Pica busca recuperar su agricultura
Los pequeños agricultores del oasis quieren potenciar la producción y venta del limón local, que cuenta con Indicación Geográfica y una historia, para devolver a la zona su vocación agrícola. Para ello suman tecnología y buscan asociarse.
YUDITH MERINO
El problema es que produzco bien, pero vendo mal. Hay un problema, es que uno se dedica a trabajar la tierra o a vender”.
ORLANDO TELLO, AGRICULTOR DE PICA
Unque poco conoci- do, el oasis de Pica, en la Región de Ta- rapacá, al interior del desierto de Ata- ama, tiene un ori- gen agrícola. Y sus condiciones parti- culares permite que, por ejemplo, sus limones posean un aroma y sabor que solo se consiguen en esa zona, lo que los transformó en la primera fru- ta chilena que obtuvo la indicación geográfica (IG), que lo protege y que los agricultores locales vieron como una alternativa para darle un nuevo impulso comercial. Sin embargo, la competencia de nuevas variedades de cítricos, la creciente escasez hídrica y la capacidad de renovación tecnológica de los pequeños productores del lugar atentó contra la producción agrícola del oasis, lo que ha impactado en la capacidad de desarrollo local. Sin embargo, ahora, la pequeña lima -que es la verdadera especie del limón de Pica- busca no solo adquirir nueva fuerza, sino que ser un motor para que el oasis recupere su tradición agrícola y, de paso, que el lugar recupere su identidad. Ello los ha empujado a que, con la ayuda estatal, estén incorporando nuevas tecnologías e incluso asociándose, como una forma de poder competir en mercados más grandes. Orlando Tello lleva diez años tra-
bajando como agricultor en la zona y recalca que la tecnología y adaptar los sistemas productivos a los nuevos avances es esencial para poder surgir en el ámbito de la agricultura. “Siempre estoy con la tecnología de último momento.. . Felizmente mi parcela está siendo regada a través
de un sistema fotovoltaico, que uso para hacer andar las bombas, es riego por aspersión”, detalla Tello. También ha modernizado la forma de cultivar su hectárea y media, donde hoy tiene 225 frutales, entre limones, naranjas y tangelos. Ello significó cambiar la forma de traba-
Jarlas plantas. “Todos los abuelos decían entre más grande es el árbol más fruta tiene, yo dije que no. No lo digo yo, sino que me lo han dicho los profesionales que me han enseñado” explica Tello. Habla de que ahora trabaja, a través de podas, para que sus árboles no sobrepasen los dos metros de circunferencia, pues así puede darles mejores condiciones y con ello obtiene una mejor producción. Dado que en el oasis los productores son en su mayoría pequeños, la incorporación de tecnología ha contado con el apoyo de Indap. “La comuna de Pica lleva la delantera en caso de tecnificación, uso de energías renovables no convencionales, la energía solar por ejemplo el fotovoltaico” detalla Iván Cerda, director regional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap). Sin embargo, los agricultores están preocupados, porque sienten que a pesar de las mejoras, no logran repuntar. Orlando Tello refleja ese malestar general: “el problema es que produzco bien, pero vendo mal. Hay un problema: uno se dedica a trabajar la tierra o se dedica a vender”. La aspiración de los agricultores de esta zona es vender el producto con un distintivo gourmet, exclusivo y único, cuyo cliente objetivo serían los hoteles y los restaurantes. También quieren llegar, en el futuro a los
mercados internacionales. Y si bien podrían tener éxito en ellos, todavía les falta camino por recorrer. Uno de los desafíos es generar volumen y “asegurar un mínimo de producción que sea estándar, con un calibre que satisfaga la demanda en
el exterior y una permanencia de producción en el tiempo” recalca Iván Cerda, director regional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap). Conseguirlo pasa por solucionar problemas que se han agudizado en
los últimos años, como el del agua.
FALTA DE RECURSO HÍDRICO De hecho, tal como plantea el secretario regional ministerial de Agricultura en Tarapacá, Fernando Chiffelle, “el recurso hídrico es uno de los dolores de cabeza que tenemos.. . El agua es muy escasa, y tanto, tenemos que buscar la forma de optimizar ese recurso”. En el oasis, la forma de hacerlo ha sido incorporando nuevas tecnolo-
gías. Actualmente las autoridades y los agricultores trabajan para mejorar el sistema de riego de las plantaciones y utilizar mallas para optimizar el agua, lo que les permite mejorar sus condiciones productivas y con ello la calidad y cantidad de su producto. La corporación Oasis Pica Coop, integrada por seis productores, responsable del 20% de la producción de limones cultivados en Pica, quiere crecer. Por ello hectáreas para poder expandir sus plantaciones y tener una producción mayor. Pero, la posibilidad de conseguirlas no es fácil. La comuna de Pica tiene en total 8. 934,3 km?, sin embargo, la mayor parte de ellas son desierto, por lo que la posibilidad de sumar nuevas hectáreas productivas es compleja,
ya que no hay más agua disponible. Iván Cerda recalca que la prioridad es “asegurar que aquellos que efectivamente estén produciendo sostenido en el tiempo, tengan el recurso hídrico necesario para poder cultivar las hectáreas que quieren o alas cuales están aspirando solicitar a bienes nacionales”.
ASOCIARSE PARA SOBREVIVIR En el oasis, la agricultura es de pequeños agricultores -en su mayoría no llegan a las cinco hectáreas- lo que les complica tener volumen y capacidad de negociar su producto. Por ello, aunque lentamente han comenzado a ver en las cooperativas la fórmula para salir al mercado. Miguel Cervellino, quien produce sus limones en una hectárea, cuenta que pertenece a 12 cooperativas. Dice que eso es porque así puede vender mejor sus productos. Doris Olivares, directora regional de Pro Chile en Tarapacá, explica que “para lograr las cantidades apropiadas de comercialización internacional, necesariamente deben asociarse. Por lo tanto, los agricultores quienes años atrás se resistían a la asociatividad, hoy en día buscan pertenecer a tantas de estas como les sea posible, porque sin la producción en equipo no podrían seguir expandiéndose.
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El oasis en 54,4 hectáreas produce 779 toneladas de limones, según el catastro fruticola 2016.
SUMAR VALOR
Los agricultores de Pica quieren sumar valor a través de la historia en sus productos. Por ello se jugaron por obtener la Indicación Geográfica, que consiguieron en 2010, y que les da ya una identidad. Pero, tienen más que contar: producen en un oasis, en medio del desierto más seco del mundo y con aguas ricas en minerales. En ese camino apuestan además por la producción orgánica, con prácticas como la lombricultura. Actualmente están en proceso de certificación orgánica, para así poder otorgarle un mayor valor agregado a su producto. Todo esto lo quieren mostrar a través de un sello que garantice su origen. Para ello, están realizando propuestas de envases con bolsas biodegradables y cajas reciclables. Un prototipo gourmet que sea estéticamente atractivo. “Nosotros queremos una caja con nuestra identidad” evidencia Eduardo Quiroz, presidente de la Cooperativa Agrícola Pica (Oasis Pica Coop). Con eso buscan evitar que siga ocurriendo, como pasa hoy, que limones de otras procedencias se vendan como si fueran del oasis, y cuya fiscalización es compleja.
La comuna de Pica lleva la delantera en casos de tecnificación, usos de energías renovables no convencionales”
IVÁN CERDA, DIRECTOR REGIONAL DE INDAP