EXHIBICIÓN EN MATUCANA 100:
Una mirada artística a la importancia del agua
Gianfranco Foschino expone 11 trabajos hechos en video, bajo el título de “Sed”. La muestra se complementa con talleres y charlas organizados en el marco del Centro de Estudios del Agua (CEA).
On una mirada atenta, planos fijos y extensos, el artista Gianfranco Foschino (1983) —graduado de Cine en Uniacc— lleva diez años registrando, en video, diversos paisajes chilenos y extranjeros. Y aunque ha hecho obras sobre la ciudad, la mayoría son de la naturaleza. “Del tiempo que está siempre cambiando y fluyendo —explica—, busco siempre rescatar ese momento que es único e irrepetible. Lo atrapo con mi cámara y luego le pongo play, pero sin manipularlo. En general, los videos que uno ve siempre están editados o contienen narraciones. Mi obra no, y eso pone a prueba al espectador”. O más bien, consigue abstraerlo del contexto, situándolo en un estado de total contemplación. En eso estaba cuando, para su exposición “Locus” (2016, Museo de Artes Visuales), viajó por primera vez a la Antártica. Iba
con la idea general de abordar el paisaje austral de Chile, pero bastó que pusiera los pies en ese territorio para que enfocara su mirada en el agua. En su presencia e importancia: “Le tomé el peso a que, finalmente, todo es agua. Cuando uno observa los paisajes naturales, ve puras manifestaciones del agua. Más que hablar de un planeta tierra, yo hablaría del planeta agua. Los humanos somos agua. Entonces, una crisis hídrica es como una crisis de alma. No de los recursos hídricos, un concepto que nace desde la idea de la explotación”. A partir de esas reflexiones, Foschino compuso “Sed”, una muestra de once obras en video, que estará montada hasta el 12 de
enero en Matucana 100. Se enmarca en la XIV Bienal de Artes Mediales, fue curada por el estadounidense Dan Cameron y tendrá como complemento al Centro de Estudios del Agua (CEA), una plataforma desde la que se programarán talleres, conversatorios, conciertos y cabildos (www.m100.cl). “Diría que la muestra es el cuerpo; y el CEA, la cabeza. Allí también se podrá consultar libros y oír a expertos. Este es un tema muy convocante.
La idea es que hablemos para generar una cultura del agua, inexistente en este país”, suma el artista. Y remata: “Es que la privatización del agua es algo horroroso. Humanos que atentan contra otros humanos para priorizar sus industrias”. El artista —que pasa la mitad del año viajando para producir sus obras— presenta “Sed” en una sala oscura. Al comienzo del recorrido, él destaca “La edad de la tierra” (2016), video instalación de seis canales que desarrolló para la Bienal de Cuenca (también ha expuesto en la de Venecia, entre otras). “Es mi primer trabajo submarino. Presento
un video de ese fondo, donde la reacción de la luz, los tiempos y las formas lucen bastante particulares, y cinco piezas de planos cerrados con texturas de piel de iguanas, tortugas y más, que parecen paisajes o plantas, son imágenes difíciles de descifrar. El título tiene que ver con cómo entender la tierra con sus miles años de evolución. Me parece que ese es uno de los grandes problemas de los humanos. Tenemos memoria muy corta”. Foschino presenta, además, videos como “Bellingshausen” (2016) —el más grande de la muestra y hecho abordo del buque Aquiles de la Armada durante un viaje a la Antártica— y “Alba” (2011), un trabajo que nos recuerda cómo era la Laguna de Aculeo cuando aún tenía agua. “Es una filmación que traspasé a cine, a una película de 16 mm, en blanco y negro. Presenta una migración de patos salvajes en el amanecer. Tiene varios elementos interesantes, como la observación del movimiento y del vuelo, como en los inicios de la historia del cine y los primeros ejercicios de Étienne Jules Marey, que considero uno de mis grandes maestros. Y por otra parte tenemos esta imagen divina de un lugar que ya no existe”, comenta el autor.
DANIELA SILVA ASTORGA
