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PUNTO DE VISTA
RAFAEL LARRAÍN PUC, SOCIO DE CORPCARNE
novedad que la ganadería está recibiendo cada día más críticas desde algunos sectores muy visibles de la sociedad. Gran parte de ellas se originan en problemas relacionados con su impacto ambiental, incluyendo emisiones de gases con efecto invernadero, erosión de suelos y contaminación de aguas superficiales y subterráneas. Sin embargo, todos estos problemas no son estructurales a la ganadería, sino que se originan en algunas de las prácticas que con frecuencia utilizamos. Hoy existe una fuerte demanda de la sociedad por producir en forma sustentable, pero el concepto implica no perder la capacidad actual de producción, lo que resulta crucial al considerar que al 2050 será necesario alimentar a 9. 800 millones de personas. Por esto es indispensable empezar a implementar lo que conocemos como ganadería/agricultura regenerativa: un sistema de principios y prácticas que enriquece los suelos y aumenta la biodiversidad y la provisión de servicios ecosistémicos. Entre otras cosas, la ganadería/agricultura regenerativa busca capturar carbono en el suelo, aumentando la materia orgánica y la capacidad de retención de agua, la fertilidad y la biodiversidad. Además, al maximizar la cobertura del suelo, disminuye la erosión, aumenta la infiltración de agua y reduce su evaporación, entregando mayor estabilidad y diversidad al sistema. Todo esto trae beneficios como una mayor resiliencia ante un clima cambiante y un fortalecimiento de los productores y sus comunidades. Necesitamos ir más allá de la sustentabilidad.. . ¡Necesitamos regeneración!
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