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Miguel Ángel Sánchez, biólogo y doctor en Genética Molecular:
Chile se está secando y la biotecnología se asoma como una alternativa para proponer una solución basada en la edición genética.
A sequía avanza en Chile, poniendo en jaque a pequeños agricultores y ganaderos. Los suelos del país son vulnerables al cambio climático y en sus rincones rurales, el abastecimiento de agua potable no está asegurado. La biotecnología ha estado trabajando en un sistema que podría obtener cultivos más resistentes a la falta de agua, a través de la edición de genes, cuya técnica más conocida es la CRISPR/Cas9. Se trata de una “tijera genética” que permite corTar el ADN de un organismo en sitios específicos, con una precisión sin precedentes. Esto permite que se reemplacen y editen pequeñas zonas de un gen y que este siga funcionando, pero con una corrección en su mensaje. A diferencia de la transgénesis, se apagan o corrigen los genes de un mismo organismo, sin contener ADN de otra entidad. Técnica revolucionaria Miguel Ángel Sánchez es biólogo y doctor en Genética Molecular. Hace más de 10 años dirige Chile Bio, la asociación de empresas que desarrollan biotecnología para la agricultura. Con claridad y convicción, relata cuáles son los alcances de esta técnica y de qué forma podría combatir la escasez hídrica en nuestro país. —Esta tecnología ha sido catalogada como “revolucionaria” por gran parte de la comunidad científica. ¿Cuáles son los beneficios? —En medicina, esta técnica permite tratar enfermedades genéticas en adultos,
Prevenir patologías genéticas en embriones, personalizar medicamentos según el perfil genético del paciente, como también combatir la transmisión del dengue, Zika y malaria. En agricultura, permite obtener cultivos más resistentes a los desafíos climáticos e incluso lograr alimentos más nutritivos. El sistema CRISPR/Cas9 es considerablemente más rápido, más barato y más versátil. —¿ Existen avances concretos en Chile? —Su alcance científico-tecnológico , se encuentra en la mayoría de las universidades y muchos laboratorios de investigación utilizan esta herramienta para generar conocimientos científico, pero existen varias iniciativas auspiciosas, aún en fase experimental. Por ejemplo, se han desarrollado lechugas que se oxidan más lento, manzanas con mejor contenido nutricional y oxidación retardada, vides resistentes a hongos y otras resistentes a virus. Además, se ha avanzado en generar cultivos tolerantes a la sequía. —¿ La legislación chilena favorece
El desarrollo de la edición genética para los cultivos? —AL igual que otros países, Chile ha adoptado el enfoque que cuando un cultivo ha sido editado genéticamente y el producto final no contiene ADN proveniente de otro organismo (como los transgénicos), entonces no es necesario aplicar ninguna regulación especial. En Chile es el Servicio Agrícola y Ganadero quien controla y concluye que un organismo vegetal obtenido por biotecnología ha sido editado genéticamente y no contiene ADN proveniente de otro organismo.
Política pública esencial —¿ Por qué las campañas del Gobierno para combatir la sequía no mencionan la edición de genes como una forma legítima para combatir la falta de agua? —Para enfrentar los desafíos climáticos, agrícolas y nutricionales, el mejoramiento genético vegetal debiese ser una política pública esencial de cualquier gobierno. Es posible que por desconocimiento, confusión o temor, las autoridades eviten hablar de “mejoramiento genético” porque de manera incorrecta se relaciona solo al concepto “transgénicos”. Pero lo cierto es que la edición de genes puede contribuir significativamente a combatir la sequía. —¿ Por qué los transgénicos tienen tan mala fama? —Existe información falsa que se ha dado como cierta por algunos grupos de interés. Uno de los principales argumentos en contra es ideológico: estar a favor o no de empresas trasnacionales, pero no es un argumento sobre la tecnología en sí. En agricultura, todos los vegetales han sido mejorados genéticamente. Nada de lo que hoy se produce en el campo existiría tal como lo conocemos sin la intervención del ser humano, que va desde la simple selección de mutantes espontáneos (¡ sí, mutantes naturales! ), pasando por los cruzamientos, la inducción de mutaciones, la transgénesis y la edición de genes, entre otras técnicas. —El año pasado, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), decidió que los productos cultivados con el sistema CRISPR deben registrarse como : transgénicos. ¿Por qué Europa es tan esquivo con la modificación y edición genética?—En respuesta a un grupo activista que se opone al uso de la biotecnología en el mejoramiento genético, el TJUE concluyó que de acuerdo a las definiciones que existen en la regulación vigente de la UE, todo cultivo mejorado genéticamente a través de una herramienta biotecnológica es considerado un OGM (organismo genéticamente modificado). Sin embargo, el TJUE también concluyó que si los países quieren avanzar en este tema deben cambiar la regulación vigente y ya hay 14 países de la UE que están presionando para que esto ocurra, más una contundente mayoría de la comunidad científica.
Rodrigo Vergara Tampe
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