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ENÓLOGOS COMENTAN POSIBLES EFECTOS DE LA CRISIS SOCIAL:
Firmas vitivinícolas anticipan que esperan una baja en el volumen para la cosecha que comienza a mediados de febrero. A su vez, proponen medidas como cuidar las variedades sensibles y aquellas con régimen secano.
MENOS PRODUCCIÓN, PERO MÁS CALIDAD Esta debiera ser una vendimia de buena calidad pese al menor rendimiento. De todos modos, habría una incógnita respecto del número de hectáreas en producción por la reconversión de cultivos.
Aunque todavía faltan un par de semanas, las viñas ya hacen sus proyecciones de lo que será la próxima vendimia. Las firmas vitivinícolas coinciden en que la fuerte sequía que afecta al país tendrá un impacto negativo en la próxima cosecha, que suele comenzar a mediados de febrero. El enólogo y director técnico de Viña Koyle, Cristóbal Undurraga, estimó una baja en la producción de entre un 10% y un 15% respecto de la del año pasado. “Se prevé que viene un verano caluroso y con muy poca agua para el regadío. Es más, estimamos que habrá un 70% menos de agua para el riego comparado con un año normal”, señaló. Producto de esta escasez hídrica, Undurraga sostuvo que podrían haber más posibilidades de que la vid desarrolle enfermedades de la madera por ataques de hongos y virus. Sin embargo, dijo que debería ser una vendimia de buena calidad. Un análisis similar hizo José Aguirre, director agrícola de Viñedos Veramonte, quien proyectó en un 5% la caída en el volumen. “El valle de Casablanca, a modo general, se vio afectado por el tema de las heladas y de escasez de agua, pero como Veramonte, creemos que está dentro de la proyecciones de un año normal”, aseguró. En su observación, el enólogo de Viña Bouchon, Christian Sepúlveda, dijo que “las primeras estimaciones vienen parecidas a las de la temporada pasada, las cuales fueron dentro del promedio de los últimos años”. A su vez, manifestó que en los viñedos con régimen secano —aquellas sin riego artificial— hicieron un trabajo especial. “Sabíamos que venía un año difícil, por lo que decidimos bajar la carga de las plantas y trabajar los suelos mejorando la infiltración de agua
lluvia (cosechar agua)”, expresó. Tener cuidado con las variedades sensibles, como el merlot, es el consejo que propuso Felipe Gutiérrez, enólogo de Viña Bisquertt, para esta vendimia ante la escasez hídrica. “El manejo debe ser dando prioridad al riego de estas”, dijo. Mientras que el enólogo de Viña Requingua, Benoit Fitte, destacó
que para la próxima cosecha hay una incógnita respecto de la cantidad de hectáreas en producción en Chile. “Sabemos que un número no menor de viñedos fueron reconvertidos en otros cultivos, lo que podría afectar la producción chilena total”, afirmó. Respecto de cómo podría afectar la actual crisis social al desarrollo
de la próxima vendimia, los enólogos de las viñas tienen distintos diagnósticos. Cristóbal Undurraga dijo que esto tendría un impacto en la imagen país que a la larga podría afectar las exportaciones. Por su parte, José Aguirre dijo que podría haber mayor disponibilidad de mano de obra para la cosecha. Un punto en el que coincidió Christian Sepúlveda: “En el caso del transporte de la fruta, si llega a haber algún tipo de problema, me parece que va a ser de forma puntual”, agregó el enólogo de Viña Bouchon.
Las compañías señalaron que para la próxima vendimia podría haber mayor disponibilidad de mano de obra.
CAROLINA UNDURRAGA B.
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