Protección de humedales
El Ministerio de Medio Ambiente anunció la semana pasada un l'lan Nacional de Protección de Humedales con el que busca duplicar la superficie protegida de estos ecosistemas, pasando de las 140 mil hectáreas actuales a más de 300 mil en el año 2022.
La iniciativa condice con la importancia que estos ecosistemas tienen para el país. En Chile existen más de 30 mil humedales que, según cifras del ministerio, abarcan 4,5 millones de hectáreas. Estas zonas —saturadas de agua de manera permanente o estacional— son valiosas no sólo para la biodiversidad (favorecen la reproducción y migración de numerosas especies de aves), sino que también porque resguardan el equilibrio ambiental. I.os humedales precordilleranos, por ejemplo, son fundamentales como reservas de agua dulce, y en ambientes costeros son importantes en el control de sequías e inundaciones.
Según datos del ministerio, el 46% de los humedales están protegidos bajo alguna categoría (parque nacional, reserva nacional, monumento natural o santuario de la naturaleza). Sin embargo, esa cifra se concentra en las áreas resguardadas desde Región de Los Lagos hacia el sur. Si se excluyen dichas zonas, la superficie protegida sólo llega al 3%. Ante ello, es esperable que este instrumento priorice aquellos humedales que albergan una importante biodiversidad, y que sirva como guía para la gestión y protección de esos lugares, coordinando las distintas herramientas que el Estado tiene para esa labor.
Parece importante que el plan valore adecuadamente y profundice la colaboración público-privada con diversas organizaciones que actúan en la protección de estos ecosistemas. Entre otras, instancias como el Parque Andino Juncal, propiedad de la familia Kenrick Lyon, en Los Andes; el trabajo que las fundaciones Cosmos y Mar Adentro han realizado para proteger el estuario del río Maipo; de la fundación Kennedy, en localidades como Puchuncaví, El Quisco y Navidad, o la compra de 300 hectáreas del Humedal de Batuco que, para su conservación, hizo la fundación San Carlos de Maipo.
Esta política, además, debiese avanzar de la mano con la concreción del proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Silvestres Protegidas, que se encuentra en el Senado desde 2014 y que debiese ofrecer herramientas y recursos para asegurar la conservación de la biodiversidad del país, a través de la restauración y uso sustentable de especies y ecosistemas.
Mejorar la protección de los humedales parece clave ante los escenarios de cambio climático que se pronostican para el país. La escasez de agua y el avance de las zonas áridas no sólo son importantes desde el escenario de la biodiversidad, también desde el punto de vista económico e incluso urbano. Darle prioridad al asunto es un desafío estratégico para Chile.
"Mejorar la protección de los humedales parece clave ante los escenarios de cambio climático que se pronostican".