Sector agrícola preocupado por lo que puede significar la movilización social
EDITORIAL
A la crisis social que vive el país se suma, con justificada razón, la preocupación del sector agrícola, frente a la temporada auspiciosa, aunque el aumento del precio del dólar, puede significar un aporte al momento de las exportaciones. La falta de agua, el cambio climático y otros factores que inciden en el proceso productivo, son las razones que llevan a expresar esta posición y por lo que pueda ocurrir en los próximos meses. Entre las principales inquietudes y que han sido planteadas en reiteradas oportunidades, figura, en primer lugar, fortalecer la disponibilidad del recurso hídrico, lo que resulta fundamental, debido a la sequía que afecta a diferentes regiones. Esto determinó incluso, la aplicación de decretos de escasez hídrica en varias de ellas, como sucede con la de Coquimbo. En este mismo plan, aunque por la situación imperante, deberá seguir esperando, está el proyecto de modificación al Código de Aguas, donde pese a todos los intentos que se realizan, sigue sin tener consenso para
su tramitación en el congreso. En su oportunidad el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, afirmó que “el foco principal está en asegurar la certeza jurídica en la propiedad del agua. Es una prioridad absoluta que esto se resuelva a la brevedad”. Junto con lo anterior se plantea la necesidad de facilitar el acceso al financiamiento ya que ello podría dar una tónica importante a los agricultores, en especial en las zonas más afectadas por la sequía, y apoyar a quienes tienen créditos y, debido a la realidad del sector, no han podido cubrirlos. Este sector sufre también, al igual que otros, por los efectos de la movilización social ya que el bloqueo de carreteras y caminos, impide el libre desplazamiento de los trabajadores, cuando ya se inició el proceso de recolección frutícola. Esto puede afectar, incluso, el período de exportación, en especial de uva de mesa y cítricos, por lo que se justicia la preocupación manifestada por los agricultores.
Se plantea la necesidad de facilitar el acceso al financiamiento ya que ello podría dar una tónica importante a los agricultores, en especial en las zonas más afectadas por la sequía, y apoyar a quienes tienen créditos.