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Según especialistas, la falta de expresividad emocional provoca que les cueste más sobrellevar este proceso
El Chano Garrido perdió a su esposa en febrero.
Para Gerardo Fasce, geriatra de la Universidad de Chile, que a ellos les cueste más continuar su rutina tiene que ver con el desarrollo de las habilidades sociales de ellas.
Melissa Forno/Alison Vivanco f { l\ /I e pueden tildar de viejo l\/l loco, pero antes de acosI V I tarme pongo su pijama al lado mío, en su parte de la cama" cuenta Esteban Vega, de 83 años de edad y siete de viudez.
"Nos conocimos cuando yo tenía 20 años y ella 19 años, pero en ese tiempo la mayoría de edad se cumplía a los 21. Nos casamos apenas pudimos y ella me acompañó en las buenas y en las malas. Siempre estuvo conmigo siempre", comenta emocionado Esteban, quien estuvo casado por más de 55 años hasta que su esposa murió de diabetes.
Una historia similar relató a este diario el ex zaguero de Colo Colo y La Roja, Lizardo Garrido, quien sufrió en febrero la pérdida de Myriam Peña, su compañera durante 38 años. "La ausencia de mi esposa se nota en todos los rincones de la casa", confesó. El Chano Garrido fue víctima de un infarto un mes después del suceso.
Sobrevida femenina "Como médico observo constantemente que la sobrevida post pérdida del cónyuge es mayor en la población femenina. Aún así, es difícil hablar de estadísticas exactas que cuantifiquen qué tanto más tarde fallecen ellas luego de la partida de sus maridos, ya que también la población femenina vive más tiempo", dice Gerardo Fasce, jefe de la Unidad de Geriatría del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
Según el Ministerio de Salud, la esperanza de vida de las mujeres es de 82,8 años, mientras que la de ellos 76,6, factor que incide en la cuantificación.
Clave: habilidades sociales Fasce dice que a los hombres les cuesta más superar la muerte de su pareja porque tienen menos habilidades sociales que ellas. Estas últimas las mantienen incluso cuando dejan de estar activas laboralmente, lo que les da un soporte extra.
Otro punto que destaca el geriatra es que las mujeres poseen mayores herramientas de autocuidado y ellos requieren de su respaldo constante en este tema.
Emotividad sancionada Según Rodrigo Lara-Quinteros, sicólogo y académico de la Universidad de Santiago de Chile, en una cultura social machista es mal visto que el hombre exprese emociones como la tristeza y el miedo, lo que les impide desarrollar herramientas emocionales que sí tienen las mujeres. Sin embargo, esta situación se genera por un contexto cultural y en ningún caso porque sean incapaces de hacerlo.
"Claramente, la rabia, la ira, la alegría y la fuerza son consideradas características fundamentales de la masculinidad. Mientras que el temor y la tristeza son elementos que incluso pueden llegar a ser castigados en la crianza de los hombres. En este contexto, la muerte, que es un proceso que implica una restructuración de la vida, les afecta en mayor medida a ellos, dado que no encuentran herramientas emocionales para procesar de la misma forma lo que sienten. En cambio, en las mujeres la emotividad no es sancionada", detalla Lara-Quinteros.
Viudos jóvenes Aunque probablemente son menos, existen hombres que enviudan a temprana edad. Lara-Quinteros explica que cuando un hombre enviuda joven y tiene hijos que aún no son independientes, el cuadro se torna más complejo porque deben poner en práctica habilidades emocionales que "desde la crianza no se desarrollaron o se escondieron".
Consejo "Para mí fue difícil la pérdida, tuve oportunidad de conocer a otras personas, pero no hubo caso", dice el viudo Esteban Vega. "Le diría a los hombres que sí se puede superar este drama hay muchas partes donde te ayudan.
Yo me unía una red de apoyo hace dos años".
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