400 habitantes de esta localidad cartagenina debieron transformar sus vidas para enfrentar la escasez hídrica que los afecta hace más de un año.
Carolina Bustos Muñoz cbustosmOlidersanantonio. Cl

ace unas semanas, San Antonio se vio enfrentado a un masivo corte de agua en varios sectores de la comuna producto de una rotura de matriz en el sector Barrancas. Los reclamos no se hicieron esperar debido a las diversas complicaciones que significó, para la comunidad, estar tantas horas sin este vital elemento. Pero lo que muchas personas no saben o a lo mejor ni siquiera imaginan, es que a pocos kilómetros de la comuna puerto, unos 400 sanantoninos viven, hace más de un año, con media hora de agua cada dos días. Sí, leyó bien, tienen agua cada dos días y durante media hora, con suerte. Los vecinos de la localidad de El Turco, en Cartagena, han tenido que adaptar sus vidas producto de la escasez hídrica que los atormenta desde hace varios años. Algo tan simple como abrir la llave para tomar agua o tirar la cadena después de ir al baño, para estos cartageninos se ha vuelto todo un lujo. Por eso durante este tiempo han tenido que tomar severas medidas para intentar cuidar este vital elemento que año a año escasea aún más. Daniela Ortiz es vecina
De esta localidad rural. Su familia ha tenido que transformar su rutina y su vida en torno al agua y a su uso. Reconoce que no ha sido fácil, sobre todo cuando hay niños de por medio. “Nosotros somos cuatro en la casa, por ende debemos tener cuatro tarros
Con agua para bañarnos. Obviamente con eso gastamos casi toda la que tenemos disponible y al final nos quedamos sin poder usar el estanque del baño y sin poder lavar”, comenta Daniela, mientras su hija mayor asiente con la cabeza. “En mi casa apenas lleGa el agua, corremos a la ducha. Cinco minutos se demora cada uno. La presión del agua tampoco es suficiente para encender un calefont, por ende el agua sale helada. Ahora en verano no es problema, pero en invierno, es distinto”, agrega Daniela. En la casa de Fanny VeGa también han tenido que buscar diversas formas para ahorrar el agua. Incluso en el baño de su casa instaló un letrero donde le pide a sus visitas solo tirar la cadena en caso de hacer del A “Se tira la cadena solo cuando se hace del 2 (ríe). Nosotros tenemos un leTrero que dice no tires la cadena cuando haces pipí. Para las visitas es feo igual, pero qué más se puede hacer si ya no tenemos agua”, explica Fanny. Según estos vecinos, la falta de lluvia y el uso indiscriminado de agua por parte de algunas empresas instaladas en la zona, ha perjudicado, no solo su calidad de vida sino que también su dignidad. José Garrido, presidente de la junta de vecinos de El Turco, explica que la entrega de agua en la localidad se divide en tres sectores. “Por ejemplo, el lunes le toca a un sector, el martes le toca a otro y el miércoles a otro. El jueves comienza nuevamente la rueda”. “Nosotros estamos viviendo con lo más mínimo que se puede. A veces tenemos agua por menos de media hora. Si todas las vecinas lavan el mismo día, el agua dura con suerte 25 minutos”, afirma el dirigente. Daniela avala lo dicho por el presidente de la junta de vecinos. “Todo depende de la cantidad de agua que tenga el pozo que nos abastece. Hay días en que la municipalidad no ha podido venir a dejar agua porque no tiene el camión aljibe, entonces ahí dura media hora o con suerte una hora. A veces estamos una hora tratanÉs

Nosotros estamos viviendo con lo más mínimo que se puede. A veces tenemos agua por menos de media hora”,

José Garrido, dirigente vecinal.
Do de llenar la lavadora, pero de repente se corta y ahí quedó todo”. Fanny dice que en su familia “ya no se calientan la cabeza” por lo que han decidido formas más simples para realizar sus quehaceres. “Nosotros ya evitamos todo eso de juntar agua en la lavadora. Con una lavaza lavamos todo, enjuagamos en un tarro y tendemos. Ya no nos estresamos”, afirma Fanny y luego añade que “acá no hay conciencia. Tu miras las parras, por ejemplo, y están todas verdes y después estamos los vecinos sin agua. Por otro lado, está la minera que lava noche y día esa arena, y de dónde se saca el agua”. Daniela afirma que durante los primeros meses de racionamiento, el agua les duraba todo el día, pero últimamente con suerte tienen media hora de agua cada dos días. “Antes el agua duraba todo el día, ahora con suerte una hora y claro si la mina sigue trabajando así, imposible que nos llegue el agua. Si no viniera un camión aljibe de la muni no tendríamos agua porque el agua de las napas ya no alcanza para nada. Además a todo esto se suma la sequía”, detalla Daniela. Gabriela Rojas es vecina de la empresa minera Migrin, sindicada por los habitantes de El Turco como una de las responsables en la escasez hídrica que hoy los afecta, señala que si bien es cierto que las viñas existentes también los perjudican “acá el mayor impacto lo causa la mina”. Yesenia Gutiérrez también vive en El Turco. Ella
Cuenta que cada vez que han intentando conversar con la empresa sobre el tema del agua, ésta no los toma en cuenta. “Saben que nos tienen secos y cada vez que se toca el punto del agua, ellos altiro nos dicen que el agua es de ellos”, recalca Yesenia.

MUNICIPIO El municipio de Cartagena ha jugado un rol fundamental en la entrega de agua, ya que son ellos quienes proveen con camiones aljibes el pozo que otorga el suministro a los habitantes de este sector rural. “Hay escasez hídrica y nosotros estamos cooperando mucho. Pero por otro lado, está la empresa que lava esta arena y que está haciendo un uso indiscriminado del agua sin control”, enfatiza el alcalde cartagenino Rodrigo García. Para la autoridad es importante que las instituciones encargadas fiscalicen a estas empresas para saber si “cumplen o no”. “Hacemos un llamado al Ministerio de Medio Ambiente, a la DOH (DiRección de Obras Hidráulicas) y a todas las instituciones que deben fiscalizar si la empresa cumple o no. La verdad es que los vecinos están bastante solos porque es ahí donde las instituciones deben funcionar. En torno a que los vecinos tengan una buena calidad de vida para que ellos puedan vivir tranquilos y convivir con una empresa”, asevera García. Luego agrega que “la mina no puede irse de ahí porque está ubicada en esta localidad, pero el comportamiento de la empresa debe ser mejor. Deben respetar los acuerdos que se toman aunque estos sean de palabra”.
EMPRESA En tanto, a través de un comunicado de prensa Migrin, empresa minera ubicada en El Turco, dice que “en cuanto a las declaraciones que hacían alusión a la falta de agua
En el pueblo El Turco, esto se debe a la larga sequía que ha azotado el país durante los últimos años, además de las características propias de la zona y del terreno en donde se encuentra asentado.
Actualmente, la minera solo está utilizando el 30% de sus derechos de agua, lo cual se ha logrado gracias a un uso sustentable, producto de un equipamiento de última generación”. En cuanto a las operaciones de la minera aclaran que “todas las operaciones de la empresa están autorizadas por las resoluciones de calificación medioambiental N*131 del 16 de mayo de 2005, N*157 del 2 de febrero del 2009, N*127 del 29 de abril de 2016 y del 29 de mayo de 2005, las cuales fueron aprobadas por las distintas autoridades sectoriales, incluida la Gobernación de San Antonio y la Municipalidad de Cartagena, las cuales son de acceso público”. O
30

minutos al día puede durar el agua en un casa en la localidad de El Turco.
400

personas viven en la localidad de El Turco, perteneciente a la comuna de Cartagena.
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En mi casa apenas llega el agua, corremos a la ducha. Cinco minutos se demora cada

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uno.

Daniela Ortiz, vecina de El Turco.