Defensa del río Allipén
Desde la comuna de Cunco se levanta una fuerte resistencia a un proyecto que podría afectar a las cuencas ancestrales.
Ue La Araucanía sea tierra de luchas ambientales es una realidad a todas luces: en esta oportunidad se trata de un proyecto hidroeléctrico que inter- vendría la cuenca del Río Allipén en Cunco.
Consiste en una central de pasada que inundaría una superficie de 75 hectáreas, con lo que se pretende generar 17,9 MW de energía.
Desde Cunco se levanta fuerte resistencia a un proyecto que afectaría a las cuencas ancestrales y dañaría el ecosistema del lugar.
El trámite de este proyecto, en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), hace explícita una de las técnicas más utilizadas para la aprobación de obras que presentan problemas en su admisión: la representación de un proyecto cuando es rechazado en primera instancia.
Esto, porque la Central Hidroeléctrica Santa Olga, en octubre de 2017 fue declarada inadmisible por la Comisión de Evaluación de la Región de Los Ríos por una serie de faltas en su presentación, entre ellas: “4.4 .- Impacto OMH-8 Intervención y uso del agua del Allipén, con significación espiritual para las comunidades mapuches del entorno.
” Luego de este rechazo, la empresa volvió a presentar el proyecto, que terminó siendo admitido por el SEA el mes pasado.
Actualmente, Santa Olga se encuentra en proceso de calificación ambiental.
Desde la Agrupación de Defensa Medioambiental de la Comuna de Cunco, acusan que un parlamentario de la zona podría ser beneficiado por ser dueño de predios cercanos a donde se construiría la hidroeléctrica.
Además, el legislador ostentaría derechos de agua del río.
Hay que destacar también a la agrupación Coordinación de Ciudadanía en Alerta y Protección por la Cuenca del Río Allipen del Territorio Freire, Cunco y Melipeuco para decir No a la obra.
Porque más allá de los intereses empresariales o individuales, es la ciudadanía informada la que tiene en sus manos el poder para proteger la cuenca del río Allipén y su biodiversidad.
La fuerza de la ciudadanía es mucho mayor porque está cimentada en el corazón y el respeto por la tradición.
Es de esperar que las autoridades escuchen y consideren cada argumento durante este proceso.
Y sobre todo, que respeten la defensa del río.
Actualmente, Santa Olga se encuentra en proceso de calificación ambiental.