pondrá también un piso de caucho para dar mayor seguridad a los ninos”. Las pérgolas, que el vecino Matías Palma considera “fierros parados sin mucho sentido”, tendrán el techo cubierto por bambú. “Además se agregarán nueve bancas y dos foodtrucks, que concederán una zona familiar y de descanso para las personas que esperan atención municipal, la cual está justo al lado”, detalla el edil.
Piso permeable La nueva plaza está construida sobre un piso de losetas de hormigón que reemplazó al anterior maicillo. Sergio Ortis, académico de Paisajismo Sustentable del Instituto del Medio Ambiente, opina que este cambio no está totalmente resuelto, ya que es importante que las plazas se construyan sobre un suelo permeable. "Alrededor de las plazas está todo pavimentado, por eso estas son importantes receptores para la lluvia. Es la Única fuente que sirve para entregarle una salida al agua acumulada, lo que, en este caso, podría traer problemas si no se encuentran vías de extracción como, por ejemplo, el pasto o el mismo maicillo”.
MATÍAS BOBADILLA A.
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