El calor.. .
El Calentamiento Global, que pudiera parecer un concepto lejano solo para expertos o políticos de grandes lides, es, sin embargo, un emplazamiento que nos hace la naturaleza a todos, ricos y pobres, sin distinción.
Quiénes más que los habitantes del llamado Norte Chico saben de estos cambios. Aluviones de verano al interior de Vallenar, sequías prolongadas en la región de Coquimbo, aunque con tormentas eléctricas en la cordillera.
En la costa se escuchan quejas por las altas temperaturas, poco usuales. Mientras las autoridades se esmeran en contrarrestar los efectos de la falta de agua, particularmente en poblados apartados, y en ayuda para los crianceros de ganado caprino. Ya suman cientos los animales muertos por la falta del vital elemento. En esta materia, los municipios y los urbanistas debieran estar en la llamada primera línea, tomando nota y sacando
experiencias, porque si no se hacen algunas correcciones, en poco tiempo más tendremos que vivir con cuatro o cinco grados por sobre los que ahora estamos sintiendo, y con menos recursos hídricos.
Quienes siguen los efectos del Calentamiento Global nos hacen ver la necesidad de variar la planificación de las ciudades. No es recomendable, por ejemplo, construir edificios, que son verdaderos muros de contención del viento en la parte costera.
Así también se tienen que planificar poblaciones con avenidas más anchas, sobre todo donde hay barrios de departamentos. Al estar juntos por la irradiación solar y no tener ventilación, hacen subirla temperatura.. . Más áreas verdes, cuidar los humedales, las cuencas de los ríos, en fin, algo hay que hacer más allá de buenos discursos y declaraciones para ayudar a atenuar los efectos del calentamiento del planeta. Estos calores diarios no son pasajeros ni extraordinarios. Son el comienzo de veranos muy calurosos.