Medidas para el riego
Es necesario difundir y apoyar nuevas tecnologías básicas destinadas a recolectar el agua de lluvia, recurso tan abundante como gratuito.
Xiste absoluto consenso en La Araucanía en torno a la imperiosa necesidad de implementar la mayor cantidad y variedad de obras tendientes a recolectar agua para regadío en la época estival y se reconoce que el plan de gestión implementado por las autoridades del ramo es el adecuado, aunque no se comparta el monto de los recursos puestos a disposición de ese objetivo, considerado del todo insuficiente dadas las urgencias por todos conocidas. El Ministerio de Agricultura ha relevado, a modo de ejemplo, la construcción de tranques para guardar las aguas lluvia que alimentan a riachuelos y quebradas durante el invierno. Desde luego que es una buena medida, aunque se considere baja la cuantía de los dineros destinados para estos efectos, más aún ante la falta de proyectos medianos y mayores que complementen la cartera de soluciones. La Araucanía es una región de miles de pequeños propietarios, en su mayoría huerteros, que viven del producto que pueda entregarles una pequeña superficie -hortalizas, frutas, etcéterapara lo cual disponer de riego es ineludible. Es por ello necesario ampliar el abanico de respuestas para contar con agua, como puede ser la recolección de las lluvias desde los techos de casas y galpones, emprendimientos muy exitosos en otras zonas del país, que permiten abastecer invernaderos y huertas. El producto de ello posibilita un mejor estándar de vida para los campesinos. El aprovechamiento de un recurso abundante y gratuito es imprescindible en la lucha por un mejor desarrollo en la pequeña propiedad y suele suceder que para ello la mejor herramienta es la imaginación y la creatividad, a lo que se debe sumar una inyección menor de recursos que el Estado debe, en estos casos, proporcionar. La difusión y la capacitación en tecnologías básicas y probadas, junto con la ayuda, son parte de la solución.
Es necesario ampliar el abanico de respuestas para contar con agua, como puede ser la recolección de las lluvias desde los techos de casas y
galpones.