EN LA INCERTIDUMBRE A TODO EL PAÍS
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Empresa y trabajadores del Sindicato N*1 en definitiva llegaron a acuerdo y de paso dejaron atrás las dudas sobre efectos de una posible huelga.
Por Redacción NM.
Después de largas negociaciones -y con una cobertura mediática que ya es tradicional por los actores involucrados- minera Escondida y su Sindicato de Trabajadores N* 1 cerraron un acuerdo dentro de su proceso de negociación colectiva reglada, que estuvo marcado por polémicas y la mediación de la Dirección del Trabajo cuando parecía lejos el consenso. Sin embargo en horas de la madrugada del miércoles 15 de agosto, por fin dirigentes y ejecutivos de la cuprifera llegaron al acuerdo necesario y, de paso, sacaban un gran peso de encima al gobiemo. Es que otra huelga en la minera privada más grande del país avizoraba graves problemas para la economía. Esto no sólo en la producción de cobre, que quedó resentida después de la huelga de 2017, sino la misma empresa reportó pérdidas por 200 millones de dólares y hasta el Imacec fue alcanzado por el conflicto minero en la Segunda El acuerdo en sí estipula un bono de término de conflicto que llega a los $19 millones, compuesto por $16 millones de incentivos más $3 millones de blando', además de un reajuste real de 2, 8% en las remuneraciones de los trabajadores. Las partes estaban lejos de llegar a acuerdo después del plazo legal de la negociación. Por
ello, acordaron solicitar la mediación de la Dirección del Trabajo a partir del 7 de agosto. Así después de siete días en diálogo, la empresa y trabajadores llegaron a acuerdo, que después fue refrendado por el 93% de los trabajadores afiliados al sindicato. Y esto fue celebrado hasta por el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, quien valoró “las largas horas de trabajo, el diálogo y la voluntad de acuerdo que primó entre los dirigentes sindicales, sus asesores y empresa”. El presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta, Antonio Sánchez, precisó que una huelga en Escondida habría repercutido en toda la economía del país, además se observa una lenta recuperación en la región, por ello habría sido muy negativa una paralización en el yacimiento.
ANÁLISIS Para el economista y académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Universidad de Santiago de Chile, Víctor Salas, una paralización pudo provocar importantes consecuencias para la actividad económica del país. “Las expectativas de que la economía crecería pudieron verse muy afectadas. El crecimiento no sería del orden de 4% o 45% en un año. Una huelga en Escondida echaba al piso esas
proyecciones, en tasas más inferiores, de alrededor de 3, 5%, dependiendo de cuánto durara la huelga”, sostiene. Según el FMI, el crecimiento en 2018 ¡ ba a ser de 3, 8 por ciento. Salas basa esta proyección en las consecuencias que tuvo la paralización de los trabajadores de la misma empresa en 2017, donde la medida de presión se extendió por más de 44 días, provocando que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) se contrajera 1, 3% en febrero, su peor nivel desde 2009, y el minero cayera 17,1 %.
ESFUERZOS Patricio Vilaplana, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Minera Escondida, expresó que “la compañía hizo un enorme esfuerzo para llegar a este acuerdo. Aprendimos de los procesos anteriores, fuimos flexibles y dialogantes, y este acuerdo es fruto de esa actitud como también de la disposición del Sindicato N*1, que agradecemos”. Vilaplana agregó que “sabemos la preocupación que este proceso ha significado para nuestros trabajadores y sus familias, para la comunidad de Antofagasta y también para el país. Es por eso que estamos contentos de haber dado este paso, que nos permite proyectar juntos el futuro de Escondida”.