Déficit hídrico, sequía y mega sequía: y las medidas sobre cómo enfrentarlos
Esde hace una década nuestro país se ha visto afectado por un déficit hídrico, lo que denominamos sequía. La sequía se define como una situación de falta de suficiente para afectar la flora, la fauna, al ser humano y las actividades relacionadas. Se clasifica en diversos tipos; si faltan precipitaciones se produce Sequía Meteorológica, si esto se traduce en una reducción del agua en los causes superficiales como ríos y esteros, se habla de Sequía Hidrológica y si se ve reducida la disponibilidad de agua subterránea es una Sequía Hidrogeológica. En Chile las sequías no son poco comunes. Se cuentan varias importantes en los últimos 100 años, por ejemplo las de 1968, 1924, 1988 y 1998, todas ellas de intensidad comparable a la actual. Sin embargo, la diferencia es que esta última ha perdurado por 10 años, por lo que se define como una "megasequía”, mientras las otras fueron precedidas por años lluviosos.
La causa principal de la reducción gradual de las precipitaciones es el calentamiento global, sin embargo a eso se debe sumar que existe una variabilidad temporal que hace variar anualmente las lluvias, produciendo años muy extremos, como el actual. No debemos olvidar que la sequía implica una afectación de alguna actividad por falta de agua, por lo tanto asume que se produce una demanda hídrica que sobrepasa a la oferta. Noes sólo por reducción de precipitaciones, sino también por aumentos en la demanda ya sea por agricultura, hidroelectricidad, consumo doméstico, etc. Tampoco hay que olvidar que es una condición que, muy probablemente, llegó para quedarse.
DE LO URGENTE A LO DESEABLE Se deben tomar medidas a corto, mediano y largo plazo. A mediano y largo plazo se puede reducir la sequía hidrológica con una mejor planificación a nivel de cuenca, cosa que debe hacerse desde ya. Como sabemos, las cuencas son las encargadas de retener parte del agua de lluvia y entregarla durante la primavera y el verano. Muchas cuencas que han sufrido gran erosión del suelo por mal manejo de labranza ya no tienen capacidad de contener agua y al llover gran parte del agua escurre y muy poca se almacena. Así se llega a primavera sin agua en esteros y ríos. Lo mismo puede ocurrir con cierto tipo de plantaciones, como por ejemplo la forestal, que usa agua como un cultivo y más. No se trata de no realizar plantaciones forestales, pero debe hacerse en una medida razonable y controlada por alguna entidad. También a mediano y largo plazo está la construcción de grandes obras de acumulación, los embalses, pero además en la Región está poco desarrollado el uso del agua subterránea. Los acuíferos, de la misma manera, almacenan agua y pueden usarse para guardarla en los periodos húmedos, para captarla
en los periodos secos, tal como en los embalses superficiales. Esto implica desarrollar un sistema de gestión de aguas subterráneas en conjunto con las aguas superficiales y debe ir asociado a ciertos cambios en las normativas y/o Código de Aguas para hacer factible su operación. A corto plazo se pueden aplicar medidas extraprediales o intraprediales. En este último caso, principalmente se requiere de acciones que mejoren la eficiencia de conducción y distribución de las redes de canales, como: reparación de obras de arte, mejorar bocatomas, limpieza de canales o incluso racionar el agua de acuerdo a las necesidades de los cultivos. Además de esto es posible revestir los canales con hormigón, losetas, plásticos u otros materiales para reducir las filtraciones. En el mismo sentido es posible realizar aplicaciones de polímeros para sellar parcialmente las filtraciones a bajo costo. A nivel predial lo lógico sería tecnificar, ya sea mediante métodos gravitacionales como rieo californiano o mangas de poletileno, asociados a surcos o platabandas, o sistemas presurizados como goteo, aspersión, cintas, pivotes y otros métodos de alta eficiencias de riego. En otros casos, entre los que se cuenta el arroz, la nivelación del suelo puede mejorar sustancialmente la eficiencia de riego. Todas estas mejoras tienen un costo de inversión importante, por lo que cuentan con el apoyo de la Comisión Nacional de lego (CNR) y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), en caso de agricultores pequeños. A muy corto plazo hay recomendaciones como reducir la aplicación de agua en periodos no críticos de los cultivos. Los distintos cultivos presentan periodos críticos en los cuales la reducción del riego afecta el rendimiento, pero el resto del tiempo el efecto no es tan importante. En el cultivo de papas el periodo crítico va desde la formación del tubérculo hasta la acumulación de carbohidratos. En
trigo no debe faltar riego en macolla a floración. En remolacha azucarera el periodo crítico es el establecimiento y crecimiento inicial. Para arvejas no debe faltar agua en floración formación de la vaina. En maíz la mayor reducción de rendimiento se produce por déficit durante la floración. Los frutales también presentan periodos críticos. El cerezo reduce su rendimiento si falta agua durante el crecimiento rápido del fruto, hasta poco antes de cosecha. Manzanos y perales son sensibles a la reducción de riego desde cuaja hasta poco antes de cosecha. Lo mismo anterior para cítricos, pero además son sensibles en periodo de crecimiento rápido del fruto. Nogales y almendros presentan sus periodos críticos durante el crecimiento rápido del fruto hasta el desarrollo de la semilla. Durazneros y damascos tienen su periodo crítico durante el crecimiento rápido del fruto. En olivos no puede faltar agua desde antes de floración hasta el crecimiento final del fruto.
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Por Hamil Uribe, Investigador de Inia Quilamapu, doctor en Ingeniería Agrícola, mención en recursos Hídricos en la Agricultura.
En Chile las sequías no son poco comunes. La con la actual es que ha perdurado por 10 años, por lo que se define como una "megasequía”.