Consumo de agua
Señor Director: Cuando se llama a la reducción y consumo responsable del agua potable, suele responderse con el argumento generalizado de que dicho esfuerzo no tendría ningún efecto, puesto que el consumo humano representaría solo el 5% de la demanda total. Si bien ello es cierto en términos generales, esta "verdad instalada” se presta para confusiones. En efecto, en cuencas altamente pobladas, como es la del río Maipo —principal afluente que abastece al 90% de la capital del país—, el consumo de agua potable del Gran Santiago representa normalmente el 25% del cauce de este río; sin embargo, en épocas de extrema sequía —como la que estamos viviendo y en la que hay que priorizar el consumo humano—, ese porcentaje se duplica, llegando incluso al 58% del caudal total. En este contexto y muy particularmente en el del Gran Santiago, el ahorro de la ciudad no es marginal, sino todo lo contrario, es crítico: un ahorro del 10% incidiría sustancialmente en la disponibilidad del recurso y volúmenes que podrían ser almacenados en el embalse El Yeso, única reserva que posee la Región Metropolitana. Además de buscar otras fuentes de abastecimiento que permitan liberar recursos del río Maipo, es indispensable lograr cambios en los hábitos de la ciudadanía. Actualmente, el consumo promedio de agua potable es de 160 litros por persona al día. Es necesario llegar a niveles más cercanos a los 100 litros, tal como ya lo han logrado países que viven realidades similares a la nuestra Australia, Israel y California son un buen ejemplo de ello.
JAVIER CARVALLO DE SAINT QUENTIN Ingeniero civil - Juez de Río Junta de Vigilancia del Río Maipo