La temporada de los cultivos anuales como trigo, avena, raps, cebada, disfrutan de precios estables y buenas precipitaciones y temperaturas. Hay potencial de alta producción.
Duardo Renner está calentando motores. A casi un mes de partir con la cosecha de trigo y avena en la Región de La Araucanía, el agricultor de la zona sur del Malleco está preparando la logística para un verano de intenso trabajo. Los productores sureños como Renner, que también es director de la Sofo, se jugarán en enero los resultados de las labores de todo el año. Vienen de temporadas complejas, con precios deprimidos, bajas en la producción y problemas climáticos. Poreso hay ansiedad por buenas noticias. En el frente externo, la extensa batalla comercial entre EE.UU. Y China ha deprimido los precios de los granos y oleaginosas en el país norteamericano. En tanto, los agricultores de ambos lados delos Andes están a la espera de las políticas de exportaciones que tendrá el gobierno de Alberto Fernández, que mañana asumirá la presidencia de Argentina. Los vaivenes políticos han elevado el dólar a niveles antes impensables. A pesar de que solo la avena tiene un horizonte exportador, mientras que el trigo, la avena, la cebada y el maíz se orientan a satisfacer a los consumidores locales, todos dependen de precios fijados en la Bolsa de Chicago o de Argentina. La depreciación del peso ha hecho las importaciones más caras, lo que ha ayudado a amortiguar las bajas de precios externas. Además, el clima ha jugado a favor de los productores. Si bien ha llovido menos que otros años, las precipitaciones han sido espaciadas y en los momentos justos. Las temperaturas también han sido las justas, posibilitando un crecimiento sano y con buen potencial de producción. “Si cae una última lluvia importante en diciembre, sería ideal para el llenado de los granos y se convertirá en
Una muy buena temporada”, afirma Renner.
TRIGO A LA ESPERA DE ARGENTINA Comojefe de la Unidad Agrícola de Molinera San Cristóbal, Hardy Klahn debe llevar el pulso de cada temporada cerealera, en especial del trigo. “Los campos hasta ahora se ven
Bastante bien. Se proyecta un año norma)”, sostiene el profesional de La Araucanía. Una noticia más que relevante, pues el trigo es el trasatlántico de los cereales. El Instituto Nacional de Estadísticas proyecta 234.185 hectáreas sembradas de ese cereal para 20192020, más del triple del maíz, el siguiente cultivo más extendido. A diferencia del año pasado, en que algunas lluvias intensas generaron pérdidas de producción, en esta temporada el agua caída ha sido más escasa, pero sin llegar a generar problemas. Especialmente desde Lautaro, enla Región de La Araucanía, hacia el sur, el volumen de lluvias ha sido muy bueno. En todo caso, Pedro Nickelsen, productor de La Araucanía, cree que,
Aunque las condiciones ambientales son buenas para el trigo, la existencia de malezas resistentes a herbicidas está mermando en los últimos años el potencial productivo del cereal. La forma más simple de limitar ese problema es con una rotación de cultivos larga. “Que se siembre cada dos años es malo. Cada tres es menos malo. Sin embargo, lo ideal es tener cinco o seis cultivos entre rotación de trigo. Cada zona agroclimática debería tener su propia combinación. Sin embargo, es difícil encontrar esa cantidad de cultivos que sean rentables”, sostiene. En todo caso, Nickelsen se declara incapaz de proyectar un precio para el cereal a esta altura de la temporada. A pesar del alza del dólar, los rumores de llegadas de barcos cerealeros en las
Próximas semanas le preocupan. En todo caso, los mercados internacionales muestran señales mixtas. El precio se ha mantenido firme en la Bolsa de Chicago. “Rusia presentó una mala cosecha y Australia sufre una sequía por tercer año consecutivo”, afirma Máximo Amelong, analista de mercado de FYO, una consultora de cereales de Argentina. Aun así, al otro lado de la cordillera de los Andes, los precios han estado menos dinámicos, pues oferentes se han anticipado al cambio de gobierno de este martes. La llegada de Alberto Fernández a la Casa Rosada podría provocar cambios en las políticas de impuestos a las exportaciones cerealeras y oleaginosas. “En el corto plazo no veo grandes cambios de precios. El mercado ya
En la parte norte de La Araucanía todavía necesitamos una lluvia más para asegurar una buena producción. De Lautaro al sur, no hay problemas de agua”.
EDUARDO RENNER PRODUCTOR DE LA ARAUCANÍA Y DIRECTOR DE LA SOFO
TEMPORADA 2019-2020
“descontó' el gobierno de Fernández. Eso sí, hay que estar atento a los próximos meses”, afirma Sebastián Olivero, consultor de INTL Festone.
RAPS AL RITMO DEL SALMÓN “El negocio del raps está atado a la industria salmonera, su principal comprador, y ella está dolarizada. Por eso el alza del dólar ha sido una buena noticia para los agricultores”, afirma Rodrigo Delarze, asesor agrícola de Molinos Gorbea. A pesar de que los precios internacionales del aceite de soya, el principal competidor del aceite de raps, están débiles, el impulso de la divisa norteamericana más que ha compensado esa situación. Los precios que se discuten en estos
Días, sin que se haya cosechado ninguna planta de raps, tienen como piso los $30.000 por quintal. Una noticia muy positiva, si se tiene en cuenta que el año pasado el promedio anduvo en torno a los $27.000 por quintal de la oleaginosa. De hecho, el INE estima que en la temporada 2019-2020 se sembraron solo 41.742 hectáreas, 13,34 % menos que en la anterior, La explicación en buena parte pasa por el hecho de que se consideraron poco atractivos los precios. Aunque los rendimientos bajos por malezas, al igual que en el caso del trigo, también jugaron lo suyo. En el rubro del raps se estima que un productor que trabaja bien, desde el control de malezas al que realiza una buena cosecha, entrando al campo sin anticiparse y siendo eficiente
En la recolección, puede llegar a 50 quintales por hectárea, mientras que el promedio nacional hoy está en solo 40 quintales por hectárea. La falta de lluvias en marzo y abril pasado hizo que productores desistieran de sembrar raps. “Este fue uno de los otoños más secos en varios años, lo que impidió la siembra en algunas zonas. Sin embargo, el invierno y la primavera fueron muy buenos. Las temperaturas fueron las óptimas para que los insectos polinizadores volaran. De hecho, se produjeron muy buenas cuajas, lo que implica que hay un alto potencial de producción en raps para esta temporada. Solo falta una lluvia más en diciembre para llegar bien a la cosecha”, afirma Julio Oberg, asesor en la producción de cereales.
MAÍZ AFECTADO POR EE.UU. Por generaciones, el maíz fue el cultivo que roncó en la zona central. Sin embargo, en las últimas décadas su superficie se reduce cada vez más. El grano a duras penas compite con las rentabilidades de la fruticultura. De hecho, para el presente año agrícola, el INE proyecta solo 71.914 hectáreas, 10,59 % menos que en la temporada anterior. Aunque todavía faltan varios meses para su cosecha, que comienza en marzo, ya hay señales a seguir con atención. Por el lado productivo, las noticias no son positivas. Regiones como O'Higgins y Maule registran mínimos históricos de precipitaciones, y cultivos “tardíos” como el maíz tienen más que perder en una temporada de riego más corta.
En tanto, en el ámbito internacional, hay señales mixtas. “Todavía queda por cosechar el 1% de la superficie maicera de Estados Unidos y ya comenzó a nevar, lo que es una complicación”, advierte Sebastián Olivero. El área sembrada de maíz en ese país sufrió una merma producto de inundaciones al inicio de la temporada. Sin embargo, Estados Unidos viene de varios años de holguras en los stocks de maíz, sumados a una actividad exportadora lenta y un mercado interno de bajo consumo. Todo indica que los precios internacionales, si no hay cambios drásticos en la guerra comercial del gobierno de Trump y del de China, deberían mantenerse estables en los próximos meses. Recién podría haber novedades durante abril o mayo, la ventana del llamado “mercado climático” en EE.UU. , en que el mercado especula a si el tiempo permitirá una buena siembra.
AVENA, PRECIO EN FORMACIÓN Una de las máximas del agro es que los productores planifican mirando el espejo retrovisor. Según el INE, la superficie de la avena debería llegar a 79.759 hectáreas en 2019-2020, 6, 89% más que en la temporada pasada. El avance se explica por el desempeño de los precios de principios de año en que se partió en $120 por kilo de avena. A medida que avanzó 2019, el valor comenzó a subir, llegando a $180 por kilo. El alza del dólar le dio un empujón final. “Los que se arriesgaron a guardar su producción tuvieron muy
Buenos resultados”, resume Eduardo Renner. Al ser un cultivo casi exclusivamente destinado a la exportación, principalmente a América Latina, la avena se ha beneficiado especialmente del alza de la divisa. “En el mundo hay una demanda creciente por alimentación más sana, y la avena se mete en esa tendencia”, afirma Pedro Nickelsen. Eso no es todo. Por ser muy sensible a las lluvias excesivas, esta temporada pinta bien para la producción del cereal, especialmente en términos de calidad. Las expectativas entre los conocedores es que la avena se mueva en torno a los $140 a $180 el kilo durante la temporada. Un elemento a considerar es que un grupo de productores de La Araucanía está levantando una planta propia para procesar avena. La fábrica debería estar lista en mayo o junio, y permitiría procesar cerca de 100 mil toneladas al año. Los agricultores asociados a ese proyecto decidieron que toda su producción iría al emprendimiento común, lo que retirará un volumen interesante del mercado abierto.
CEBADA PREOCUPADA POR LLUVIAS Aunque la cebada es un cereal de menor área que el resto, es una alternativa importante en la Región de La Araucanía. Se trata de un negocio más estable —aunque no de grandes márgenes—, pues tiene una demanda por parte de la industria productora de malta, un ingrediente básico para la elaboración de cerveza. Este año se estima, según el INE, que se sembraron 30.384 hectáreas de ese cereal. En términos de precios, está muy unida por lo que suceda con el trigo, por lo que no se esperan grandes novedades. La principal preocupación para este año es que es el cultivo sureño más dependiente de que existan lluvias durante diciembre. Cuando le falta agua en la parte final de su desarrollo tiende a tener mayor proporción de cáscara, lo que incide en una mayor presencia de proteínas, un elemento castigado en los pagos por parte de los poderes compradores.
FUENTE: En base a datos de Cotrisa
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WINTER 2
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Costo alternativo de importación. En pesos por quintal,
LEA TRIGO PAN ARGENTINO E
119.006 19.018 18.222 18.264 16.985 18.27 19,149 11852 119.495 11921
Trigo: sube EE.UU. , Argentina estable
2019 :2019 M 2018
Viene un período intensivo en cuanto a logística y uso de mano de obra. La situación en La Araucanía está más tranquila que en otras zonas del país, lo que es positivo”.
PEDRO NICKELSEN PRODUCTOR DE LA ARAUCANÍA
Hasta ahora viene buena la temporada. Si cae lluvia en diciembre, podría ser mejor que la del año pasado. Hay que agregar que cada año los agricultores tienen mejor acceso a genética, lo que tiende a elevar los rendimientos”.
JULIO OBERG ASESOR DE CEREALES