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Ayer, la titular de Medio Ambiente fue interpelada por el diputado ecologista verde Félix González
La secretaria de Estado se defendió, además, de las críticas a su rol como presidenta de la COP25 y presentó cifras de gastos. El interpelador aseguró que “no quedó conforme”.
Había sido una instancia relativamente tranquila y sin muchos asistentes en las tribunas.
Pero cuando la interpelación a la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, llevaba casi dos horas —de las 3 horas 30 que duró—, la tensión aumentó. El diputado ecologista verde Félix González, el interpelador, cuestionó a la secretaria de Estado por las condiciones de vida que enfrentan las familias que residen en las Zonas de sacrificio, como Quintero y Puchuncaví, y criticó que en aquellos lugares “la gente está pagando con su salud, la gente vive menos.
“Quiero partir señalando a todas las familias que les ha tocado vivir en zonas que han sufrido los efectos de la contaminación que el Estado tiene que pedirles perdón”, respondió Schmidt.
“Como ministra del Medio Ambiente, y como representante del Estado de Chile, quiero pedirles perdón a todas y cada una (de esas familias), porque nadie tiene que vivir en una zona que esté contaminada”, aseveró. Segundos después, mientras Schmidt planteaba que “la obligación del Estado es justamente asegurar cómo descontaminamos la zona en la que viven”, los gritos de tres manifestantes —que con carteles y consignas sobre Quintero y Puchuncaví exigían la renuncia de la ministra— provocaron que la sesión se suspendiera hasta que fueran desalojados de la sala. Una vez que se retomó la interpelación, Schmidt apuntó que “las familias que viven en las zonas de sacrificio que por más de 50 años han estado expuestas a contaminación, como las de Concón, Quintero y Puchuncaví, no confían en los políticos ni en el Estado, y tienen razón. Nuestro trabajo está justamente en volver a generar confianzas”. Eso sí, no fue la única vez que se suspendió la sesión, ya que una situación similar se vivió hacia el final, luego que el diputado Renato Garín criticara el alto poder que tienen los empresarios en proyectos medioambientales.
COP25 El rol de Schmidt como presidenta de la COP25 concentró gran parte de las preguntas, sobre todo al inicio de la interpelación. El diputado González calificó la conducción de la cumbre como “una vergúenza mundial” en reiteradas ocasiones, aludiendo, sobre todo, a la falta de acuerdo en uno de los puntos centrales que debían quedar resueltos, como lo era la regulación de los mercados de carbono. González también cuestionó si las intenciones del Ejecutivo al asumir la presidencia de la convención eran solo con el fin de “proyectar una imagen internacional”. Ante ello, Schmidt destacó que se cumplieron “siete de los ocho objetivos que llevábamos para la COP, y logramos que los 197 países se comprometieran a asumir compromisos más ambiciosos” para hacer frente al cambio climático. El financiamiento de la cumbre también fue cuestionado por el parlamentario, quien si bien apuntó que aún queda tiempo para que se presente el desglose financiero, igual pidió un detalle “de los gastos efectuados con cargo a la COP”. Schmidt indicó que además de los US$ 35 millones que aportó el Estado para la cumbre —de los cuales US$ 23 millones aseguró que ya habían sido rendidos—, el país “recibió US$ 183 millones para poder impulsar la acción climática aquí, en Chile”. De ellos, aseguró la ministra, US$ 90 millones se ocuparán para reforestación con árboles nativos en seis regiones y US$ 60 millones se destinarán a “generar proyectos innovadores en tecnologías limpias para transmisión energética”. El resto del dinero se usará “para buses eléctricos para las regiones” y la elaboración de un “mapa de riesgo” del cambio climático a nivel comunal, entre otros.
“Todos y cada uno de los recursos que están hoy en manos de Chile son supeditados por Contraloría”, cerró la ministra. Con todo, el interpelador advirtió que iniciará una campaña “con los (ecologistas) verdes internacionales para que la presidencia de la COP la tome otro gobierno”. Suscribir Escazú Con una fotografía de la fallecida activista medioambiental Macarena Valdés, el diputado González criticó la negativa del Gobierno de firmar el Acuerdo de Escazú, tratado que, dijo, garantiza “la seguridad de los defensores ambientales ante los proyectos contaminantes”. Schmidt respondió que “Chile no firma Escazú, porque pone en riesgo internacionalizar conflictos que son y deben ser internos”. Con todo, al final de la interpelación, los diputados aprobaron un acuerdo para sugerir al Presidente Piñera que suscriba el tratado.
ACUERDOS. — Ante los cuestionamientos a su rol como presidenta de la COP25, y por ende guía en las negociaciones, Schmidt se defendió argumentando que cumplieron "siete de los ocho objetivos” que tenían en la cumbre.
"Todos queríamos avanzar más (en la COP25), y compartimos la frustración que tenemos de no ser capaces de convencer a grandes emisores en acuerdos que son unánimes”. CAROLINA SCHMIDT MINISTRA DEL MEDIO AMBIENTE "Vamos a iniciar una campaña internacional para que la presidencia de la COP la tome otro gobierno con mayor convicción en materia de cambio climático”. FÉLIX GONZÁLEZ DIPUTADO INTERPELADOR "Son las comunidades las que están pagando en Chile las consecuencias de la crisis hídrica (...) Invito a la ministra y al Gobierno a terminar el relativismo en materia de aguas”. VLADO MIROSEVIC DIPUTADO PARTIDO LIBERAL "La herencia que recibió este Gobierno es vergonzosa. ¿O se olvidan cuando la expresidenta Bachelet decidió carbonizar la matriz energética de nuestro país?”. MARÍA JOSÉ HOFFMANN DIPUTADA UDI
SUSPENDIDA Pese a un tranquilo inicio, la instancia tuvo que ser suspendida dos veces por desórdenes en las tribunas.
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