La reforestación, el llamado que formula la naturaleza ante el cambio climático
La sequía, junto con la acción depredadora delos seres humanos, tiene un fuerte impacto en la naturaleza con el avance inexorable, como el caso de la macro zona norte chilena, generando serios problemas para el hábitat de diversas especies. Esto sumado, por supuesto, a los serios daños que ocasionan los incendios forestales, como los registrados en los últimos tres años en la zona centro y sur del país. La región de Coquimbo no escapa a este preocupante panorama y se han adoptado diversas medidas tendientes a minimizar sus efectos, en especial en el sector de secano costero donde la baja del recurso hídrico en pozos y norias es tan dramático que obliga al abastecimiento mediante camiones aljibes. Anivel nacional, con el aporte de una empresa privada, las fundaciones Cultiva y Avina inició un programa de reforestación de un cerro de la comuna de Renca, en la Región Metropolitana, que comenzó con la plantación de quince mil especies arbóreas en un notable esfuerzo por aumentar las áreas verdes.
Este programa espera, durante el presente año, treinta mil árboles, en una tarea a la que se han sumado voluntarios y la propia municipalidad. A ello se suman otros trabajos emprendidos por Coca Cola como la recuperación de humedales en Alto de Tarapacá, recuperando 300 mil hectáreas de bofedales, destinados a la alimentación de ganado y la tarea que se lleva a cabo en el Jardín Botánico de Viña del Mar. Esta es una iniciativa importante y si bien es cierto en la región hay terrenos de difícil recuperación por el estado en que se encuentran y la falta del recurso agua, hay otros lugares en los que es posible reforestar. La colaboración resulta determinante, pero, más la gestación de proyecto con participación activa, como ha quedado demostrado en los ejemplos anteriores, del sector privado. En iniciativas de este tipo no pueden estar ausente las universidades con la finalidad de vincularse con el medio social y natural para colaborar en una temática que, por el escenario presente y lo que se visualiza a futuro, es prioritario.
La región de Coquimbo no escapa a este preocupante panorama y se han adoptado diversas medidas tendientes a minimizar sus efectos, en especial en el sector de secano costero